La Comunidad cuenta con un código infarto que puede reducir la mortalidad un 10 %
Extremadura cuenta ya con “Código Infarto”, una estrategia para proporcionar en menos de 90 minutos el mejor tratamiento a la persona que haya sufrido un infarto agudo de miocardio con alteraciones en el electrocardiograma y que, por la experiencia en otras CCAA, puede llegar a reducir la mortalidad un diez por ciento.
Esta estrategia, que forma parte del Plan Integral de Enfermedades Cardiovasculares de Extremadura 2017-2021, ha sido presentada este jueves en una rueda de prensa por el consejero del ramo, José María Vergeles.
El motivo de esta iniciativa es que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y también en Extremadura.
En 2016 causó 3.362 fallecimientos en Extremadura, un tercio del total, y, de ellos, 499 fueron por infarto agudo de miocardio, según los datos que ha aportado el consejero.
Además, ha justificado esta iniciativa porque genera mucha discapacidad, ya que más del 15 % de estas personas están diagnosticadas de infarto.
Vergeles ha explicado que para eliminar el obstáculo o trombo que impide el riego sanguíneo y deteriora las paredes de los vasos existe un tratamiento medicamentoso y otro mecánico, por medio de un cateterismo, “ponerle un muelle”, como se dice popularmente, para ensanchar las paredes.
Cateterismo o medicamentos
El consejero ha indicado que los cateterismos se pueden hacer en los hospitales de Badajoz, Cáceres y Mérida, y en otros, en los que cuentan con UCI, con unidades de cuidados críticos o urgencias, se puede usar el medicamento, denominado fibrinolisis.
Se aplicará uno u otro tratamiento en función del lugar donde se encuentre el paciente y al centro que se le derive, según Vergeles, que ha apuntado que la fibrinolisis se puede aplicar también en las unidades medicalizadas de emergencias.
La estrategia cuenta con tres tipos de protocolos: clínicos, para que los profesionales trabajen con la menor variabilidad posible, de derivación al servicio de referencia y de establecimiento de rutas.
Para ello se ha hecho un trabajo de coordinación, según el consejero, con centros de salud y hospitales, el transporte sanitario y el 112.
El “Código Infarto” lleva aparejado, además, un programa de formación y de difusión, ya que el consejero ha dicho que es bueno que lo conozcan los ciudadanos.
La diferencia fundamental, ha insistido Vergeles, está en que ahora se actuará de forma coordinada y no a criterio del profesional, y que se tienen en cuenta todos los supuestos posibles.
Según los estudios de la Sociedad Española de Cardiología, en los sitios donde se ha ido implantando -Extremadura es una de las últimas comunidades en hacerlo- la reducción de la mortalidad puede alcanzar “dos cifras porcentuales”, en palabras de Vergeles, además de disminuir de forma importante la discapacidad.
0