València no tendrá nuevas supermanzanas: Catalá apuesta por la ejecución de plazas convencionales “con condiciones de calidad”
La súpermanzana del barrio de la Petxina de València será la primera y última que tendrá la ciudad, al menos mientras el PP esté al frente del equipo de Gobierno municipal.
Así lo ha confirmado este lunes la alcaldesa, María José Catalá, quien ha asegurado que su modelo no es de las súpermanzanas, que considera “una plaza pintada en el suelo”, y que prefiere las plazas convencionales “con un proyecto bonito” de reurbanización “para crear buenas zonas de juegos infantiles y de arbolado”. Esto significa, sin embargo, que se vaya a desmantelar la inaugurada el pasado mes de marzo por el anterior equipo de Compromís y el PSPV en la Pexina: “Vamos a darle una pensada, estamos observando cómo va funcionando, nosotros no somos de tirar el dinero a la basura y de deshacer por deshacer ya que ese proyecto ha costado 800.000 euros. Vamos a ver cómo funciona y si podemos mejorarla un poco lo haremos, pero no es mi modelo y no va a haber más supermanzanas, para eso diseño una buena plaza. Ese es mi modelo”, ha explicado.
Catalá ha explicado que los proyectos que estaban en estudio como por ejemplo en Orriols o Natzaret se reconvertirán en plazas convencionales mediante obras de reurbanización.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha criticado la decisión de María José Català de descartar la supermanzana de Orriols, una obra que ya está adjudicada por 2,4 millones de euros, que cuenta con fondos europeos y que responde a una reivindicación de los vecinos y vecinas del barrio. “La señora Catalá sigue demostrando que no es la alcaldesa de todos los valencianos y valencianas sino que sólo gobierna para unos pocos que comparten su idea de volver a hacer de València una ciudad para los coches, hostil con los peatones y que camina en la dirección contraria del resto de ciudades europeas”, ha manifestado Gómez tras conocer la decisión sobre la supermanzana de Orriols.
Gómez ha recordado que la obra, que contempla una peatonalización definitiva del espacio y no una actuación de urbanismo táctico como en el caso de la Petxina, debería haber comenzado ya y que la decisión de paralizarla pone en peligro la concesión de fondos europeos para la ciudad de 5,1 millones de euros. “La supermanzana de Orriols forma parte de una serie de proyectos que obtuvieron financiación europea, una financiación que la ciudad perderá por el empecinamiento de la señora Catalá en hacer de València de nuevo una ciudad gris, con más contaminación y humo de los coches en lugar de hacer en los barrios espacios más cómodos para sus vecinos y vecinas con zonas peatonales como la que estaba prevista en Orriols”, ha afirmado.
La portavoz adjunta del Grupo municipal de Compromís per València Papi Robles ha acusado a la alcaldesa María José Catalá de “involucionista” por querer desmantelar todo lo que ha hecho de la ciudad un referente de calidad de vida y sostenibilidad.
Robles le ha querido recordar que estos proyectos nacen desde el diálogo y la participación vecinal, y van en la misma línea de lo que se está trabajando en las grandes capitales europeas apostando por las supermanzanas como entornos más saludables y seguros para la ciudadanía. “Va en contra de toda lógica esta nueva decisión del gobierno el PP que demuestra que no está pensando ni en el futuro de València ni en el bienestar de sus vecinos y vecinas. De nuevo estamos ante una decisión sectaria de un partido que quiere volver al pasado y echar por tierra todo lo logrado en València durante estos años para avanzar hacia una ciudad más resiliente y amable para las personas”.
Obras de reurbanización
La primera edil se ha manifestado así en la visita que ha realizado al barrio de Arrancapins donde se realizan obras de renovación de calzadas y aceras que se ha llevado a cabo en los barrios de la ciudad durante el verano “para disminuir las molestias al vecindario”. Estas actuaciones forman parte de un proyecto, todavía en ejecución, que cuenta en un presupuesto de un millón de euros y afecta barrios como el de Arrancapins, Benimaclet, El Pilar, y El Mercado, así como otras zonas de la ciudad como la Gran Vía o el puente de Aragón.
