La patronal da por tercera vez un portazo a negociar un salario mínimo vasco y los sindicatos acudirán a los tribunales
Los empresarios vascos mantienen su portazo a negociar un salario mínimo vasco más alto que el español. Los representantes de Confebask han acudido este miércoles al acto de conciliación convocado en la sede del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) por los sindicatos ELA y LAB, pero el encuentro no ha servido más que para ratificar las diferencias. “No ha cambiado nada desde el último emplazamiento, y, por lo tanto, sigue sin poder exigirse a Confebask negociar lo que legalmente no le está permitido: la parte sindical pretende un objeto jurídicamente imposible, al ser ésta una materia de competencia exclusiva del Estado”, han señalado desde la patronal vasca. Los representantes sindicales, por su parte, han advertido de que se movilizarán contra el bloqueo de la patronal. “Urge moverse ante esta situación de bloqueo. La mayoría social y política se ha mostrado públicamente a favor de un salario mínimo propio, y esto no puede quedarse en meras palabras. Tenemos que obligar a Confebask a moverse”, han señalado, anunciando que para ello acompañarán las movilizaciones de una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Precisamente el acto de conciliación celebrado este miércoles se pidió por parte de ELA y LAB, junto con Steilas, ESK, HIRU y Etxalde, como forma previa a iniciar la vía judicial. Los sindicatos argumentan que las últimas modificaciones del Estatuto de los Trabajadores otorgan prioridad a los convenios y acuerdos interprofesionales firmados en Euskadi sobre los firmados en el Estado, lo que consideran que implica que las patronales “tienen la obligación legal de negociar” cuestiones como la de la subida de los salarios mínimos. En realidad se trata de acordar subidas a los salarios mínimos de convenio, porque el Salario Mínimo Interprofesional es competencia exclusiva del Estado. Por ello, para forzar a la patronal a sentarse, las centrales acudirán a los tribunales -en principio la demanda la presentarán ELA y LAB- y se movilizará a los trabajadores.
Las movilizaciones se anuncian, además, en un momento en el que hay mucho enfado de las centrales contra el Gobierno vasco después de que el Ejecutivo haya aprobado un informe desfavorable a la tramitación de la ILP (iniciativa legislativa popular) presentada por los sindicatos en el Parlamento Vasco. El informe desfavorable del Ejecutivo adelanta que la Cámara vasca, donde PNV y socialistas tienen mayoría absoluta, no admitirá siquiera a trámite esta propuesta, como ocurrió ya con la ILP de las pensiones.
La reunión ha comenzado a mediodía en la sede del organismo sociolaboral en Bilbao, y ha durado alrededor de una hora. Tras el encuentro, aunque han hecho declaraciones los representantes de ELA y LAB, estos sindicatos han emitido un comunicado conjunto con ESK, Steilas, Hiru y Etxalde en el que anuncian que “en los próximos meses” se va a “reforzar el camino de la movilización”. “Obligar a mover posiciones es imprescindible y para ello utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance”, han señalado, aunque sin citar de forma explícita en el comunicado por escrito la vía judicial. También se exige al Gobierno vasco que “interpele de verdad a Confebask y le obligue a negociar el salario mínimo”, y se pide a los partidos políticos que “voten en el Parlamento a favor de la iniciativa legislativa popular, ya que no es posible defender de palabra la necesidad de un salario mínimo propio y posicionarse a través de las acciones en contra de la iniciativa legislativa popular”.
“A la tercera no va la vencida”, ha señalado Peio Igeregi, de ELA. “Después de dos negativas, hoy hemos sufrido la tercera”, ha señalado el representante del principal sindicato vasco. “Nuevamente, la patronal se ha negado a negociar un salario mínimo. Ha puesto excusas legales, pero en el fondo, tenemos una patronal que quiere hacer dinero a base de la explotación que peor condiciones de trabajo tienen”, ha manifestado. En la misma línea se ha pronunciado Oihana Lopetegi. “Utiliza argumentos jurídicos para defender una postura muy política. Se niega a reconocer que la realidad sociolaboral de Euskal Herria es diferente”, ha señalado.
Desde la patronal Confebask se ha insistido en que, además de ser jurídicamente inviable se trata de una propuesta que puede “poner en riesgo la competitividad y la sostenibilidad de las empresas vascas” si se pone en marcha sin vincularlo “con otras cuestiones que preocupan muy especialmente a la empresa vasca, como la reducción del absentismo laboral, la presión sobre los costes laborales y la necesidad de reforzar la competitividad empresarial y regional”. Por ello, por tercera vez este año ante el CRL, Confebask y sus organizaciones miembro - Adegi, Cebek y SEA- recuerdan su disposición a abordar esos temas de manera conjunta en un foro tripartito ya existente, la Mesa de Diálogo Social. “Ya estamos presentes las organizaciones empresariales más representativas, las sindicales y el propio Gobierno vasco”, han dicho.
El primer intento de negociación se realizó en febrero de este año. La patronal se sentó en la mesa del CRL con todos los sindicatos -también con CCOO y UGT-, pero sólo para confirmar 'in situ' que no pensaba negociar nada sobre este asunto. Ni las presiones de los sindicatos ni los llamamientos del Gobierno a la negociación consiguieron que acudiera a un segundo intento. En esta ocasión ha acudido al acto de conciliación, pero sin ningún avance. En los dos intentos de negociación anteriores, y también en el acto de conciliación de este miércoles, han participado también CCOO y UGT, aunque no en la presentación de la ILP, ni en la intención de judicializar la negativa de Confebask a negociar.
El vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, reconocía este miércoles en una entrevista en Radio Euskadi la “difícil solución a corto plazo” para que las partes se sienten a negociar, ya que ELA y LAB no quieren ir a la Mesa de Diálogo Social, y la patronal no quiere hacerlo en un foro específico para tratar el SMI. En este sentido, proponía una “vía intermedia” que podría ser “intentar ampliar” el diálogo a otros temas, aunque fuera en una mesa gestionada por el Consejo de Relaciones Laborales y no en la mesa de diálogo social. Posteriormente ha anunciado mediante un comunicado que en las próximas semanas se reunirá con los agentes sociales vascos más representativos (Confebask, ELA, LAB, CCOO y UGT) “para reflexionar sobre la actual situación y explorar vías de diálogo y concertación que sean satisfactorias para todos”, y ha rechazado la judicialización del conflicto.
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