Los efectivos de emergencias perimetran el incendio en Azuébar y permiten que los vecinos regresen a sus domicilios

Los vecinos del municipio castellonense de Azuébar, que habían sido desalojados esta pasada madrugada a causa de la proximidad de las llamas del incendio forestal declarado en la zona, han regresado a sus domicilios en la tarde de este domingo, una vez los efectivos de bomberos han logrado perimetrar el fuego, que se encuentra “en vías de ser estabilizado”.

Así lo ha dado a conocer, en declaraciones a los medios, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, que ha indicado que la evolución del incendio es “muy favorable” y que se dan las condiciones meteorológicas “óptimas” para la resolución del mismo. “Lo que anoche fue el peor enemigo, se ha convertido en aliado”, ha expresado, en referencia a las fuertes rachas de viento.

El incendio, ha precisado Ángel, ya no tiene llama y la noche se afronta desde un “umbral de optimismo”. Sobre la superficie afectada por el fuego, ha señalado que los últimos vuelos permiten aventurar que se reduce de las 500 hectáreas y afecta a los términos municipales de Azuébar, Almedíjar, Sonreja y parte del Parque Natural de la Serra de Espadán . En este sentido, durante las próximas horas los efectivos terrestres movilizados en la zona seguirán refrescando la superficie forestal, una vez se retiren los aéreos, cuando regresarán a primera hora de este próximo lunes hasta, al menos, mediodía. Las elevadas temperaturas, que han alcanzado los 40 grados en la zona durante la noche, han complicado los trabajos.

Más de 300 efectivos trabajan en la extinción del fuego, iniciado en la tarde de este sábado, alrededor de las 20.00 horas. El incendio también ha obligado al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat a establecer la situación 2 del Plan Especial frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF), según informa el '112 CV'. Este nivel se activa cuando uno o varios incendios forestales, por su evolución previsible, puede afectar gravemente a población y bienes de naturaleza no forestal. Hasta el lugar se han movilizado ocho unidades de bomberos forestales de la Generalitat, seis dotaciones y cinco mandos técnicos del Consorcio Provincial de Castellón y una dotación de bomberos municipales.

La evolución del incendio también ha obligado a actuar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha enviado 19 vehículos y 53 militares para ayudar en las tareas de extinción. En este sentido, el Centro de Coordinación de Emergencias informa que ha puesto en marcha el protocolo César, que activa un canal de intercambio de información de forma directa e inmediata con la UME.

Durante la mañana de este domingo se han incorporado a las labores de extinción 21 medios aéreos, entre ellos cinco de la Generalitat -tres aviones y dos helicópteros-, cinco del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación -dos aviones, dos foca y un helicóptero- y dos helicópteros de la UME.

Según informa el Centro de Coordinación de Emergencia, las dos próximas horas serán “claves” para frenar el avance de las llamas. Así, se trabaja con intensidad sobre el flanco noroeste, en barranco de la Mosquera.

Por su parte, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha decretado desde las 10.18 horas el cierre del puerto de Sagunto (Valencia) con el objetivo de facilitar las maniobras de toma de agua de las aeronaves que trabajan en la extinción del fuego en Azuébar.

Un total de siete personas que participan en las tareas de extinción del incendio -tres efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y dos bomberos forestales de la Generalitat- han tenido que ser atendidos este domingo por los servicios médicos debido a golpes de calor. Esta situación ha obligado a instalar un hospital de campaña en la zona de las piscinas municipales, donde también se encuentra el Puesto de Mando Avanzado (PMA), según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.