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València estudia alquilar apartamentos turísticos vacíos para alojar a empleadas de hogar internas que se han quedado en la calle

Una voluntaria entrevista a dos personas sin hogar en Valencia

Carlos Navarro Castelló

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Mujeres que trabajaban como empleadas del hogar o como cuidadoras de dependientes y que vivían en esas mismas viviendas, muchas veces sin contrato, o familias en situación precaria, muchas de inmigrantes, que se han quedado sin empleo por la crisis del coronavirus y que no pueden pagar su alojamiento.

Este es el nuevo perfil de personas sin techo que se está encontrando en los últimos días el Ayuntamiento de València y para los que se está articulando un plan de choque.

Así lo han explicado este viernes el alcalde de València, Joan Ribó, la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, y el vicealcalde, Sergi Campillo, quienes han comentado que se trata de casos que requieren de una respuesta rápida porque en muchos casos se trata de familias con menores.

Así, Campillo y Gómez han explicado que entre las soluciones que estudian está la posibilidad de alquilar apartamentos turísticos que permanecen vacíos en estos momentos por la situación de crisis, pero a bajo coste, lo que permitiría al propietario sacar un mínimo rendimiento y al Ayuntamiento dar un respuesta rápida a estas personas mientras dure la cuarentena.

Además, han explicado que la Fundació Per Amor a l’Art (FPAA) ha cediendo su Centre Jove al Ayuntamiento de València, a través de la gestión de la Concejalía de Cooperación al Desarrollo y Migración.

Este a su vez lo convertirá en centro de acogida con 20 plazas durante el periodo de emergencia sanitaria. El objetivo de esta acción es poner en marcha un recurso para manutención, alojamiento y atención psicosocial a personas vulnerables, cuyo perfil prioritario serán familias migrantes y mujeres solas con niños.

Al respecto, Susana Lloret, vicepresidenta de FPAA, ha afirmado que son “una fundación que desde el principio nació con la idea de compartir, y de hacerlo de manera inteligente. Y para nosotros, compartir inteligentemente supone colaborar y coordinarse con otras entidades para sumar y llegar a más personas que lo necesiten. Por eso hemos decidido poner nuestras dependencias al servicio del Ayuntamiento”.

A estas plazas se suman las 350 con las que cuenta a través de diferentes convenios la propia Concejalía de Cooperación. Pese a todo, los responsables municipales han solicitado colaboración o aquellos particulares o entidades que puedan ceder recursos habitacionales.

Por el mismo motivo de pérdida de empleo y de ingresos, junto a Cruz Roja se está procediendo al reparto de comida a familias necesitas. Así, hasta ahora se han repartido ya 7.100 kits de alimentación, 250 packs de menú, 450 mantas y equipos de higiene personal.

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