El PSE-EE critica al PNV por ofrecer el origen de los delincuentes pero no vota contra ello con la oposición
El PSE-EE, socio del PNV en el Gobierno de Imanol Pradales, se ha unido dialécticamente -pero sólo dialécticamente- a las otras fuerzas de izquierda, EH Bildu y Sumar, en un debate en el Parlamento Vasco sobre la decisión del consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, de que la Ertzaintza haga público el origen de los detenidos, pero no ha llegado a votar en contra, como le han tentado los otros grupos con sus mociones, que han decaído. La tesis de los socialistas, que sostienen que es una “cesión” a la derecha y a la ultraderecha y a sus marcos que asocian inmigración y criminalidad, es que es preciso trabajo interno para reconducir la cuestión y no resolverlo con una “bofetada” a Zupiria sin más recorrido que lo declarativo.
Miren Gallástegui, parlamentaria socialista, ha cuestionado el “fondo” y las “formas” del cambio acometido por la Ertzaintza, que tuvo lugar en octubre y que lleva ya semanas motivando debates tanto en la Cámara como fuera de ella. “Debe cambiarse, no aporta nada”, ha enfatizado Gallástegui, alertando que puede alimentar estigmatizaciones y discursos xenófobos. La Ertzaintza llevaba dos décadas sin ofrecer esa información. “No hay menor transparencia que la que ofrece un dato descontextualizado”, ha agregado, igualmente. “Es un error y una equivocación [...]. Es un paso que ni compartimos ni creemos acertado. El origen no determina la delincuencia, señor consejero, la novedad es que alguien ha decidido darle un protagonismo especial a esa información, destacarla en notas de prensa y eso favorece a determinados relatos políticos del Partido Popular y Vox”, ha señalado dirigiéndose a Zupiria, presente en el hemiciclo.
El consejero, que hasta hace unos pocos meses defendía esa misma tesis, ya ha explicado que, en efecto, ha habido un cambio de criterio. Insiste en que desde que ha accedido al cargo en Seguridad, en el verano de 2024, ha visto realidades que le han empujado a dar el paso. El PNV, como partido, también ha comenzado a endurecer algunos mensajes sobre seguridad y migraciones. Su portavoz en este debate, el dirigente Joseba Díez Antxustegi, lo ha explicado como un ejercicio de transparencia, como una fórmula de ofrecer un análisis criminológico “más completo” y con “todas las variables”. No ha confrontado directamente con los socialistas, aunque el asunto tiene derivadas en otros escenarios como Catalunya, donde los Mossos d'Esquadra dirigidos por el PSC han imitado a la Ertzaintza, o Vitoria, donde el PNV dirige Seguridad en la coalición con los socialistas pero no la Alcaldía y donde el asunto ha provocado fricciones.
La proponente del debate y portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, se ha felicitado de que el PSE-EE comparta “prácticamente todo” lo que la coalición abertzale defiende en esta materia. “Sólo falta que alinee su voto con lo que ha dicho”, le ha dicho a Gallástegui. Ha deslizado que quizás “algún día” en la política vasca dejen de ocurrir “cosas raras” y se vote “en coherencia” con lo que se piensa. Kortajarena, sobre el fondo de la cuestión, ha insistido en que “raramente” el origen de un criminal aporta algo al esclarecimiento de los hechos y, por el contrario, “refuerza estereotipos negativos” hacia determinadas nacionalidades. Ha asegurado que la ultraderecha no opera en busca de transparencia sino de combustible para nuevas campañas y reforzar sus posiciones. El PNV, a este argumento, ha respondido que hasta ahora las recetas de cordón sanitario no ha frenado la subida de fuerzas como Vox. Precisamente este partido, con un único escaño, ha aprovechado el debate para señalar particularmente a personas magrebíes.
“Es muy preocupante que el 'sailburu' diga que igual el año que viene se arrepiente de haber dado este dato. Eso es una gran irresponsabilidad. No se puede plantear cambios de este tipo y actuar en cuestiones de esta delicadeza de esta manera y por razones de cálculos electorales y populistas”, ha señalado también Kortajarena. Desde Sumar, Jon Hernández se ha mostrado a favor de esta tesis: “No es una decisión inocente, ni de transparencia. Es una decisión motivada por la presión y por el impulso de la derecha y de la extrema derecha. Esto es peligroso”.
Desde la bancada del PP, Ainhoa Domaica ha planteado que el PSE-EE critica ofrecer unas informaciones que ya aparecen en otras bases de datos con naturalidad. Y ha citado documentos del Ministerio del Interior e incluso un recentísimo plan del área de Justicia del Gobierno vasco, controlado por los socialistas, que esta misma semana ha desglosado información sobre menores con identificación de su origen. Díez Antxustegi ha querido zanjar el debate asegurando que Zupiria es de los cargos más “valientes” de España por haber asumido este cambio y ha insistido en que la preocupación por la seguridad está en calles, bares y fábricas.
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