La Confederación del Júcar se reúne de urgencia con los regantes del río Albaida para asegurar el cumplimiento del caudal ecológico
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), se ha reunido de urgencia este jueves con los representantes de las seis comunidades de regantes del río Albaida, comprendido entre el embalse de Bellús y la confluencia con el río Júcar, con el objetivo de conseguir racionalizar los usos del agua, coordinar los turnos de riego y asegurar el caudal ecológico circulante por el río.
Esta convocatoria se ha realizado después de que el pasado viernes 10 de mayo, varios tramos del río Albaida sufrieron secados intermitentes debido al contexto de sequía y escasez que sufre toda la demarcación.
Ante esta situación la CHJ envió a principios de esa misma semana un requerimiento a las comunidades de regantes del Albaida instando al cese de las derivaciones de caudales del río cuando no se cumpliera el caudal ecológico. Además, a finales del mes de abril ya se les había remitido un escrito recordando la necesidad de adaptar y regular las derivaciones para cumplir con los caudales ecológicos establecidos en el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar (PHJ).
Monitorización del caudal
Con la actual situación la CHJ ha buscado mejorar la comunicación con los usuarios y a la vez combinarlo con asegurar el buen estado del río, y para ello ha presentado a los regantes una herramienta informática de acceso remoto que monitoriza de manera continua el caudal circulante por los ríos de la Demarcación y permite un mejor control de las derivaciones.
“Se trata de una aplicación informática muy intuitiva que facilita la autorregulación de los usuarios. En un simple vistazo, y a través de un código de colores, podemos saber si existe algún tipo de restricción en cada tramo de río. Si está en verde, se puede derivar agua con normalidad; si está en amarillo, solo se puede derivar el 50% de la concesión; y si está en rojo, el usuario no puede coger agua del río”, ha explicado el Comisario de Aguas, Marc García Manzana.
Los regantes, por su parte, se han comprometido a mejorar el manejo de las compuertas de riego con el fin de asegurar el caudal ecológico que circula por el río. “Valoramos el gran esfuerzo que están realizando las comunidades de regantes. Sabemos que la situación actual, justo en la época del cuajado de la fruta, no es la mejor para establecer restricciones, pero debemos cumplir con lo que establece el Plan y asegurar el cumplimiento los caudales ecológicos”, ha comentado García Manzana.
Del mismo modo, y con el objetivo de aumentar la garantía de suministro, las comunidades de regantes han informado a la Confederación de su intención de formar una agrupación y solicitar su inclusión como usuarios del agua regulada en el embalse de Bellús, que actualmente funciona solo como embalse de laminación de avenidas.
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