La oposición consigue la foto del candidato de Junts pel Sí compareciendo sobre el 3%
El registro efectuado por orden judicial en la sede de CDC el pasado viernes ha cambiado el paso a la candidatura de Junts pel Sí, que preveía volver de vacaciones con una comparecencia sencilla y de tintes electoralistas de Artur Mas en el Parlament este miércoles. Sin embargo, la oposición ha visto en la cita una oportunidad de oro para hacerse con la foto del candidato a president de Junts pel Sí respondiendo a preguntas sobre el 3%, una situación que finalmente se dará con los votos a favor de todos los grupos.
El PP y Ciutadans, por un lado, e ICV-EUiA y PSC, por otro, reclamaron este lunes que el orden del día se ampliara y Mas realizara una comparecencia específica sobre el registro judicial de la sede de su partido, peticiones a las que Unió anunció que se sumaría. La ruptura de la federación de CiU en junio dejó al Govern en debilidad parlamentaria, una situación aparentemente resuelta con la disolución de la Cámara en agosto que, sin embargo, le pasará la última factura a Artur Mas este miércoles.
Según fuentes de la formación, ERC se sumará al resto de fuerzas y pedirá una comparecencia específica sobre corrupción, algo que CDC también acepta. Junqueras había reaccionado al registro de la sede de CDC reclamando a sus socios que “demostraran con hechos” su compromiso ante la corrupción, por lo que ERC se encontraba ahora ante la disyuntiva inédita entre forzar a su candidato a comparecer o mostrarse coherentes con la petición expresa de su líder.
Desde el pacto para formar la coalición independentista de Junts pel Sí, Convergència ha querido evitar a toda costa que Mas tuviera que hacer balance de gobierno, y ha eludido la confrontación directa con el resto de candidaturas. Horas después del registro judicial en la sede de CDC, desde el partido se aseguró que las explicaciones sobre el caso serían dadas por su coordinador general, Josep Rull, trazando un cordón sanitario en torno a los miembros más visibles de la lista y especialmente sobre el candidato a president, que la misma tarde del viernes acudió a un multitudinario acto preelectoral en el que no se refirió al registro de su sede.
Si la idea inicial en Convergència era dejar a Mas al margen del escándalo judicial, algunos de sus socios de coalición han mostrado durante el fin de semana discrepancias. Al igual que Junqueras, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, reclamó a Mas que diera explicaciones. “Cualquier político que tenga en estos momentos la sospecha de la corrupción debe explicarse”, aseguró el líder de la entidad independentista en referencia al líder de CDC.
En vista de la falta de unidad puesta de manifiesto por las entidades que forman Junts pel Sí, este martes la portavoz del Govern, Neus Munté, ha asegurado que Artur Mas tiene “plena disponibilidad” para responder a preguntas sobre el escándalo del 3%, aunque no había aclarado si se avendría a una comparecencia específica o solo respondería a las preguntas de los grupos sobre este asunto. Finalmente, CDC ha aceptado la comparecencia específica sobre el escándalo del 3% para evitar la imagen de discrepancias dentro de la candidatura unitaria independentista.