Carpaccio de champiñones, granada y nueces: una ensalada deliciosa y rápida con tres ingredientes de otoño

Las ensaladas son una forma perfecta de incluir una amplia variedad de verdura, frutas y frutos secos en nuestras comidas del día a día: además de ser fáciles de preparar, resultan saciantes y, por lo general, están a prueba incluso de los cocinillas más inexpertos. Para elaborar una buena ensalada solo hace falta dejar volar la creatividad, combinando ingredientes que armonicen entre sí y potencien sus sabores. Asimismo, es posible realzar su gusto mediante diferentes aliños o condimentos, como el aceite de oliva virgen extra, distintos tipos de vinagres, especias o hierbas aromáticas.

Entre las múltiples opciones que tenemos a nuestro alcance, la ensalada de carpaccio de champiñones, granada y nueces se presenta como una elección ideal para la temporada otoñal en la que nos encontramos: los tres ingredientes se recolectan en esta época del año, y los colores que nos encontramos en el plato evocan sin duda a esta estación.

En cuanto al origen del carpaccio, se trata de un plato que tradicionalmente se elabora con carne cruda, cortada en láminas muy finas y servida como aperitivo. Originalmente, la carne se acompañaba con aceite de oliva virgen extra, limón y trufa blanca o queso parmesano. Este exquisito plato fue inventado en 1963 por Guiseppe Cirpiani, fundador del famoso Harry's Bar de Venecia y rápidamente se popularizó durante la segunda mitad del siglo XX.

Con el paso del tiempo, este estilo culinario se extendió por otros continentes, incorporando nuevas variantes con diferentes tipos de carnes y pescados crudos, como el atún o el salmón. No obstante, debido a que se trata de alimentos crudos, es importante considerar ciertos riesgos sanitarios, como la posible transmisión de teniasis, aunque esta suele ser asintomática. Además, se recomienda especial precaución en mujeres embarazadas, por el riesgo de toxoplasmosis.

Afortunadamente, la versatilidad de la cocina moderna ha permitido crear versiones más seguras y accesibles, como el carpaccio vegano, que da origen a esta deliciosa ensalada otoñal donde los champiñones son finamente laminados y se le añaden nueces y granada. El champiñón, debido a su textura firme, logra imitar con éxito la sensación de la carne.

Al ser todos ellos alimentos de temporada, no tendremos dificultad en encontrarlos en mercados locales o supermercados. Al elegir los champiñones, debemos asegurarnos de que no estén cubiertos por una capa viscosa ni presenten manchas oscuras o verdes. También conviene observar si en el sombrero o en el cuerpo tienen arrugas, ya que esto indica que no están frescos. Además, si desprenden un olor agrio en lugar de su característico aroma terroso es que se encuentran en mal estado. En cuanto a las granadas, deben tener una piel firme y un color rojo intenso. Por el contrario, sabremos que están en mal estado si su piel está blanda y arrugada o presenta moho.

En cuanto a su aspecto nutricional, el champiñón es una gran fuente de proteínas de alta calidad, y de niacina, siendo uno de los hongos con mayor contenido de esta vitamina. En el caso de los minerales, es fuente de potasio, fósforo y selenio. Una ración de champiñones aporta el 20% de la ingesta recomendada de fósforo. Además, la nuez es un fruto seco muy energético y con un alto porcentaje de grasa en su composición. Y la granada aporta potasio y vitamina C que contribuye al total de la dieta según la Federación Española de Nutrición (FEN)

Receta de carpaccio de champiñones, granada y nueces

Los ingredientes de esta receta son muy básicos y su preparación muy sencilla, por lo que puede ser una opción si tienes que cocinar algo rápido tras un día de imprevistos. El tiempo estimado para elaborar esta receta es de tan solo diez minutos. Estos son los ingredientes para dos personas:

En primer lugar, bajo un chorro de agua fría limpiamos los champiñones para evitar cualquier impureza y rastro de tierra, con un papel de cocina los secamos sin frotarlos. A continuación, cortamos en láminas con un cuchillo. Después, en un bol pequeño incorporamos los champiñones y le vertemos el zumo de lima por encima. Lo dejamos macerar durante 10 minutos para que se impregne y se potencie el sabor. Removemos transcurrido ese tiempo. Luego, colocamos cada lámina de manera uniforme y separada entre sí en el plato, y añadimos las nueces previamente peladas y cortadas. Seguidamente, partimos la granada por la mitad y repartimos por los platos varios granos, que aportaran color y un toque dulce.

Por último, aliñamos la ensalada con un chorrito de aceite de oliva y unas gotas del zumo de la granada, que obtendremos bien con una licuadora o en su defecto, con una batidora. Si lo hacemos con la batidora tendremos que colar después el zumo. Decoramos con un poco de hierbabuena y cilantro, creando un buen contraste de sabores.

Champiñones rellenos de nueces, granada y perejil

Con los mismos ingredientes podemos preparar una comida totalmente distinta en una media hora. Para cuatro comensales necesitaremos los siguientes ingredientes

En primer lugar, precalentamos el horno de 180 grados. A continuación, en un procesador de alimentos o en el vaso de una batidora, vertemos el pan, las nueces y el queso, y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Después, incorporamos el huevo, el perejil y las semillas de granada, y seguimos triturando. Luego, le añadimos sal y pimienta al gusto y volvemos a remover.

Seguidamente, bajo un chorro de agua fría, limpiamos los champiñones para eliminar cualquier impureza o restos de tierra y secamos con papel de cocina. A continuación retiramos con un cuchillo los tallos.

Luego, rellenamos los champiñones con la mezcla preparada. Posteriormente, forramos con papel vegetal una bandeja apta para el horno y colocamos los champiñones de manera ordenada, dejando un pequeño espacio entre ellos. Finalmente, rociamos un poco de aceite de oliva por encima y los dejamos cocinar durante 20 minutos a 180 grados. Una vez listos, los dejamos enfriar ligeramente y servimos.