Esta es la receta casera de la crema de pistacho que está copando todos los supermercados
La fiebre por la crema de pistacho no es casual. Ha pasado de ser algo casi exclusivo de pastelerías italianas a ocupar estantes enteros en los supermercados españoles. La vemos como relleno de panettone, como topping de helado o directamente como acompañamiento de tostadas y dulces. Y, aun así, la mayoría de gente desconoce que preparar una crema casera en casa es más fácil de lo que parece y no requiere más de tres ingredientes.
La tendencia ha crecido tanto que muchos consumidores buscan alternativas sin aditivos, sin aceites añadidos y con sabor real a pistacho. Y ahí es donde una buena receta de pistacho marca la diferencia: se controla el punto de textura, la cantidad de endulzante y, sobre todo, la calidad del fruto seco.
Los secretos de una buena crema de pistacho
El éxito de una buena crema de pistacho empieza siempre por el ingrediente principal. Los pistachos crudos son esenciales: no valen tostados previamente ni salados, porque cambian por completo el sabor final. Conviene revisarlos uno a uno para evitar los que estén rancios o demasiado secos, ya que pueden arruinar la mezcla.
El segundo punto clave es el equilibrio entre untuosidad y textura. Algunos prefieren la mezcla muy lisa y sedosa; otros buscan un acabado más rústico, con pequeños trozos que aporten mordida. En ambos casos, la técnica es la misma: triturar con paciencia, dejando que el fruto seco suelte su propia grasa natural antes de añadir cualquier otro ingrediente.
En cuanto al toque dulce, es totalmente opcional. Esta crema casera admite miel, sirope o incluso nada, si se quiere un sabor más puro. Lo importante es que, sea como sea, la receta permita untar o dipear sin que la crema se endurezca o se quede demasiado líquida.
Ingredientes básicos para la receta
Para 8 raciones
- 250 g de pistachos crudos (sin sal ni tostado previo)
- 25 g de aceite de coco
- 25 g de miel (opcional)
Cómo preparar la crema: la receta paso a paso
- Tostar ligeramente los pistachos
- Coloca los pistachos crudos en una sartén y tuéstalos 5–6 minutos a fuego medio. Este paso realza el aroma y facilita que suelten su grasa natural.
- Triturar hasta obtener la pasta
- Introduce los pistachos en un robot de cocina, añade el aceite de coco y tritura hasta obtener la textura deseada. Puedes parar y remover si es necesario. Aquí decides si la quieres muy fina o con pequeños trozos.
- Incorporar la miel (si te apetece)
- Añádela y mezcla bien hasta que quede completamente integrada.
- Reposar para fijar la textura
- Guarda la mezcla en un bol cubierto con film y deja reposar al menos una hora en la nevera. Este descanso permite que la crema de pistacho coja cuerpo.
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