Cada viernes, el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, nos deleita con unas recomendaciones culturales tras el Consejo de Ministros.
Ministro, te estamos vigilando.
Arrepentido quizá por el despliegue de librepensamiento de la semana pasada, Don Íñigo Méndez de Vigo y Montojo encuentra soslayo en lo verde y recomienda el Geoparque de Las Loras. La efeméride es afortunada y reciente: Unesco lo acaba de incluir -¡hace muy pocos minutos!- dentro de su red mundial de geoparques. Se convierte así en el segundo lugar Patrimonio Mundial de la UNESCO en Palencia, junto con el Camino de Santiago; en el primer geoparque mundial de Castilla y León y el 12 de España. Como dice el barón, “nada como ir a Castilla y León”.
“Si van a Palencia, y no por casualidad es la circunscripción de la que yo soy diputado, pásense por Ampudia”. La afortunada circunscripción celebra ahora la octava edición de su Mercado Regional de la Flor. Coincide el ministro en su pasión floral con el diario ABC, que ayer recomendaba el mismo mercado y lo hacía celebrando que “llega la primavera y la naturaleza despierta, se espabila, se viste de verde y se muestra en todo su esplendor”. Otras rimas posibles: primor, estribor, estertor.
Pero no se vayan todavía, amigos, que aún hay más. “Muy cerquita en Salamanca está la exposición de Miquel Barceló, que es magnífica”. El arca de Noé, una muestra monográfica de 80 obras, está hecha con motivo del VIII centenario de la Universidad de Salamanca, Universitas Studii Salmanticensis, una de las más antiguas del continente. Contaba el artista que el rector Daniel Hernández Ruipérez fue a su estudio en París a pedirle un logo para el evento, pero se vinieron los dos arriba.
“Al final me acabó pidiendo una exposición, y mira”, decía el hombre, encantado. Y ya puede estar contento porque después le harán doctor sin aprobar ni un examen. Cuando acabe la exposición el próximo octubre, la Universidad de Salamanca le dará el honoris causa. Porque a Méndez de Vigo le sobran los universitarios, pero a la ilustrísima Universidad de Salamanca le faltaba un doctor.
Y si están en Madrid, tendrán que agarrarse un Game boy. “Ustedes están en Madrid pero me tengo que dirigir al resto de los que nos ven y nos escuchan”, explica el animal mediático, riguroso en su poder. “Si en cambio están por Córdoba, no dejen de asistir ustedes a la fiesta de los patios, verdad, que es una auténtica maravilla”. Y de hidratarse, añadimos nosotros, en la consiguiente verbena en San Basilio, porrón y cuenta nueva, hasta ver lo que depara el próximo consejo de ministros.
Hasta entonces, verán a ecléctico barón en la barroca Iglesia de San Antonio de los Alemanes, antes de los Portugueses, donde acude a misa de domingo con su señora Doña María Pérez de Herrasti y Urquijo, hija de Ramón Pérez de Herrasti y Nárvaez, XIV marqués de Albayda, y de Begoña Urquijo y Álvarez de Eulate, hija del marqués de Bolarque.
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Cada viernes, el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, nos deleita con unas recomendaciones culturales tras el Consejo de Ministros.
Ministro, te estamos vigilando.