La Nuclear de Cofrentes tomó medidas un día antes de la dana “tras consultar los datos de la Aemet” y evitó “un apagón”

La Central Nuclear de Cofrentes que gestiona Iberdrola se suma a la lista de entidades o administraciones que tomaron medidas de prevención antes de la llegada de la dana del 29 de octubre del pasado año que dejó 229 fallecidos en la provincia de Valencia.

Como la Universitat de València, que suspendió su actividad un día antes, o administraciones como la Diputación de Valencia o el Ayuntamiento de Torrent, que hicieron lo propio el mismo día 29 a mediodía, anticipándose a la tardía reacción del servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana, también en la Central Nuclear se activaron protocolos un día de antes de la riada y además se tomaron medidas de forma rápida para evitar un apagón generalizado que podía haberse prolongado varios días.

Así se desprende de un informe remitido por la compañía a la comisión de investigación de la dana en las Corts al que ha tenido acceso elDiario.es, según el cual el 28 de octubre a las 8.00 horas “tras consultar los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y herramientas informáticas internas de Iberdrola de predicción meteorológica, se preparan las acciones procedimentadas ante previsión de importantes lluvias en el emplazamiento (revisión de bajantes en terrazas y arquetas del sistema de recogida de aguas pluviales)”. La previsión de lluvia “a las 10.00 del 28 de octubre de 2024 facilitada por el software interno de Iberdrola indicaban una previsión de 100 litros por metro cuadrado entre las 18.00 y las 19.00h del día 29”, dice el documento.

Ya el 29 de octubre, a las 06.42 horas de la mañana, “debido a las condiciones climatológicas adversas en la zona se producen transitorios eléctricos en la red de 400 kilovoltios que provocan el arranque del osciloscopio del grupo; se consulta al Despacho Central de Operaciones (DCO), quien confirma disparos en la Central Hidráulica de Millares y de un grupo bombeo en La Muela”.

A las 08.30 horas de la mañana se toman medidas preventivas ante situaciones meteorológicas adversas, entre ellas las siguientes: “Se comprobó que los servicios auxiliares de la central estaban alimentados por 400 kilovoltios, dada la sensibilidad de 138 kilovoltios ante las tormentas eléctricas en la zona; se comprobó el inventario de gasoil para los generadores eléctricos diésel de planta; se realizó una comprobación para detectar filtraciones en cubiertas de los edificios, así como posibles obstrucciones en sumideros y colectores de pluviales, sin detectar nada reseñable; se comprobaron vacíos y limpios los cubetos de los depósitos ubicados en exteriores; se comprobaron vacías y limpias las zanjas de exteriores y se verificó la disponibilidad de bombas de achique en las zonas de vertidos y captación”.

Así se evitó “un apagón que hubiera tardado días en restablecerse”

El informe de Iberdrola expone las actuaciones llevadas a cabo por el personal y las instalaciones de Iberdrola Energía Sostenible, que resultaron “críticas para mantener el servicio eléctrico el 29 de octubre de 2024 y que sirvieron para mitigar el caos absoluto de esos días”.

A continuación recuerda el documento que “en todo momento debe existir un equilibrio dinámico entre la generación y la demanda, es decir, ni parte del sistema se puede quedar sin generación, ni puede haber más generación que demanda” y precisa que Red Eléctrica Española (REE) es la responsable de supervisar y monitorizar la frecuencia de la red en España durante las 24 horas del día, 365 días al año“

Partiendo de esta premisa, la informe refleja que “cuando se desató la dana y comenzó a llover torrencialmente, ocho líneas de transporte quedaron inutilizadas” La subestación de Catadau (Valencia), propiedad de REE, sufrió “serios incidentes eléctricos ante los que se protegió, quedando inutilizada para evitar un cortocircuito”. Esta subestación es “crítica”, actuando como cabecera “para repartir los flujos de electricidad hacia otras subestaciones y garantizar el suministro en la región”. Como consecuencia, “Valencia perdió la mitad de su capacidad de interconexión, y estuvo muy cerca de quedar aislada desde el punto de vista eléctrico”, lo que se conoce como una “situación de isla”, revela el documento.

