Los cambios de comercializador de luz y gas batieron récords en 2022 por la crisis energética

Los cambios de comercializador de electricidad y gas batieron todos los récords en 2022 como consecuencia de la crisis energética, tal y como confirman los datos provisionales que acaba de publicar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

De acuerdo con el organismo, “la crisis energética internacional ha llevado a cerrar un año 2022 de récord en lo referente a los cambios de comercializador”. En concreto, “en el año 2022 se produjeron 6,4 millones de cambios de comercializador en electricidad (5 millones en 2021) y 1,5 millones de cambios de comercializador en gas (1 millón en el año 2021)”.

El pasado ejercicio estuvo marcado por los precios récord de la luz como consecuencia de la disparatada subida del gas, a causa de la guerra en Ucrania, que tuvo especial reflejo en la tarifa regulada de la luz, el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC). La crisis energética, que propició una intervención inédita del mercado eléctrico con la denominada solución ibérica cuya prórroga hasta diciembre acaba de aprobarse, también hizo que el Gobierno destinara 3.000 millones de euros a ampliar el espectro de beneficiarios de la tarifa regulada de gas (TUR), cuyas subidas trimestrales están limitadas por ley desde finales de 2021.

Esto se tradujo en que los traspasos de la tarifa regulada de la luz al mercado libre se dispararon en 2022 un 118%, mientras que se multiplicaron por 8,5 los cambios del mercado libre del gas a la TUR, mucho más barata, aunque sigue siendo minoritaria, en una avalancha que provocó problemas de gestión en las primeras semanas.

Según la CNMC, con el aumento de los trasvases desde el mercado regulado al libre de electricidad de 2022, sumado al crecimiento del 41% ya en 2021, “este tipo de movimientos se ha multiplicado por 3 en el periodo analizado”.

A noviembre, último dato disponible en los registros de la CNMC, había solo 8,57 millones de consumidores domésticos y pymes de luz (con menos de 15 kW contratados) que tenían el PVPC, mientras que más de 19,47 millones de suministros estaban ya en mercado libre.

En el sector gasista, “los movimientos desde el mercado libre al regulado se incrementaron en un 750% en el año 2022”, esto es, “se multiplicaron por 8,5”, hasta representar el 38,2% de los cambios de comercializador de gas en 2022 (frente a solo el 6,6% en 2021). En total, hubo un 30,3% más de cambios de comercializador de gas en 2022, frente al aumento del 46% registrado en 2021 respecto a 2020.

Según la CNMC, “las tasas anuales provisionales de cambio de comercializador en 2022 son del 21,5% y del 19% en los sectores de electricidad y de gas, respectivamente. En 2021, dichas tasas fueron del 17% y del 13%, respectivamente, mientas que en 2020 fueron del 12,5% y 10%”.

En el sector eléctrico hubo en 2022 un 27,5% más de activaciones de cambios de comercializador que en 2021. Y en 2021, cuando la luz ya empezó a dispararse, con más de una veintena de récords en el mercado mayorista, el aumento ya fue del 36,7% respecto a 2020, cuando la actividad comercial de las comercializadoras sufrió un parón como consecuencia del confinamiento. Así, el traspaso al mercado libre concentró el 27,4% de los cambios de comercializador eléctrico en 2022 (15,6% en 2020).

Los datos figuran en el informe de supervisión de los cambios de comercializador aprobado por la sala de Supervisión Regulatoria de la CNMC el pasado 13 de abril, con datos cerrados correspondientes al primer trimestre de 2022. A esa fecha, nada más estallar la guerra de Ucrania, Iberdrola , Endesa y Naturgy superaban el 80% del mercado eléctrico, sumando segmento libre y regulado.

En concreto, Iberdrola tenía a cierre del primer trimestre de 2022 el 33,2% de los puntos de suministro de luz, con cerca de 10 millones, Endesa contaba con el 33,1%, y Naturgy, con el 14,4%. El informe destaca que en tres años estos tres grupos han perdido 831.000 clientes, mientras que el Grupo Repsol (cuarto operador del sector) ha ganado 480.000, con una cuota del 4% a 31 de marzo de 2022.

Hace unas semanas, Competencia señalaba a Endesa, Iberdrola, Naturgy y Holaluz por denuncias de cambios de contrato sin consentimiento, al aclarar las obligaciones de estas cuatro empresas para atajar lo que denomina “cruce de CUPS”: cuando en un cambio de contrato se vincula al usuario con un punto de suministro ajeno. Una problemática que, como recuerda el informe que acaba de publicar el organismo, provoca “grandes perjuicios para los consumidores implicados”.

Competencia también advirtió a principios de año de que las eléctricas están trasladando subidas de precios “poco claras” en las facturas y pidió al Gobierno una regulación que fije “unos requisitos mínimos de transparencia” en las revisiones de los contratos tras detectar “comparativas imprecisas, poco claras y no homogéneas”.