“Quiero que este tipo de intervenciones forme parte del día a día de la ciudad, son pequeñas actuaciones que en realidad son grandes porque cuidan de lo pequeño”, ha manifestado la alcaldesa quien, asimismo, ha asegurado que “el equipo de gobierno seguirá trabajando para que València sea una ciudad mucho más cuidada en las cuestiones básicas que preocupan al vecindario”. Poquito a poquiot Valencia va a ser una ciudad mucho más cuidada
Concretamente, la renovación de calzadas y aceras ya se ha completado en la calle de Dolores Marqués del barrio de Benimaclet, y ahora prosigue en las calles Marqués de Cenete, Salas Quiroga, Albacete, Santa Teresa, Peu de la Creu y Mestre Racional. También han comenzado a renovarse las aceras del puente de Aragón con baldosas de granito natural.
María José Catalá ha señalado que estas actuaciones, que se realizan durante los meses de verano “para ocasionar las menores molestias”, tienen como objetivo renovar aceras y calzadas de los barrios de la ciudad. “Nuestro objetivo es incrementar cada año la dotación presupuestaria para llevar adelante estas obras que mejoran, sin duda, la calidad de vida en los barrios de nuestra ciudad”, explicado.
La alcaldesa ha resaltado que “con estas intervenciones el equipo de gobierno quiere solucionar la multitud de deficiencias, hundimientos, roderas, baches y defectos encontrados en determinadas zonas del pavimento y que requieren el reasfaltado completo para ser reparados”. Además, ha añadido, “con estas actuaciones, que queremos que lleguen a todos los barrios, conseguimos tener unas calles más limpias y más seguras para peatones, ciclistas y conductores”.
Según el Servicio de Coordinación de Obras en la Vía Pública y de Mantenimiento de Infraestructuras, en la calle de Albacete existen múltiples baches y agujeros, llegando el pavimento al final de su vida útil, por lo que se procederá a renovar estos desperfectos, a fresar 5 centímetros en toda la superficie y ejecutar una capa de aglomerado nuevo con áridos calizos. Se repavimentará también el cruce con la calle de Marvà y un tramo de ésta hasta la calle de Jesús, ya que presenta múltiples peladuras.
En cuanto a la calle del Marqués de Cenete, se han detectado peladuras, hundimientos, baches y zanjas. Además, no existe rigola en el límite de la calzada con bordillo, por lo que presenta múltiples zonas en las que se acumulan las aguas de lluvias generando charcos en el aparcamiento. Por ello, se va a realizar nuevos encintados con rigolas que aseguren una eficaz evacuación de las aguas y una rasante para la circulación adecuada, fresar 5 centímetros toda la superficie y ejecutar una capa de aglomerado nuevo con áridos calizos que asegure un buen comportamiento frente a los giros de los vehículos al estacionar.
Y, por último, la calle de Salas Quiroga presenta múltiples agujeros en los aparcamientos y defectos en las rigolas existentes con encintados de adoquín. Además, está señalizada como ciclocalle, por lo que se deben extremar las precauciones en la rodadura puesto que está siendo utilizada por ciclistas y vehículos de movilidad personal, que necesitan unas condiciones de rodadura más seguras. Por ello, se van a realizar nuevos encintados con rigolas que aseguren una eficaz evacuación de escorrentías que no generen como ahora desniveles peligrosos para los usuarios que bajan de los vehículos, y dotar de una rasante para la circulación cómoda, fresar 5 centímetros toda la superficie y ejecutar una capa de aglomerado nuevo, cerrada, con áridos calizos, que asegure un buen comportamiento y una rodadura cómoda a los ciclistas y usuarios de patinetes.
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