Trabajadores de Osakidetza denuncian la “gestión absolutista” en Álava y un trabajo en “permanentes servicios mínimos”

Trabajadores de Osakidetza han denunciado este viernes la “gestión absolutista” de la OSI de Álava -la comarca sanitaria que engloba los hospitales y ambulatorios de Vitoria- y una situación de precariedad en la plantilla que les lleva a estar en una situación de “servicios mínimos de forma permanente”. Representantes de la junta de personal especializada de la OSI Araba, el comité de empresa del hospital de Santiago y la junta de personal de la atención primaria alavesa han denunciado los “los profundos cambios que se están produciendo en la OSI Araba sin dialogo social”. Ante la entrada del hospital de Txagorritxu en Vitoria, se han referido a los “recortes de plantillas, la falta de estabilización del personal, las listas de espera interminables e inasumibles e interpretaciones tendenciosas de los acuerdos” con el fin de reducir los presupuestos “a costa, si es necesario, de la merma de servicios a la ciudadanía” y sin ningún tipo de diálogo social.

Los denunciantes aseguran que la plantilla está sufriendo la “imposición de carteleras de trabajo insoportables, que redundan negativamente en la calidad del empleo de los trabajadores de Osakidetza, ponen en peligro la suficiencia de los servicios de atención y profundizan en la precariedad”. “Es la voluntariedad del personal sanitario y no sanitario la que sostiene la calidad en la atención”, señalan. En este sentido aseguran que “la plantilla de la OSI Araba trabaja en permanentes servicios mínimos, e incluso por debajo de los mismos cuando no se garantizan las sustituciones del personal”.

Los representantes de los trabajadores han denunciado una vez más que la OSI Álava es una ejemplo claro de lo que pretende Osakidetza en todo el sector: “desmantelar la salud pública tal como la conocemos, trocearla y venderla al mejor postor”. En este sentido, critican el “progresivo desmantelamiento de la atención primaria, la marginación que está haciendo morir la atención en la zona rural o la derivación a centros privados para hacer frente a las listas de espera fruto de su gestión privatizadora”. Además, han denunciado que “se están dando también instrucciones para que se limiten las derivaciones al servicio de salud mental debido a la falta de recursos, provocando un cuello de botella para que todo aquello que no pueda ser asumido por el sistema público, lo fagocite la sanidad privada”. “La coyuntura es sumamente grave”, afirman.

Ante esta situación, consideran que la única respuesta posible “presionar y avanzar de forma conjunta, colectivamente”, y han pedido a la dirección de Osakidetza que se se negocie con la parte social, que se dejen de “alimentar los negocios paralelos y se refuerce de manera inmediata la atención sanitaria pública, universal y de calidad donde no quepa la precariedad entre las trabajadoras que la sostienen”.

Este sábado se celebrarán manifestaciones en las tres capitales vascas en defensa de una “sanidad pública de calidad” convocadas por la Coordinadora Ciudadana en Defensa de la Sanidad Pública bajo el lema 'Defendamos la sanidad pública. Ni un euro público para la sanidad privada'. La denuncia de los trabajadores de la OSI de Álava ha coincidido con la difusión de unos datos por parte de Osakidetza respecto a la atención presencial, en los que destaca que el 66,18% de las citas diarias de Atención Primaria son ya presenciales y que Álava encabeza la lista con un 68,64% de presencialidad, muy cerca del 70% de consultas presenciales que se contabilizaba en 2019. Por su parte, Bizkaia registra un 66,51% de citas presenciales y Gipuzkoa se encuentra, también, superando 6 de cada 10 citas, con un 64,52%.