Renfe culpa a un “conflicto laboral por el traspaso” de los retrasos y las cancelaciones de Rodalies este sábado

Renfe ha anunciado “retrasos generalizados” y cancelaciones de trenes este sábado en las líneas R2 sur y R4 de Cercanías por lo que ha denoiminado como “conflictividad laboral” que achaca al descontento de algunos trabajadores por el traspaso de Rodalies a la Generalitat. A las 12:45 horas, la compañía informaba de 42 trenes suprimidos, demoras de 30 minutos de media en ambas líneas y la suspensión del refuerzo previsto esta noche entre Sitges y Barcelona a raíz de la celebración del Carnaval. Finalmente los trenes cancelados han sido 55.

“Desde primera hora de la mañana de este sábado, las líneas R2 sur y R4 están sufriendo retrasos generalizados y frecuencias de paso alteradas por un conflicto con el sindicato de maquinistas”, ha reconocido Renfe, quien recuerda que las centrales sindicales han anunciado movilizaciones en protesta por el próximo traspaso de Cercanías. “Esta situación también afecta a la provisión de trenes en talleres y tendrá repercusiones en la programación del servicio en días laborables, sobre las que Renfe informará en las próximas horas”, ha continuado la compañía en un comunicado.

Por su parte, el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf) ha atribuido a “un error de coordinación entre la Generalitat, Renfe y Adif” los retrasos de este sábado en la red de Cercanías de Catalunya. En un comunicado, el sindicato criticó “las prisas y la descoordinación” como causantes de la planificación del servicio que ha provocado demoras generalizadas, especialmente en las líneas que circulan en el sur de Barcelona: el R2 y el R4.

Asimismo, aseguró que las autoridades no enmendaron el problema aunque lo conocían “con más de 24 horas de antelación” y que establecieron un cuadrante de turnos de trabajo “ilegal” que “incumplía varios puntos de la normativa vigente”. Semaf ha tildado de “rotundamente falso” que los retrasos sean fruto de “conflictividad laboral”, como ha asegurado Renfe, y ha responsabilizado a las empresas y la Generalitat del incumplimiento de los horarios.

Indignación entre los usuarios

Entre los pasajeros, la indignación, desesperación y desorientación fueron palpables a lo largo del día. Aunque teóricamente la frecuencia de paso de trenes debía ser cada veinte minutos, en varias ocasiones los usuarios han tenido que esperar más de dos horas para ver llegar el convoy a la estación.

Así ha sucedido especialmente en la estación de Cunit, que se ha visto convertida accidentalmente en punto final y de partida de la pata sur de Rodalies. Se trata de un pueblo costero del norte de Tarragona con una estación de dimensiones reducidas y problemas de accesibilidad, por lo que las acumulaciones y la incomodidad han sido la tónica. Ante esta situación, algunos han optado por marcharse del andén y buscar otras opciones para llegar a su destino. Es el caso de Júlia Cendra y Anna Martín, quienes pretendían ir de Cunit a Cubelles en tren para celebrar Carnaval. Ante el anuncio de una hora más de retraso de su tren, han decidido buscar un taxi para llegar a su destino.

En cambio, otros, como K, que debía asistir a una clase de baile en Barcelona, han desistido y han vuelto a casa. “Prefiero ir a casa, porque cuando tenga que volver, tendré de nuevo el mismo follón”, criticó. “Es una vergüenza que se gestione así, y más coincidiendo con Carnaval”, ha añadido Martí Marín.

Si bien el personal de Renfe presente en la estación de Cunit explicaba cómo llegar a la zona donde estaban los autobuses para realizar el transbordo previsto con el uso de altavoces, el desfile de Carnaval iniciado a media tarde ha envuelto todas las indicaciones, complicando aún más la situación.