La factura de los cambios estéticos de València: Catalá destina 3 millones de euros para un lavado de cara del centro

El Ayuntamiento de València parece especialmente preocupado en la estética de la ciudad. Al menos, en cuidar la de las arterias centrales. Así se desprende de los últimos proyectos presentados por el consistorio que dirige María José Catalá para dar un lavado de cara a las zonas más pudientes: la plaza del Ayuntamiento, la Calle Colón y el barrio de l'Eixample.

La vía comercial por excelencia, repleta de negocios franquiciados, comenzará su cambio de cara pasadas las Fallas. El Ayuntamiento anunció este jueves una remodelación que costará 2,5 millones de euros para añadir más árboles, nuevo pavimento y mobiliario, además de retirar las motos, que actualmente estacionan junto al carril bici.

Aunque las quejas sobre esta vía se dan por el aumento del tráfico, el ruido y la contaminación, el consistorio ha decidido priorizar el lavado de cara “para mejorar la movilidad y accesibilidad de esta arteria y unificar la estética del centro de la ciudad”. En esta línea, la alcaldesa manifestó que se van a cambiar 12.000 metros cuadrados de pavimento, unificado con el de las calles adyacentes, con asfaltado fonoabsorbente, “para reducir hasta 10 decibelios el ruido y hasta un 20% la reducción de CO₂”.  La remodelación, afirmó, “también busca la naturalización del entorno, con más alcorques” e incluirá bolardos “ya que los estacionamientos inadecuados impiden el paso de los autobuses de la EMT y generan colapsos”.

El consistorio inició a principios de noviembre el cambio de los maceteros de la plaza del Ayuntamiento y en la Avenida Marqués de Sotelo, que PP y Vox llevaban meses criticando. Son 430.000 euros para 152 nuevas jardineras porque las anteriores eran “feas” y así poder “dignificar la imagen de la plaza de l’Ajuntament”. Los tiestos verde menta, decisión del equipo de gobierno de Joan Ribó, “no tenían ni el diseño ni la estética adecuada para integrarse en un entorno urbano emblemático e histórico de la ciudad”, afirmó el concejal de Urbanismo, Juan Giner, para justificar los cambios. Ahora son formas geométricas en color gris hormigón y se han armonizado las especies, que no son ni invasoras ni exóticas, afirmó el edil.

El equipo de gobierno de PP y Vox también ha hecho una inversión notable en lo referente a la Navidad. Solo en iluminación se prevé un montante de 1.100.000 euros para un centenar de calles y plazas, cuyo encendido se ha adelantado al 21 de noviembre. En su día, el PP consideró que los 50.000 euros invertidos en la fiesta para las campanadas de fin de año eran prácticamente un despilfarro. Habrá también, cada sábado, un espectáculo piromusical en la plaza del Ayuntamiento, hasta que finalice el periodo navideño. El objetivo, apuntó Catalá, es trasladar el apoyo desde el Ayuntamiento a la actividad del comercio local, e impulsar la dinamización comercial en la ciudad.