Mas anuncia elecciones anticipadas si no hay consulta el 9-N
El horizonte del proceso catalán comienza a clarificarse. “Me gustaría terminar la legislatura cuando toca, en 2016, pero eso depende de que la consulta pueda realizarse con plenas garantías democráticas”, ha asegurado el president de la Generalitat, Artur Mas, en el discurso del debate de política general. Ha condicionado así el fin de la legislatura al éxito del 9N, despejando una de las grandes dudas que habían acompañado al proceso desde el principio, como es el posible cambio de la consulta por un adelanto electoral. En la semana que se aprobará la ley de consultas y en la que probablemente se convocará, el president ha querido dejar claro que el 'plan A' es la consulta pero ha mostrado aquel 'plan B' tantas veces negado: adelantar elecciones.
El president de la Generalitat ha abierto este lunes el curso parlamentario asegurando que este año marcará “un antes y un después en la historia de Catalunya”. Con esta contundencia, Mas ha reiterado su compromiso con el proceso y ha tratado de mostrar unidad de criterio con el resto de partidos que dan apoyo a la consulta. El discurso de apertura tenía que comenzar con una llamada a la cohesión, en uno de los momentos claves del proceso y en medio de un nuevo episodio en la guerra de declaraciones entre ERC y Unió, después de que Duran i Lleida descalificase la petición de Junqueras de desobedecer la ley.
Después de alertar sobre la hoja de ruta “claramente recentralizadora” del gobierno de Rajoy, Mas ha pintado un panorama económico en el que la recuperación ya es una realidad. Ha destacado la salida técnica de la recesión, el aumento de las exportaciones y la llegada de más turismo. También ha exhibido como un éxito el recorte del 20% del gasto, y ha recordado que se han aumentado los impuestos y se ha vendido patrimonio, fruto del acuerdo de legislatura con ERC, para no tener que acometer más reducción del presupuesto. El president ha hecho un discurso triunfalista, en el que ha citado hasta 70 proyectos en marcha.
“Esta descripción detallada, puede que un poco excesiva, debe servir para evidenciar que no solo estamos trabajando en la consulta”, ha asegurado Mas antes de pasar a hablar del autogobierno. Sobre este asunto ha mostrado su convencimiento de que Catalunya está perdiendo capacidad de decisión. “La Catalunya que siempre ha colaborado con España y la ha ayudado en todos sus proyectos, se ha cansado del trato del Estado”, ha apuntado el president después de explicar que la sentencia del Constitucional sobre el recorte del Estatut expulsó a mucho catalanes “fuera del pacto de Estado”. “Muchos catalanes pensaban que aquello que el Estado se reservaba para decidir por sí mismo lo haría contando con los catalanes y no contra Catalunya”, ha especificado.
Sobre la manifestación de la Diada, Mas ha explicado que del “catalán enfadado” se ha pasado al “catalán ilusionado”. La respuesta por parte del Estado, según Mas, es no hacer nada y parapetarse detrás de la Constitución. Contra esta estrategia, ha puesto de contraste la estrategia de la Generalitat. “En unos días se aprobará la ley de consultas y yo la convocaré”, ha resuelto.