Elisa Coll estrena en València 'Gloria', un monólogo dramatizado sobre los miedos y la vulnerabilidad

Cuenta Elisa Coll en las entrevistas que necesitamos la imaginación y la fantasía “para poder caminar hacia futuros en los que nos dijeron que no teníamos cabida”. Y para imaginar esos futuros es necesario tener un hogar, uno de los puntos claves en sus trabajos: cómo se construye y cómo se habita, una fórmula en la que la identidad es un factor clave.

Coll es una voz autorizada en la literatura queer. Autora de Resistencia Bisexual, un ensayo sobre la bisexualidad y la bifobia, es también columnista, activista, y autora de teatro. La escritora madrileña hace doblete este fin de semana en València con su monólogo dramatizado y su último libro. Este viernes, en la librería La Rossa, presenta Nosotras vinimos tarde, una novela que recoge distintas formas de convivencia alternativas para reflexionar sobre la idea de una casa.

La obra, editada por Amor de Madre, se estructura en torno a la figura de Teresa Meana, conocida feminista asturiana afincada en Valencia, donde desarrolla trabajos en la Casa de la Dona y la Assemblea Feminista de la ciudad. Meana y sus amigas compraron una planta de un edificio para ser vecinas, una suerte de planta de viviendas cooperativas: cada una en su casa pero en comunidad. También regentó junto a varios compañeros un bar 'de ambiente', el primero de Oviedo, que fue la casa del colectivo LGTBI durante un par de años.

El sábado, la autora representa Gloria un monólogo tragicómico sobre la identidad y el miedo, en la sala Artea Espai. La obra, explica la sinopsis, nace del recuerdo enterrado en el salón de una abuela ultracatólica para atravesar miedos inconfesables: a quedarse atrás, al fracaso, a la muerte. Allí se plantean preguntas incómodas, casi las propias de la neurosis: ya eres demasiado mayor, ¿has tomado las decisiones correctas? ¿es demasiado tarde? “La certeza de la muerte actúa a veces como recordatorio incómodo”, sostiene el texto, que promete un humor ácido con el que aliviar las heridas.