112 personas mueren tras naufragar la patera en la que viajaban en la costa de Túnez
Al menos 112 personas han muerto este domingo al naufragar una embarcación precaria con alrededor de 180 migrantes a bordo frente a la costa meridional de Túnez, según ha informado este lunes en un comunicado de prensa la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la fuente, la guardia costera tunecina ha logrado rescatar a 68 personas durante la operación de salvamento que aún sigue en marcha, de las cuales 48 son ciudadanos tunecinos, 3 de Costa de Marfil, 2 de Marruecos, 1 de Camerún, 1 de Malí y 1 de Libia.
Los rescatados, entre los que se encuentran cuatro mujeres embarazadas, han sido transferidos rápidamente a un hospital de la ciudad portuaria de Sfax, a 270 kilómetros de la capital, donde están siendo atendidos e identificados.
Los migrantes habían comenzado la travesía en una pequeña embarcación de pesca de madera que abandonó la isla de Kerkennah a alrededor de las 8 de la noche y que, dos horas más tarde, lanzó la llamada de auxilio cuando se encontraba a tan sólo 5 millas de la costa.
De acuerdo con el relato de uno de los supervivientes, la embarcación, de nueve metros de eslora, salió poco antes del amanecer de una playa próxima a la frontera con Libia y navegó durante cerca de nueve horas antes de que comenzara a hacer agua por una grieta en el casco.
Las difíciles condiciones meteorológicas dificultan las labores de rescate del avión de la fuerza área, equipos de protección civil y rescatadores profesionales. Asimismo, se busca tanto al supuesto patrón de la embarcación como a la red que preparó el viaje clandestino.
Kerkennah es la principal ciudad de partida hacia la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra a apenas 160 kilómetros de distancia, aunque la salida de migrantes en situación irregular rumbo a Europa es menos frecuente en Túnez que en su vecinos Libia y Argelial, pese a que las costas italianas se hallan más cerca.
La mayoría de los que se aventuran al mar son jóvenes desempleados tunecinos que buscan una esperanza de futuro ante la aguda crisis económica que padece su país, que ha puesto en riesgo la única transición democrática que ha sobrevivido a las primaveras árabes.
Las autoridades no descartan que la cifra de víctimas mortales pueda elevarse aún más en las próximas horas.
Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), este es el naufragio más grave que se produce en aguas del Mediterráneo desde que el pasado febrero 90 personas perdieran la vida al hundirse un bote que había salido de una playa de Libia.
De acuerdo con esta organización, vinculada a la ONU, más de 32.000 personas han llegado a Europa a través de las tres rutas de inmigración -oeste, central y este- en el Mediterráneo desde que comenzó este año y más de 660 han perdido la vida en el intento. Las ONG especializadas y Acnur han reclamado en reiteradas ocasiones Gobiernos europeos la puesta en marcha de vías seguras y legales de acceso para evitar que estas personas se vean empujadas a ponerse en manos de traficantes y arriesguen su vida en el mar para pisar suelo europeo.