La Junta Electoral alerta de dificultades para constituir mesas el 14F por los más de 20.000 miembros que piden librarse

El número de miembros de mesas electorales del 14F que ha pedido librarse de su deber sigue en aumento y se ha doblado en 48 horas. Si este martes, según los datos facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, eran 9.109 personas las que han presentado excusas en las distintas junta electorales de zona para no cumplir con su obligación, este jueves la cifra alcanza las 20.579. La Junta Electoral de Barcelona ya ha alertado públicamente de dificultades para constituir mesas el 14F y está estudiando posibles soluciones.

Aunque el TSJC no precisa si las personas que han presentado excusas estaban llamados como titulares o suplentes de las Mesas, en el caso de ser titulares supondrían más de un 76% de los 27.000 catalanes que han sido elegidos como primera opción para estar en las mesas electorales el próximo 14 de febrero. Si se le añaden los suplentes, el porcentaje desciende hasta un 25% de las 82.000 personas que han sido convocadas para formar parte de las 9.117 mesas que habrá repartidas por los distintos colegios electorales.

Las Juntas Electorales de Zona repartidas por toda Catalunya tienen hasta 72 horas antes del 14F para resolver todas las excusas, y aunque en anteriores comicios la mayoría eran desestimadas el volumen de peticiones presentadas ha puesto en alerta a los guardianes del proceso electoral. La Junta Electoral de Barcelona ha alertado de dificultades para constituir mesas y estudia la posibilidad de incorporar voluntarios. “En estas elecciones será un verdadero problema lo que pueda ocurrir de 8 a 9 en más de una mesa electoral”, ha afirmado en declaraciones a RAC-1 el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, ​​el magistrado Santiago García.

En Barcelona finalmente la Generalitat ha atendido la petición de la Junta Electoral y dos médicos forenses ayudarán a los magistrados a valorar correctamente las excusas presentadas. Según García, el grueso son por enfermedad. Se trata de un número muy elevado de quejas en comparación con otros comicios, cuando no se alcanzó el millar. “Está claro que la gente tiene miedo”, ha afirmado.

García ha recordado que la ley prevé que los primeros que vayan a votar puedan quedarse como miembros de la mesa si es necesario, pero desde la Junta Electoral se intentan buscar soluciones alternativas, como contar con voluntarios, pues las recomendaciones de la Generalitat para el 14F establecen que los primeros en votar sean los ancianos y los colectivos de riesgo.

Sobre esta opción se ha pronunciado este jueves el Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo catalán, que ha rechazado que las mesas se constituyan con voluntarios porque, según ha expresado Rafael Ribó, no está previsto en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), que fija que los miembros de las mesas tienen que elegirse por sorteo.

La mayoría de peticiones para librarse se han registrado en la Junta Electoral de Zona de Barcelona, que agrupa la capital catalana, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs, donde 8.000 personas han presentado excusas. El segundo municipio con más solicitudes es L'Hospitalet de Llobregat, con 1.310 personas que han intentado obtener un justificante, seguido por Terrassa, Sant Boi de Llobregat y Sabadell (Barcelona), con 1.100, 1.085 y 1.012 miembros de mesas que han pedido excusarse respectivamente.

La obligación de estar en una mesa electoral en medio de la tercera ola de la pandemia ha generado controversia durante las últimas semanas en Catalunya. La posibilidad que de 19 a 20h puedan acudir personas contagiadas de Covid-19 a votar tampoco gustó a muchos de los elegidos. La semana pasada, un total de 1.044 personas notificadas para ser presidentes o vocales de estas mesas pidieron amparo al Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán) para que defendiera su “derecho a la salud” y les eximiera de tener que acudir a los colegios el día de las elecciones.

La condición de miembro de una mesa electoral tiene carácter obligatorio, si bien a partir de los 65 años los elegidos pueden manifestar su renuncia a tener que acudir al colegio. La Generalitat prevé entregar a los miembros de las mesas trajes completos de protección, mascarillas FFP2, una pantalla facial y guantes desechables para el momento del recuento así como gel hidroalcohólico para limpiarse las manos durante la jornada de votación. También se ofrecerá la posibilidad de realizarse un test de antígenos durante los días previos a las elecciones.