El bloque de izquierdas tras el 28A: entre la “resiliencia” de Compromís, el éxito del PSPV y el “susto” de Podemos
A excepción de las comarcas del Alto Mijares, Rincón de Ademuz, La Serranía y La Vega Baja, donde el PP ha sido el primer partido, en el resto del territorio valenciano el gran vencedor de las elecciones autonómicas del pasado 28 de abril ha sido indiscutiblemente el PSPV, seguido de Compromís, que domina las comarcas centrales y la ciudad de Valencia. En 18 de las 32 comarcas, uno de cada cuatro votantes confió en el PSPV. Así, los socialistas conquistan las áreas industriales, las zonas despobladas del interior y el litoral urbano.
El sociólogo y profesor de la Universitat de València, Rafael Castelló, considera un éxito los resultados electorales del bloque de las izquierdas. “Ha sido un resultado positivo en general, el Pacte del Botànic se puede reeditar, pero ha sido también una jugada arriesgada que ha beneficiado fundamentalmente al PSPV-PSOE”, apunta Castelló. “En el contexto de las elecciones españolas, se ha votado con miedo al tripartito de derechas y eso ha provocado que se concentrara el voto al PSOE en las generales”, añade el sociólogo quien también destaca la fuga de votos de Podem hacia los socialistas.
En la capital, Compromís ha conservado el primer puesto. “Han cumplido las expectativas a pesar del crecimiento del PSPV”, explica el profesor de Geografía de la Universitat de València, Joan Carles Membrado. “Han sido cuatro años de estabilidad”, sostiene Membrado quien también advierte, de cara a las próximas elecciones municipales, que los resultados entre los bloques de las izquierdas y las derechas están muy igualados, “con un ligero avance de la derecha”.
“En general, Compromís gana en las comarcas valencianoparlantes”, añade el geógrafo. Sin embargo, el sociólogo Rafael Castelló, opina que “es un error vincular el voto de Compromís a una cuestión lingüística”. “Va más allá”, explica el sociólogo, porque se trata de comarcas “con una cultura política en la que el valencianismo político está muy normalizado”. “Hay comarcas valencianoparlantes que no votan tanto a Compromís”, añade.
El profesor de Ciencia Política de la Universitat de València y asesor de Compromís en Les Corts, Carlos Villodres, sintetiza los resultados de la formación valencianista con tres ideas: “consolidación, resiliencia y normalización”. La coalición valencianista, asegura Villodres, “consolida prácticamente el mismo número de votos que en 2015, cuando obtuvo un resultado récord”.
Según la segunda acepción de la Real Academia de la Lengua, la resiliencia es “la capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación la que había estado sometido”. Para Villodres, Compromís es resiliente al conseguir “revertir la tendencia de las elecciones generales en las autonómicas” en un contexto totalmente adverso.
Por otra parte, el partido encabezado por Mónica Oltra se normaliza porque “territorialmente hay menos distancia”. “Es cierto que retrocede un poco en las áreas metropolitanas pero entramos en comarcas en las que antes no teníamos casi representación”, añade el asesor parlamentario quien destaca que algunas de esas comarcas, como La Vega Baja, “tienen una importancia poblacional evidente de cara al futuro” y la coalición ha aumentado un 44% el número de votos. En otras comarcas menos pobladas como el Rincón de Ademuz, el número de votos aumenta en un 78,43% mientras que en el Alto Millares, la Canal de Navarrés, el Valle de Ayora-Cofrentes, el Alto Palancia o Los Serranos, Compromís aumenta sus votos “entre el 15 y el 45%”.
Para el sociólogo Rafael Castelló, la consolidación de la formación valencianista muestra que “forma parte de la estructura política de la Comunitat Valenciana de manera estable”. Además, destaca Castelló, resulta relevante que a Compromís no le haya pasado factura haber formado parte de una coalición de gobierno sin encabezarla.
Por su parte, con casi 70.000 votos menos que en las últimas autonómicas del 2015, la formación morada conserva importantes reservas de votantes en áreas industriales como Alcoi, Sagunto, Elda o Buñol. Podem, asociada con Esquerra Unida, que quedó fuera de las Cortes Valencianas en 2015 al no superar la barrera del 5%, ha salvado los muebles en un contexto muy complicado.
La politóloga Aurora Mora destaca que Unides Podem-Esquerra Unida es la fuerza minoritaria del más que probable segundo Acuerdo del Botánico, “pero al mismo tiempo es decisiva”. La coalición del partido morado con Esquerra Unida “ha sido fundamental porque ha funcionado en los feudos de tradicional voto obrero”, explica Mora. El resultado pone en peligro muchos de los denominados ayuntamientos del cambio conquistados hace cuatro años. “La división del voto será un fracaso para la izquierda”, prevé la politóloga.
La fragmentación del bloque de las derechas
En el caso del sur, donde el bloque de las derechas conserva la hegemonía, existen “muchas variables sociológicas” que explican que la Comunitat Valenciana sufre “una fractura” que afecta a su “cohesión territorial, social y política”, asegura Rafael Castelló. “Existe una cierta desconexión hacia el resto del país y hacen falta esfuerzos para que esa fractura vaya suturando”, añade.
La profesora de Ciencia Política de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, Blanca Nicasio, declara que el ascenso de Ciudadanos se explica por su “tono más sosegado” y por el desgaste del PP. “Todo era una cuestión de expectativas, Toni Cantó ha sacado objetivamente muy buen resultado, ni ellos mismos se esperaban un resultado tan bueno”, añade. Pero no logran sus dos objetivos principales, “sobrepasar al PP y convertirse en el partido hegemónico de la derecha o al menos haber podido gobernar”, asegura la politóloga.
La formación naranja se ha impuesto al PP en la ciudad de Valencia. “En los grandes núcleos urbanos han sabido capitalizar el descontento por la corrupción del PP”, explica la politóloga Blanca Nicasio quien asegura que la clave es quién conseguirá asumir el liderazgo en el bloque de las derechas. “El resultado es poco merecido para Isabel Bonig que saca mejor resultado que Pablo Casado. Del bloque de la derecha, ella es la única que supera a su líder en Madrid”, sostiene la profesora de la Universidad CEU-Cardenal Herrera.
Sobre Vox, Nicasio considera que ha obtenido un buen resultado aunque sea decepcionante “por las altas expectativas” que tenía la formación ultra en las encuestas y en los medios. Al final, se trata de “expectativas y fragmentación de la derecha”, concluye la politóloga. El partido de extrema derecha ha obtenido buenos resultados en territorios con un alto porcentaje de inmigrantes extracomunitarios y en las zonas residenciales alrededor de la ciudad de Valencia, especialmente en el Camp de Turia. El geógrafo Joan Carles Membrado destaca la fuerte presencia en este caladero de Vox de “clases bienestantes de la ciudad de Valencia” asentadas en zonas residenciales y de militares.
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