Un niño desaparecido en el naufragio de una patera que intentaba llegar a Grecia

Equipos de la Guardia Costera turca han auxiliado este martes a ocho personas de nacionalidad iraquí que intentaban llegar en una barca a la isla griega de Kos, según ha informado la agencia turca Anadolu.

Al recibir el aviso de un naufragio, los guardacostas turcos consiguieron atender a ocho ocupantes a punto de ahogarse, pero prosiguen la búsqueda, con apoyo de un helicóptero, de un niño desaparecido.

El naufragio tuvo lugar al oeste de la localidad turística de Bodrum, una zona habitual para el paso de refugiados y migrantes en situación irregular, dado que desde estas costas la isla de Kos dista apenas a cinco kilómetros.

Aunque el flujo de migrantes de las costas turcas a las islas griegas de Lesbos, Quíos, Samos y Kos se ha reducido enormemente desde las 150.000 personas al mes que se registraron en verano de 2015 tras el polémico acuerdo entre la UE y Turquía, siguen llegando entre 2.000 y 3.000 migrantes al mes a la Unión Europea por esta vía.

El ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, ha subrayado, durante una charla en Estambul, que durante la época álgida, con una salida de 9.800 personas al día, los vigilantes turcos detenían a un 10% de los migrantes. “Ahora son unos 81-82 al día de media, y atrapamos a un 51% de los que van por el mar”, indicó el ministro.

También ha asegurado que el año pasado Turquía detuvo en su territorio a 268.000 migrantes, de los que 56.000 fueron expulsados, mientras que este año ya son 160.000 los detenidos, con una estimación de más de 300.000 para todo el año y de 43.000 los expulsados.

En lo que llevamos de 2019, 48 personas han muerto intentando cruzar la ruta del Mediterráneo Oriental, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las ONG especializadas y organismos como Acnur han reclamado en reiteradas ocasiones a los Gobiernos europeos la puesta en marcha de vías legales y seguras de acceso para evitar que estas personas se vean empujadas a arriesgar su vida en el mar.