La plataforma Per l'horta: “No tiene ningún sentido que si alguien se cree la emergencia climática continúe con las obras de la V-21”

La plataforma Per L'Horta denuncia por enésima vez que la ampliación de la carretera V-21 pone en peligro entre 60.000 y 80.000 metros cuadrados de huerta y a sus agricultores. La plataforma se concentró la pasada semana frente a las máquinas que trabajan en la ampliación de una de las principales vías de acceso a Valencia, un proyecto que llevan tratando de frenar durante varios años por las consecuencias que calculan que tendría.

El colectivo insiste en los daños que la infraestructura generará sobre el terreno cultivable denuncia que no se reduce la afección en el campo en un 33% como se había dicho.  “Teníamos el compromiso verbal”, asegura Marc Ferri, uno de los portavoces de la plataforma.

El pasado noviembre, en una reunión con los técnicos de Fomento y la consellera de Infraestructuras, la plataforma obtuvo el compromiso de que se reduciría en un tercio las expropiaciones de huerta y el proyecto incluiría una pasarela entre Alboraia y Port Saplaya y un carril para vehículos de alta ocupación (VAO). Ferri denuncia una maniobra de Fomento para ahorrarse costes y evitar pagar lo comprometido con los agricultores que iban a ver expropiados sus terrenos. “Había un proyecto que iba a arrasar 80.000 metros de huerta y serán, en teoría, 65.000. El Ministerio se comprometió a reducir la superficie un 35% y al final es un 10%”, explica. Según el portavoz, a los agricultores se les está expropiando la parte justa de parcela que va a ser pavimentada, dejándoles el resto del terreno, en su mayoría no cultivable. “Al agricultor le han dejado los sobrantes, una superficie inútil. Tendrán que ir a los tribunales”, alerta. Con esta reducción se perjudica al propietario, que queda sin compensación económica suficiente y sin terreno cultivable, añade.

Para la plataforma, la obra no tiene ninguna lógica en un contexto de crisis climática y con un Gobierno con sensibilidad medioambiental. La ampliación, que pretende resolver los atascos diarios en el acceso a la capital valenciana, supondría el aumento del tráfico inducido en la ciudad, al facilitar el acceso de vehículos, según consideran. “No tiene ningún sentido que si alguien se cree la emergencia climática continúe con estas obras”, sentencia el activista.

“Es una obra con una mentalidad de los años 80, completamente caduca, en un contexto de crisis climática. Esta obra inyecta más tráfico en la ciudad, es totalmente contraproducente”, critica Ferri, que contrapone esta medida a las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Valencia, que buscan reducir el tráfico. El portavoz apunta que facilitaría la ejecución del controvertido acceso norte al puerto, ya que el proyecto contempla la posibilidad de habilitar infraestructuras que faciliten la conexión.

“Es la historia de una muerte anunciada”, critica Ferri, recordando que la plataforma lleva dos años solicitando reuniones para que se replantee el proyecto. “Hemos tocado a todas las puertas”, lamenta.