Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La alcaldesa de Marbella cancela en Luxemburgo la hipoteca de tres millones
La última entrega de MAR confirma el fraude fiscal de la pareja de Ayuso
Opinión - El problema de los tres gorros. Por Elisa Beni
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Dos retratos inéditos de los Bayeu se incorporan al Museo Goya de Zaragoza

Dos retratos inéditos de los Bayeu se incorporan al Museo Goya de Zaragoza
Zaragoza —

0

Zaragoza, 21 jul (EFE).- El Museo Goya de Zaragoza, de la Fundación Ibercaja, incorpora a su colección permanente dos retratos inéditos atribuidos a los hermanos Francisco y Ramón Bayeu, que han sido cedidos en depósito procedentes de una colección particular.

Se trata de los retratos de “Don Felipe de Palafox, conde consorte de Montijo”, de Francisco Bayeu, y de su hermana “Doña Rafaela de Palafox, duquesa de Híjar”, de Ramón Bayeu, ambos máximos exponentes de la aristocracia aragonesa, y que se exhibirán en el espacio dedicado a los Bayeu en la Sala Goya.

De hecho, estas dos pinturas, realizadas en torno a 1770, proceden de la familia Híjar, una de las ocho grandes casas nobles del Reino de Aragón, hasta que en 1930 pasaron por herencia a los duques de Almazán y, desde 2008, forman parte de una colección particular.

La recuperación de estos cuadros coincide, además, con el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya -del que los Bayeu eran coetáneos- por el que se están promoviendo distintos eventos relacionados con el legado del pintor de Fuendetodos.

El encargado de hacer el estudio histórico-artístico de los cuadros, Arturo Ansón, ha explicado que los vio por primera vez en 2014 cuando su propietario se puso en contacto con él después de haberlos heredado.

Pese al deterioro por el paso del tiempo, ha asegurado que, al observar el retrato del conde de Montijo, inmediatamente vio la factura de Francisco Bayeu.

Del mismo modo, al ver el retrato de su hermana Rafaela, comprobó que no tenía la calidad del anterior, por lo que se trata de uno de los primeros trabajos de Ramón Bayeu.

A su juicio, era lógico que los marqueses de Ariza, padres de los retratados, llamaran a Bayeu, uno de los artistas más importantes de la época, para que pintara unos cuadros que decorarían las paredes de su residencia madrileña.

De hecho, una fotografía de los años 20 demuestra que ambos retratos adornaban las paredes del salón del palacio del duque de Híjar, en el paseo de la Castellana de Madrid, que ahora acoge la residencia del embajador de Portugal.

Felipe de Palafox (1739-1790) fue hijo de Joaquín de Palafox, Rebolledo y Mexía Centurión, VI marqués de Ariza y de Guadalest, y de su segunda esposa, María Ana Croy D'Havré y Lante della Rovere, princesa de Croy y del Santo Imperio Romano.

Como era un “segundón” y no tenía posibilidades de heredar los títulos nobiliarios de la familia, hizo carrera militar y terminaría casándose con María Francisca de Sales Portocarrero, VI condesa de Montijo.

El retrato de Felipe de Palafox es un retrato de más de medio cuerpo, en posición de tres cuartos, con armadura, manto azul de nobleza y la mano derecha reposando sobre un casco de guerra de noble.

Tanto en el modelo, como en la pose y en la ejecución de la pintura se aprecia el influjo de Anton Rafael Mengs, pintor de cámara de Carlos III, puesto en el que le sustituiría Francisco Bayeu tras su marcha a Italia.

En cuanto a Rafaela de Palafox, acabó casándose con uno de los grandes aragoneses, Pedro de Alcántara Silva, Fernández de Híjar, Palafox, Centurión y Abarca de Bolea, IX duque de Híjar, una de las ocho grandes casas nobles del antiguo Reino de Aragón.

Para este retrato, Ramón Bayeu tomó como modelo y prototipo el que Mengs pintó de la infanta María Josefa de Borbón, pues son prácticamente las mismas posiciones y, simplemente, se actualiza un poco la vestimenta para adecuarla a la moda de 1770.

La duquesa de Híjar aparece sentada en un sillón rococó, estilo Luis XV, con un elegante vestido de raso azul, con fichú de puntilla en el cuello y grandes lazos de color mostaza bajo el pecho y en los antebrazos.

Este descubrimiento demuestra que el pequeño de los Bayeu, cuando le quedaba tiempo libre de pintar frescos u otros trabajos por encargo, también podía hacer retratos, ha asegurado Ansón.

Estas dos incorporaciones refuerzan el discurso expositivo del museo, junto a la recién inaugurada muestra “La estela de Corrado Giaquinto en España: de González Velázquez y Bayeu a Goya”.

Etiquetas
stats