La Jefa de Turno contactó con “el Despacho Central de Operaciones para lograr estabilizar la situación y decidió bajar carga, ganando margen sobre la actuación de estas protecciones automáticas, asegurando así la producción eléctrica de la instalación; estas acciones se tomaron antes de conocer lo que estaba ocurriendo en la provincia de Valencia por el temporal”, pero resultaron clave.

Al bajar la carga en la Central Nuclear de Cofrentes, “el sistema valenciano tiene menos electricidad disponible”, y esto activó el siguiente paso: “El arranque de la Central Hidroeléctrica de Bombeo de La Muela, que actúa como una gigabatería para el almacenamiento de energía. REE dio orden a La Muela para que empezara a bombear al percibir una caída de demanda en el sistema. En menos de tres minutos la central pasó de estar parada a operar a pleno rendimiento”.

Sin embargo, “el sistema seguía al borde del colapso”, continuaba habiendo una brecha importante entre oferta y demanda, y por ello, REE dio la orden de activar la Central de Ciclo Combinado de Castellón (CC Castellón), que se encontraba parada, al no haber resultado necesaria su operación hasta ese momento“. Una central de ciclo combinado, que ”usa gas natural como combustible, puede arrancar en pocos minutos si ya está en marcha, pero cuando está en frío, su arranque se ralentiza hasta seis horas“. El sistema seguía ”al borde de un apagón, y por ello, REE llama persistentemente a Iberdrola para que la central arrancara“. Finalmente, ”el CC Castellón entró en operación en tres horas, la mitad del tiempo estimado“.

Con estas actuaciones se consiguió “evitar un apagón que hubiera tardado días en restablecerse, pues la lluvia provocó importantes daños en las carreteras y caminos necesarios para acceder a los sitios donde se necesitaba reparar las infraestructuras eléctricas”.

Organización del personal con motivo de la previsión de lluvias

Según el informe, el 28 de octubre a las 08.00 horas de la mañana, “tras consultar datos de la Aemet y herramientas informáticas internas de Iberdrola de predicción meteorológica, se inicia el análisis de acuerdo con procedimiento, para garantizar la rotación del personal indispensable para la operación segura y fiable de la planta, en caso de problemas en carretera” y destaca que “el potencial impacto se detecta únicamente en el eje con Requena, quedando por tanto libre el acceso desde Almansa al emplazamiento”.

La mayoría de los trabajadores de la Central Nuclear de Cofrentes viven en poblaciones situadas en el eje Cofrentes-Requena y en el eje Cofrentes-Almansa, con trayectorias de acceso independientes hasta la llegada a la central.

Dichos trabajadores disponen de “un servicio de autobús para el desplazamiento al trabajo, desde cualquier población ubicada en el recorrido de Requena-Almansa; el horario de entrada de dichos autobuses es a las 7.30, con salida a las 15.06 horas”. Durante la situación de la dana el día 29 de octubre de 2024, “las carreteras del eje Cofrentes Requena quedaron impedidas en la zona de la pedanía del Pontón, y hubo que gestionar una ruta alternativa”.

Según la secuencia de actuaciones, decisiones y comunicaciones con organismos oficiales reflejada en el informe, a las 13.17 horas del 29 de octubre “se habla con la empresa de autobuses, para retrasar la salida de los autobuses en dirección Requena hasta confirmar con la Guardia Civil que no implica ningún riesgo; a las 14.30 se informa a los trabajadores mediante email, teléfono móvil, y aplicación de notificación masiva destinada para estos casos”.

A las 15.06 horas, “los autobuses y vehículos particulares de personal, con salida dirección Almansa, abandonan el emplazamiento; quedan en el emplazamiento 150 personas con destino Requena; se realizan los cambios pertinentes para que el personal esencial para la operación de la planta, así como el personal necesario en situación de retén preparado para acudir a central en caso de activación, provengan de la ruta de Almansa”.

A las 10.30 horas del 30 de octubre, “los autobuses con personal no esencial en la Central Nuclear de Cofrentes, salen dirección Requena (150 personas), escoltados por Guardia Civil de Cofrentes”.