Paradistas de Els Encants se quejan de la suciedad del sótano del mercado
Los visitantes que se deslumbran con el diseño del nuevo mercado de Els Encants, obra del arquitecto Fermín Vázquez, tendrían que incluir en su visita el sótano para comprobar en qué condiciones higiénicas trabajan los comerciantes cuando no hace ni un año de su inauguración. La suciedad acumulada sobre todo en la zona del almacén y del parking destinado al mercado ha llevado a algunos paradistas a quejarse de la falta de mantenimiento de las instalaciones por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
La basura de todo tipo, acompañada de una fuerte olor de orines y de alcantarilla, y de vómitos solidificados en el suelo del aparcamiento, se localiza en los rincones más escondidos de las escaleras de acceso al sótano, en algunas puertas de salida a la rampa de acceso al garaje y en la zona de los trasteros. Sin embargo, la suciedad no es la única queja: algunas tuberías tienen filtraciones de agua porque las juntas no están bien selladas y hay trasteros con goteras. Y eso que hace meses que no llueve como debiera. De momento, los paradistas no tienen más remedio que proteger su mercancía con cubos y algunos aseguran que más de un trastero se utiliza como vivienda.
Pocas horas después de la visita que esta periodista realizó al sótano acompañada de uno de los vendedores el viernes 23 de mayo por la tarde, la dirección del mercado se apresuró a enviar un equipo de limpieza que barrió durante la noche los pasillos y recogió buena parte de la basura amontonada en un intento de borrar las evidencias. Sin embargo, se olvidaron de limpiar algunos rincones y al día siguiente todavía se podían encontrar restos de comida, envoltorios y manchas de orines.
La falta de limpieza no es la única queja de estos paradistas. Muy críticos con la gestión del centro por parte del Institut Municipal de Mercats, critican la diferencia de precios que las tiendas fijas y las paradas desmontables pagan de alquiler, unas tarifas que consideran “discriminatorias” y que insisten en revisar y modificar. Y es que mientras las primeras pagan de alquiler 4 euros al mes per metro cuadrado, las segundas pagan 7,85 a pesar de ocupar menos superficie útil y trabajar en condiciones más duras.También cuestionan el peculiar criterio adoptado durante la adjudicación de los espacios de venta que, remarcan, llevó a los miembros de la anterior junta a obtener los mejores puestos.
Sin embargo, al margen de los desacuerdos con la gestión interna de Els Encants y con el proceso de traslado al nuevo edificio, este colectivo sigue denunciando el diseño poco funcional de un mercado de 57 millones de euros cuyo coste no deja de crecer para adecuarlo a las necesidades de los comerciantes. Un ejemplo es el caso de los más de 300.000 euros que han costado los toldos que se han tenido que instalar para proteger de la lluvia y del viento las paradas situadas en el lado que da a la avenida Meridiana, pero que no se despliegan si el viento sopla a más de 40 quilómetros por hora. Los problemas de corrientes de aire los han intentado solucionar sin mucho éxito instalando una especie de cortinas de plástico en las rejas que actúan como cortavientos. “Estábamos más protegidos antes”, recuerdan con nostalgia.
Sobre el aspecto económico, a pesar del éxito de visitantes –que el Ayuntamiento cifra oficialmente en unas 150.000 personas a la semana- algunos vendedores remarcan que el alud de visitas no ha revertido en un aumento de las ventas como se quiere hacer creer y en algunos casos han tenido que prescindir de trabajadores y reducir las horas de venta. “Los únicos que han ganado con el cambio de ubicación son las paradas de subasta y las tiendas mejor situadas. El resto aguantamos como podemos”, aseguran.
A pesar de los problemas económicos de algunos comerciantes, desde la dirección del mercado municipal se ha enviado una nota a todos los paradistas recordándoles la obligación de abrir las horas estipuladas bajo amenaza de sanción. “Una vez que llevamos unos meses de rodaje en el nuevo mercado y después de hacer un seguimiento diario, se ha detectado por parte de esta dirección que algunos paradistas incumplen reiteradamente el horario establecido de 9.00 a 20.00 horas. El incumplimiento del horario está estipulado en el Régimen Sancionador del Reglamento como infracción grave”, aseguran. Y recuerdan que es el último aviso.