Los empresarios que sufrieron en silencio a ETA, pero abrieron cada día sus fábricas
“¿Cómo no vamos a recordar a los miles de empresarios que sufriendo en silencio abrieron cada día las puertas de sus fábricas y negocios sin caer en el desánimo provocado por el azote de los terroristas?”. El presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, Pello Guibelalde, ensalzaba así la figura de los empresarios y trabajadores de la organización asesinados por ETA en el territorio guipuzcoano. Adegi ha realizado un acto de memoria y reconocimiento a los empresarios del territorio víctimas de ETA, con un recuerdo especial a los asesinados por la banda terrorista, que “siendo hombres emprendedores hechos a sí mismos, con trabajo, dedicación, entusiasmo y entrega al país del que formaban parte, consiguieron levantar sus empresas y crear riqueza para este pueblo, y trabajo para su conciudadanos y fueron vilmente asesinados”.
Guibelalde ha guiado este homenaje a la víctimas de ETA que realiza la asociación de empresarios por primera vez, coincidiendo con los 40 años desde su fundación.“Si algo ha habido terrible” en ese largo periodo ha sido el terrorismo de ETA, que “ha asesinado, secuestrado, herido, amenazado, extorsionado y perseguido empresarios, como lo ha hecho con otros muchos ciudadanos”. De este modo, ha remarcado que los empresarios de Gipuzkoa han sufrido “verdaderos dramas personales y familiares”.
“Terrible losa”
El asesinado del presidente de Adegi, Joxe Mari Korta, el 8 de agosto de 2000 en Zumaia (Gipuzkoa) supuso “una terrible losa”. Ha recordado que ETA terminó también con la vida de los empresarios guipuzcoanos Ángel Berazadi, José Luis Legasa, José Maria Latiegui, Arturo Quintanilla, Francisco Arín, Francisco Arratibel, Isidro Usabiaga e Inaxio Uria.
Guibelalde se ha referido de manera especial a Santi Leceta, trabajador de Adegi, quien perdió las dos piernas en 1996 en un atentado cuyo objetivo era el entonces secretario general de Adegi, José María Ruiz Urchegui, y en el que también resultaron heridas sus compañeras Susana y Rosi.
También ha hecho memoria de “los empresarios secuestrados, de los que recibieron tiros en la rodilla, de los amenazados, extorsionados, perseguidos, señalados con pintadas y carteles, así como a los empresarios que tuvieron que huir por la amenazas”.
Aunque el lehendakari Iñigo Urkullu no ha podido estar presente debido a que se encuentra de viaje oficial por Colombia, ja dejado un mensaje. “Muchas personas, sus familias, en los momentos más duros del terrorismo y la extorsión de ETA, demostraron, su compromiso con hechos: mantener la empresa y los puestos de trabajo, seguir creando riqueza haciendo frente al alto coste humano y económico que el terrorismo provocó en Euskadi”.
“Este es un reconocimiento sencillo y sincero”, ha añadido, “a la figura del empresariado vasco, a la férrea voluntad de superar las dificultades y salir adelante y ahora afrontamos un momento histórico, con una oportunidad que no hemos conocido en muchas décadas”.
