Los socialistas buscan sustituto para Santos Cerdán en las conversaciones para la reforma del Estatuto vasco
Eneko Andueza ha desechado expresamente la tesis alimentada por PNV y EH Bildu de que Santos Cerdán, ahora encarcelado provisionalmente por corrupción y antes responsable de Organización del PSOE, era el único interlocutor en las conversaciones a tres abiertas para la reforma del Estatuto vasco, que data de 1979. El dirigente del PSE-EE ha admitido que su excompañero había acudido a “algunas reuniones” por su influencia sobre el Gobierno central y porque la “última palabra” la tiene el Congreso, pero ha recalcado que el “liderazgo” de la delegación socialista lo tenía él como secretario general en Euskadi y que “en un futuro” Ferraz designará a otro interlocutor. No ha indicado quién. “Me van a permitir que me reserve la información. Pero existirá [el sustituto]”, ha explicado a los periodistas ahora que parece que se está retomando un proceso que lleva varias legislaturas al ralentí. Sí ha avisado a las dos fuerzas nacionalistas que el derecho a decidir es una línea roja en este proceso.
Andueza ha realizado estas consideraciones en la Presidencia vasca, en Vitoria, al término de una reunión de aproximadamente una hora de duración con el lehendakari, Imanol Pradales, que ha abierto una ronda de partidos (salvo con Vox) para dar inicio a su segundo curso político en el cargo. El lehendakari ya se ha entrevistado con PP y con Sumar y completará este martes los encuentros con EH Bildu y con su propio partido, el PNV. En paralelo, se ha suspendido la rueda de prensa semanal del Consejo de Gobierno, el tercero después de las vacaciones.
Nacionalistas y PSE-EE gobiernan en coalición y Andueza, aunque no ha podido evitar poner en valor la influencia decisiva de los socialistas para dar estabilidad al Ejecutivo en Euskadi con su corbata y su reloj de color rojo corporativo, ha evitado dar “tirones de orejas” a los nacionalistas como sucedió en el anterior encuentro entre ambos en esa misma sede, en abril. Después, la primavera fue época de tensiones en el seno de la coalición en temas como la alta velocidad, la migración o el euskera, aunque Andueza terminó fumando la pipa de la paz con el nuevo presidente del PNV, Aitor Esteban.
El líder socialista ha señalado que la de este lunes ha sido una cita “muy cordial, productiva y en un tono muy positivo”. No se ha mostrado en desacuerdo con nada e incluso ha respaldado expresamente la respuesta del PNV a la polémica sobre las protestas contra el genocidio en Palestina en la Vuelta a España. Como sus socios, entiende que algunos hechos que llevaron eliminar el paso por meta en Bilbao durante la etapa del pasado miércoles fueron excesivos. “Hay otras maneras de hacerse notar”, ha apuntado.
Pradales y Andueza han analizado ya los presupuestos vascos de 2026, que serán presentados en octubre para su tramitación y aprobación en diciembre. El Ejecutivo comprometió el pasado año negociar algunos términos con la oposición incluso antes de octubre, aunque nacionalistas y socialistas disponen de mayoría absoluta para no depender de otros grupos. Andueza ha confiado en que el consejero de Hacienda, Noël d'Anjou, plantee una propuesta “expansiva” y ha deseado que el PSE-EE influya no solamente en sus cinco carteras sino también en el resto.
Y ha parecido dar a entender que ve poco margen de acuerdo con el PP, aunque no ha vetado expresamente hablar con ese partido como se hizo el pasado año, aunque las conversaciones más intensas se produjeran con EH Bildu. Y eso que en la reciente negociación en torno a la reforma fiscal los socialistas sí dijeron expresamente que el acuerdo con la derecha no era posible de ninguna de las maneras. Andueza, en todo caso, ha atacado duramente a los 'populares' y ha afeado al PNV que ponga en el mismo saco como responsables de la polarización en España a su partido y al PP, al que ve instalado en el “bulo” y la “ansiedad” para recuperar el poder. Si persisten en esa línea, será difícil cualquier entendimiento, ha razonado.
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