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Empresas vinculadas a excargos del PSOE y PP median en la tramitación de macroplantas renovables que la Generalitat Valenciana rechaza

Un trabajador instala paneles solares, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Valentin Flauraud

Laura Martínez

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Empresas vinculadas a antiguos cargos del PP y el PSOE median en la tramitación de las macroplantas de energía solar fotovoltaica en la Comunitat Valenciana. Estas plantas cuentan con el rechazo de la Generalitat Valenciana, que ha emitido informes ambientales desfavorables, y de agrupaciones de vecinos, que reclaman que se escuchen sus alegaciones para mitigar el impacto territorial. Por su tamaño, la autorización de ambos corresponde al Ministerio de Transición Ecológica.

Los proyectos fotovoltaicos 'Magda', en les Coves de Vinromà (Castellón), impulsado por la mercantil Akuo y del proyecto Valentia Edetanorum, impulsado por Enerhi, tienen entre sus filas a consultoras de comunicación y estrategia vinculadas a exdirigentes del PSOE y el PP. El primero cuenta con el aval del Ministerio de Transición Ecológica; el segundo está en periodo de alegaciones. En concreto, según la información a la que ha tenido acceso este diario, se trata de las consultoras Acento, dirigida por el exministro de Fomento del PSOE José Blanco y presidida por el exministro de Sanidad del PP Alfonso Alonso, con Elena Valenciano y Esteban González, hijo de Esteban González Pons, entre sus miembros; y de Vascoamericana de Inversiones, una empresa de publicidad cuyo administrador es Federico Mañero, exdirigente de Juventudes Socialistas en los ochenta, que figura en sus perfiles profesionales como consejero de Enerhi.

Mañero ha sido consejero de grandes grupos energéticos como Repsol YPF y fue condenado el año pasado por beneficiarse de un delito de malversación en un préstamo de la Junta de Andalucía a la empresa eléctrica de la que formaba parte, en el 'caso Invercaria'. Al cierre de esta edición, Enerhi no ha aclarado el papel de la empresa de Mañero en su compañía.

Acento y el proyecto 'Magda'

Los consultores de Acento se han presentado ante los grupos parlamentarios en las Corts Valencianes como interlocutores de Akuo, la empresa que impulsa el macroparque solar 'Magda' en Les Coves de Vinromà, autorizado por el ministerio que dirige Teresa Ribera pese a los informes autonómicos desfavorables. El macroparque fotovoltaico 'Magda' de Castellón, que implica una instalación de 260.000 paneles y una ocupación de 500 hectáreas de terreno, con cerca de 70 kilómetros de línea de evacuación, cuenta con el rechazo de todos los grupos parlamentarios y del Gobierno autonómico. De hecho, la Conselleria de Transición Ecológica, que dirige Isaura Navarro, remitió un escrito al ministerio el pasado febrero en el que reprocha que la declaración de impacto ambiental omita las evaluaciones de la Generalitat Valenciana, que son desfavorables, y denuncia que el ministerio ha omitido consideraciones que resultan claves para una evaluación ambiental completa.

La consultora Acento pidió una reunión con el Grupo Socialista en las Corts Valencianes, que ha impulsado una proposición no de ley de rechazo al parque a través de sus diputados en Castellón. Ante el rechazo social a la planta, la empresa envió un comunicado asegurando que reduciría casi a la mitad la ocupación de suelo, que asciende a 500 hectáreas. Acento y dos representantes de Akuo se reunieron con el parlamentario Ernest Blanch, que defiende su postura y la de su partido contra el proyecto por su impacto ambiental, al que la consultora trasladó el compromiso de Akuo de revisar el proyecto. Ni los diputados ni los vecinos tienen garantías de que sea así, dado que, hasta la fecha, no se ha modificado el proyecto ni la solicitud de declaración de utilidad pública.

El Parlamento autonómico ha planteado varias iniciativas que reclaman más control para las macroplantas solares y los parques eólicos y exige al Gobierno central que no apruebe proyectos si no tienen los informes autonómicos favorables. Los acuerdos adoptados abogan por una “implantación racional, respetuosa con el mundo rural, sostenible y equilibrada territorialmente de las energías renovables”. Todos los grupos que rechazan el proyecto insisten en la necesidad de apoyar una transición energética rápida y justa, pero reclaman que se tenga en cuenta el impacto ambiental de las plantas.

El parque solar de Segorbe

Otro de los macroproyectos solares que genera una fuerte respuesta social es el proyecto 'Parque Solar Fotovoltaico Valentia Edetanorum FV8', impulsado por la española EnerHi, el nuevo nombre de Harbour Energy desde 2021. La mercantil española plantea un parque de 420 hectáreas de placas solares cerca de la Serra Calderona, en el municipio de Segorbe, con unas 250.000 placas para la generación de 240 megavatios de energía. Este proyecto está aún en periodo de alegaciones.

Los vecinos contrarios al proyecto, al que el ayuntamiento de Segorbe ha presentado sus matices, denuncian que pone en riesgo “un valle con gran riqueza paisajística y medioambiental en la zona de influencia de los parques naturales de las sierras Calderona y Espadà”. La Conselleria de Transición Ecológica ha emitido un dictamen desfavorable al proyecto por la presencia de árboles monumentales y las afectaciones sobre el parque natural próximo, que remitió en febrero al ministerio, según apuntó este departamento a eldiario.es.

Entre las filas de la empresa promotora de este proyecto se encuentra Federico Mañero. Mañero fue condenado el pasado junio por inducción a la malversación en el marco del 'caso Invercaria', empresa de capital riesgo de la Junta de Andalucía, en su condición de promotor de Cedes Electria, junto a otro socio de la mercantil que recibió 1,5 millones de euros públicos. La Audiencia de Sevilla consideró que los dos socios de Cedes como inductores de un delito de malversación “en la medida en la que los mismos fueron, a través del entramado societario organizado, los beneficiarios, si bien en menor escala, de las concesiones de los préstamos participativos destinados a fines distintos para los que fueron concedidos, propiciando así el desvío de fondos desde Cedes a Eolincyl y a sus propias sociedades (...), aceptando la financiación, sin garantía alguna de devolución”. Ha trabajado, según sus perfiles profesionales, en compañías como Alcatel, Unión Fenosa, Gas Natural, Gamesa, Siemens Internacional, Holcim, BBV, Abertis y la Caixa, entre otras.

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