“Hay ganaderos que han recibido 0,15 euros por el litro de leche”
Los productores de leche se encuentran “indefensos” ante un mercado “sin ninguna regulación” que según denuncian está llevando a una “caida libre de los precios”. El sindicato agrario vasco EHNE se suma a las quejas del resto de la cornisa cantábrica y denuncia que la “inacción” de los poderes públicos “otorga una posición dominante a la industria, que, en algunos casos, baja precios o amenaza con no recoger la leche”. Por eso reclama a las administraciones que adopten “medidas urgentes” para el sector lácteo que, según ha alertado, “está en riesgo de desaparecer”.
EHNE asegura que son frecuentes los precios entre 0,24 y 0,28 euros el litro mientras que el precio que garantizaría los costes de producción en junio fue de 0,356 euros por litro. Además, han denunciado que hay caseríos en los que han recibido 0,15 euros por el litro “debido a las prácticas de bajos precios que manejan ciertas industrias”. “A día de hoy muchos profesionales del sector lácteo reciben precios que no cubren los costes de producción o están a punto de dejar la actividad porque la industria no les garantiza la recogida”, han subrayado.
El sindicato considera “un grave error” la decisión de el Parlamento Europeo de eliminar el sistema de cuotas de producción en el sector lácteo desde el 1 de abril, porque los ganaderos se encuentran ante un mercado “sin ninguna regulación” y “totalmente indefensos”.
EHNE asegurado que “las empresas de base cooperativa están haciendo un esfuerzo por mantener precios dignos”, pero advierte de que “si no se trabaja para poner tope a la caída libre de los precios, el mercado terminará arrastrando a todos”.
Por ello, el sindicato agrario ha reclamado varias medidas entre las que están “controlar la producción y precios por encima de costes”, ya que “regulando el mercado interno se podrán mejorar los precios”. En este punto, se ha referido a la decisión del Gobierno de Francia que “ha establecido un precio mínimo a los ganaderos de 0,34 euros por litro”.
“Voluntad política”
“Francia muestra una vez más que, con voluntad política, se pueden tomar decisiones en pro de mantener un sector fuerte, mientras que otros se escudan en normas de la competencia para no tomar medidas efectivas”, ha remarcado, al tiempo que ha criticado que el Gobierno central “ponga excusas” y ha reclamado “voluntad política de proteger a un sector estratégico”.
Asimismo, ha considerado que la Administración tiene que garantizar el “buen funcionamiento de la cadena agroalimentaria” y, por ello, tiene que “hacer valer el cumplimiento de los contratos lácteos”. De este modo, EHNE ha señalado que, con la desaparición de las cuotas el sector, ha perdido capacidad de negociación y, sin precios mínimos, el contrato “se ha convertido en un arma para quienes quieren bajar precios”.
Además, ha denunciado que están proliferando intermediarios que “realizan la compra de leche sin contratos, evitando compromisos para las grandes industrias”. Por ello, ha destacado la necesidad de que los gobiernos realicen “un estricto seguimiento” y fijen sanciones para evitar que se den situaciones de competencia desleal.
El sindicato agrario ha reclamado “políticas propias” y ha apostado por los Planes de Desarrollo Rural (PDR) con los que las administraciones locales “pueden enfocar medidas hacia este subsector”.
También ha abogado por fomentar líneas de trabajo entre ganaderos, industria y Administración para “estudiar cómo mejorar los canales y el valor añadido del producto, siempre ligado a criterios de trazabilidad, para que el consumidor sepa que el producto que compra es de nuestros caseríos y de nuestra tierra”.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a la “cooperación y apoyo” entre los ganaderos productores de leche “para poder dar una salida más digna a la leche que producen, y así evitar la desaparición de más activos en el sector”.
Las explotaciones ganaderas se reducen un 75%
El sindicato también ha denunciado que las explotaciones ganaderas se han reducido en los últimos 15 años un 75%, pasando de 3.274 a 735, según recoge el propio departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco. Esta reducción ha supuesto que una reducción de casi la mitad del número de vacas productoras de leche -de 40.434 a 20.565-, y que se hayan comercializado cerca de 72.000 litros menos de leche -se ha pasado de 238.684 a 166.945 desde el año 2000-.