“Amazon ha chuleado a la Junta”, afirma Unidas por Extremadura

Unidas por Extremadura opina que “Amazon ha chuleado a la Junta” después de que haya anunciado que no abrirá sus instalaciones de Badajoz en al menos dos años tras una inversión de más de 70 millones y de que se le haya “casi regalado” el suelo público, razón por la registrará una batería de preguntas al respecto en la Asamblea y no descarta pedir incluso una comisión de investigación.

La portavoz de la coalición, Irene de Miguel, ha calificado de “sorprendente” la decisión de Amazon de dejar por el momento “vacías” sus instalaciones, lo que impide que otras empresas se instalen en este espacio y generen riqueza en la región.

En su opinión, a estas empresas, de un modelo “monopolístico”, “muy poco democrático”, basado en la “precariedad y explotación” de sus trabajadores y en el “chantaje” a sus distribuidores, “muy pocas alfombras rojas hay que poner”, sino más bien “obstáculos”.

De Miguel ha lamentado que PP y PSOE se acusen mutuamente de la responsabilidad de esto, cuando deberían apuntar a Amazon y exigirle que ponga en marcha el proyecto cuanto antes o que, al menos, deje que esas instalaciones puedan utilizarse por otra industria.

Energía nuclear

También se ha referido, en este caso a preguntas de los medios, al 40 aniversario de la Unidad II de la central nuclear de Almaraz, que -ha dicho- es “la central más vieja de toda España”, “no es inofensiva, ni mucho menos”, y que “necesita mucha inversión para seguir manteniéndola en activo”, con una cada vez mayor generación de residuos nucleares que precisan de almacenamiento.

“Mantener en pie Almaraz supone hacer un rescate a las eléctricas dueñas de la central y nos parece injusto”, ha manifestado la portavoz de Unidas por Extremadura, que apuesta por desprendernos de estas “energías que son altamente contaminantes” y promover un modelo de desarrollo energético basado en renovables.

Pero no un modelo, ha matizado, donde “el oligopolio energético haga su agosto alicatando nuestras tierras fértiles”, “secando nuestros embalses”, sino un sistema energético “distribuido” donde “las placas fotovoltaicas sobre todo estén en los tejados de las viviendas y la energía esté en manos de la ciudadanía”.