Tres entradas a Valencia y la N-340 en Nules y Vinaròs, puntos negros de las carreteras valencianas
La pista de Silla, la pista de Ademuz y el tramo de entrada a Valencia de la V-30 a la altura de Xirivella y Mislata son los principales puntos negros -con tres accidentes mortales al año o más- de las carreteras de la Comunidad Valenciana.
Para conocer los puntos negros hay que recurrir a los datos de 2014, los últimos que aparecen registrados en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT). Asimismo, el informe del Real Automóvil Club de España (RACE) también dibuja los tramos más peligrosos del 2016.
Por provincias, Valencia agrupa 24 puntos negros, Castellón, 5 y Alicante, 20. Sin embargo, el informe del RACE de la situación de las carreteras españolas cambia el enfoque. Entre los tres tramos calificados como de mayor riesgo en la Comunidad Valenciana, dos se encuentran en las carreteras castellonenses y ninguno en las de Alicante.
El tramo que se ha calificado como de mayor riesgo en 2016 está entre Vinaròs y Peñíscola (en la N-340), en el que el pasado año se produjeron 11 accidentes con una persona muerta y 15 heridos graves. Le sigue la N-332 a la altura de Gandia, en la que se produjeron seis accidentes con tres víctimas mortales y cinco heridos y, en tercer lugar según el informe del RACE, la N-340 a la altura de Nules, con tres accidentes, un fallecido y cuatro heridos en 2016.
El mismo tramo de Castellón, situado como el más peligroso, ya figuraba en 2014 como punto negro en el que se produjeron 16 accidentes con cuatro muertos y 26 heridos en apenas 500 metros. Además, este año el RACE lo señala como la zona con mayor proporción de accidentes mortales y graves con vehículos pesados de toda la red de carreteras del Estado. Del kilómetro 1038 al 1050 se han producido en tres años siete accidentes graves.
En lo que respecta a la provincia de Valencia, las entradas a la capital son las que registran mayor número de siniestros, probablemente por el gran número de desplazamientos diarios. El tramo más destacado es el de la CV-35 cerca de Burjassot, a apenas tres kilómetros de la ciudad, en el que se registraron 17 grandes accidentes con 30 heridos en total. Le sigue como tramo de mayor concentración el formado por varios kilómetros de la V-30, del 6 al 12, que registró 30 accidentes, en los que hubo dos fallecidos y 62 heridos. También es reseñable el recorrido de la pista de Silla, una de las principales entradas a Valencia desde el sur. La V-31 registró, según los últimos datos, 10 accidentes con 25 heridos graves, así como el ya mencionado tramo de la N-332 en Gandia.
En Alicante tampoco logran evitar los accidentes graves, aunque sin muertos. En la zona de Orihuela, en la carretera N-332 se registraron 10 accidentes graves con 22 heridos. En la misma vía, apenas 3 kilómetros más adelante, se registraron cuatro accidentes con 12 heridos, y en el kilómetro 88 seis accidentes con 14 heridos.
Las carreteras valencianas no figuran en los puestos más destacados de siniestralidad nacional, lo cual no resta importancia a las cifras, ya que hay más de 40 tramos en los que se han registrado accidentes de envergadura.