51 de 54 medidores valencianos han superado en 2019 los valores máximos de ozono marcados por la Organización Mundial de la Salud

Durante el año 2019 la contaminación por Ozono se mantiene como el principal contaminante de la Comunitat Valencià. De los 54 captadores de medición de ozono que existen en el territorio valenciano solo 3 de ellos no han superado los valores máximos aconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por tanto, la gran mayoría de la población ha estado expuesta a valores nocivos de este contaminante.

El ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que más afecta año tras año a la población y a la totalidad del territorio, “y año tras año” desde Ecologistas en Acción siguen denunciando que ni los gobiernos autonómicos ni el Ejecutivo central han puesto en marcha medidas para disminuir este la presencia en la atmósfera de este elemento, principal causante de contaminación en la Comunitat Valenciana. En lo que llevamos de año, los niveles de ozono se han mantenido ligeramente más elevados que el año anterior. La contaminación generada desde las grandes ciudades y puertos, las autovías y autopistas y áreas industriales, “como la zona cerámica de Castellón, se extiende por el territorio afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico”.

Los datos que utiliza Ecologistas en Acción para vigilar los niveles de los contaminantes se recogen de la red de medidores oficiales de la Generalitat Valenciana y toma como referencia el valor recomendado por la OMS. De este modo, el aire contaminado por ozono ha afectado en 2019 “a la totalidad de la población y del territorio valencianos”. Si se considera el valor objetivo establecido por la normativa, “más laxo que la recomendación de la OMS”, la población que ha respirado aire contaminado por encima del objetivo legal es de 400.000 personas en las zonas interiores de Cérvol-Els Ports, Turia, Júcar-Cabriel y Bética-Serpis. Siete estaciones de medición de estas zonas y del área costera de Bética-Serpis han incumplido el objetivo legal en los últimos tres años.

El límite legal es que en un año no se debe superar durante 25 días los valores marcados por el RD102/2011. Así, hasta el 31 de julio en Zarra se han superado estos valores en 59 ocasiones y en Morella 49, os datos más altos entre los siete medidores que han superado el valor legal.

Contaminante muy complejo

Según los expertos, el ozono, tanto en su formación como en su dinámica de transporte, “es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la baja atmósfera en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las grandes centrales termoeléctricas y determinadas actividades industriales”, explican desde Ecologistas en Acción. “Afecta durante primavera y verano sobre todo a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial”, sostienen.

El mantenimiento de la contaminación por ozono en 2019 “es consecuencia en primera instancia del repunte en la quema combustibles fósiles que está acompañando al cambio de ciclo económico”. Su evolución reciente “está relacionada con la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor), resultado del cambio climático”.

La contaminación y sus impactos en la salud, ganadería y agricultura “deberían de ser un asunto de salud pública primordial y año tras año vemos como desde el gobierno autonómico no se ponen medidas a los principales precursores de este contaminante que en 2019 se mantiene y sube ligeramente con respecto al 2018”. Para la organización ecologista, la contaminación por ozono debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. “La Agencia Europea de Medio Ambiente ha estimado en 1.600 las muertes prematuras en el España en 2014 por la exposición a niveles de contaminación por ozono como los registrados en la Comunitat Valenciana durante 2018”. Las personas más afectadas son los niños, los mayores, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas.

Coste sanitario de 5.000 millones anuales

Según el Banco Mundial, “el coste sanitario y laboral derivado de la contaminación por ozono representa alrededor de 5.000 millones de euros al año, un 0,33% del PIB español, sin considerar los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales”.

Por tanto, desde Ecologistas en Acción denuncian que la información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas “no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema”. Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir la contaminación son obligatorios según la legislación vigente. Pero, en el caso del ozono, la Generalitat Valenciana “lleva una década omitiendo la elaboración y aplicación de dichos planes, en todas las zonas donde resultan preceptivos. Se trata de una negligencia que este año está poniendo en peligro la salud de 830.000 valencianos en las zonas interiores de Cérvol-Els Ports, Turia, Júcar-Cabriel y Bética-Serpis y costera de Bética-Serpis”.

En los principales núcleos de población urbana, “existen pocas ciudades que cuenten con protocolos de actuación frente a las puntas de contaminación por ozono. El de València no contempla medidas de limitación del tráfico en episodios como el de la ola de calor de la primera semana de agosto, mientras las grandes ciudades francesas restringían el tráfico las españolas se limitaban a informar rutinariamente a la población sensible, en el mejor de los casos”.

Ante episodios de contaminación que se repiten cada año las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono en el territorio valenciano son la disminución del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética y la reducción drástica de la generación eléctrica en centrales térmicas. “También es necesario declarar un Área de Control de Emisiones para el Mar Mediterráneo y penalizar los vehículos diésel”.

Intentando paliar la falta de información administrativa, Ecologistes en Acció ha reiterado una campaña de sensibilización sobre la contaminación por ozono en la Comunitat Valenciana, con la celebración de una Jornada informativa en València, la instalación de una exposición itinerante y la realización de actividades divulgativas sobre el problema en centros educativos y sociales de las localidades de Albaida, Alcoi, Alacant, Burriana, Castelló, La Vall d’Uixò y València.