“Nos encontramos con que Monago puso vía decreto 2 horas de religión con la LOMCE. Nuestras prioridades son otras”
Es docente y conoce de cerca los problemas de la educación. Combina dos elementos fundamentales para la Junta de Extremadura: educación y empleo, unidos esta legislatura en una única cartera que dirige ella. Hace hincapié en que ambas políticas tienen que estar conectadas como salida al desempleo. Cree necesario adaptar la formación a la realidad productiva de la región.
Esther Gutiérrez Morán (Cáceres en 1977) es la consejera de Educación y Empleo. Licenciada en Magisterio, pone el acento en la importancia de recuperar el diálogo social con los sindicatos y los agentes sociales.
-¿Cuál debe ser ahora la fuente de creación de empleo en Extremadura? El ladrillo no remonta, la administración pública tampoco puede absorber a un volumen elevado de recursos humanos…
En Extremadura no tenemos un tejido industrial amplio, y no podemos definirnos por un solo tejido. Tenemos la responsabilidad de conectar los diferentes sectores, y dentro de los sectores está el agroalimentario, el turístico, las renovables...
Tenemos que articular una línea en la que nuestros jóvenes tengan una salida, y sobre todo, adaptar la formación a la realidad productiva de la región. A lo que tenemos, a los yacimientos de empleo. Hay que ser conscientes de que tenemos ciclos formativos duplicados en muchos sitios, saturados en otros. Casos en los que no hay gente suficiente para cubrir una determinada demanda…. Y ante todo esto tenemos un gran trabajo que hacer.
Venimos a conectar educación y empleo. No es que al presidente se le haya ocurrido fusionarlos por la reducción de consejerías. Tiene un sentido real, y venimos a articularlo.
-Hablando de jóvenes, algunas estimaciones hablan de que de Extremadura se han ido, desde que comenzó la crisis, hasta 10.000 jóvenes. Una dirigente del PP llegó a decir que los jóvenes se van de España por su espíritu aventurero. ¿Está de acuerdo?
No, para nada. Creo que en la voluntad de los jóvenes está el vivir otras experiencias y es totalmente lícito. Pero eso no sea porque te ves obligado, porque aquí no tienes opción. Eso es precisamente lo que ha estado pasando. Los datos que manejamos son que solo en cuatro años, más de 5.100 jóvenes se han ido de Extremadura. Solo en cuatro años.
El empleo que se ha creado, y hemos estado ofreciendo a los jóvenes, es completamente precario. Solo dos de cada cien jóvenes han logrado un contrato indefinido en estos años. Algo se ha estado haciendo mal.
¿La solución es fácil? Evidentemente no. Pero nosotros tenemos que conectar todos esos tejidos y preocuparnos por los más de 18.000 jóvenes de entre 18 y 25 años que no tienen ninguna formación. Conectar las políticas con el diálogo social y con el sector productivo de la región.
-¿Qué hacemos con la garantía juvenil? Porque los fondos se han destinado a las escuelas talleres de Aprendicext, y eso no es garantía juvenil
Comenzó en 2013, y podíamos conseguir hasta 35 millones de euros para Extremadura, dependiendo de las justificaciones. Nosotros nos hemos encontrado con 23 millones totalmente agotados.
Es decir, que de aquí a 2020, solo vamos a disponer de 12 millones de euros para la garantía juvenil. Y los millones que se han agotado se han destinado a una fórmula que ya existía con las escuelas taller, y que ellos han llamado Aprendicext.
Estoy de acuerdo con que el modelo de escuelas taller, aunque se tenga que cambiar, se mantenga. Pero no estoy de acuerdo con que se vincule a partidas de garantía juvenil. Creo que hay que buscar otras fórmulas en la que los jóvenes se sientan respaldados, no solo a través de su formación, sino en la orientación laboral con acciones concretas para ellos.
En este momento de concertación social estamos reuniendo con los sindicatos, la patronal, el Instituto de la Juventud, diferentes asociaciones del ámbito juvenil para tratar de buscar fórmulas y programas alternativos en el que ellos nos aporten también esas demandas.
No podemos gobernar solos. Pero es que no debemos, porque nosotros tenemos una visión parcial de la realidad como políticos. Pero la voz está en la calle, y los jóvenes tienen que tener una voz alta y clara en las políticas que nosotros vamos a llevar a cabo. Estoy dispuesta a abrir las puertas.
-Ya existe una alternativa a la ESO de los 1.000 euros. Se trata de un plan que busca aportar a los jóvenes sin titulación conceptos básicos para que consigan el certificado de profesionalidad. ¿Qué diferencia a la ESO de los 1.000 euro de esta propuesta?
No tiene nada que ver. Se ha cogido la idea: han quitado la ESO de los 1.000 euros y han puesto otro programa. Pero es que no tiene nada, nada que ver.
La ESO de los 1.000 euros equivalía a que cualquier persona que se inscribiera, se le terminaba dando 1.000 euros si lograba el título, aunque instantáneamente salía del registro de desempleados. Por lo tanto, los 6.000 jóvenes que participaron no aparecían como desempleados: ideal para un partido de derechas, ideal para los números.
Pero no es la solución, yo creo que esa no es la alternativa. Los números son personas, yo quiero que baje la cifra de desempleo, pero no vengo aquí a jugar con las estadísticas. Yo daré la cara cuando las cosas se estén haciendo mal, y también mostrar los resultados de las medidas que tomemos.
El programa que nosotros planteamos, es un programa educo-laboral. Es decir, empleo y educación. Tiene cuatro partes fundamentales, el primero conseguir las competencias clave, ya que además en 2020 la UE establece que el 75 por ciento mínimo de empleos de empresa pública o privada, tienen que tener unas competencias claves adquiridas, de profesionalidad, o la ESO.
Son competencias clave en un curso de seis meses intensivo en el que no solo se trabajen las matemáticas y la lengua, sino que se trabajen una serie de habilidades sociales, y se enfoque y se ayude al alumno en cuanto a la autoestima.
Un programa amplio que quiere aprovechar los recursos, las infraestructuras que tenemos a nivel educativo. Los institutos tienen unas aulas, a nivel de formación profesional tienen unos talleres estupendos, que están cerrados por la tarde. No queremos obligar a los docentes a que abran el centro por la tarde, pero sí dar la posibilidad de que aquellos institutos que de forma voluntaria quieran ofrecer los certificados de profesionalidad para jóvenes, o no jóvenes, se pueda hacer y se pueda utilizar.
Tenemos un elevado número de trabajadores, que llevan muchos años trabajando, y que no tienen reconocida su experiencia a través de un título o de una certificación. En estos cuatro años no se han ofertado las plazas suficientes para acreditar y reconocer esa experiencia laboral con un certificado de profesionalidad. Prácticamente no han salido convocatorias, y eso es un error.
El cuarto punto de este programa programa es el de la orientación. Para los jóvenes, para ayudarles a enfocar su camino de cara a una vida profesional o formativa. Que sepan que después de unas competencia clave, de un certificado de profesionalidad, ya pueden optar a una Formación Profesional.
Que no busquen solo la empleabilidad como tal, sino que tengan la posibilidad de seguir estudiando y que sepan la importancia de que se sigan formando, que adquieran la mayor formación posible. Si con eso logramos reenganchar al sistema educativo formal a una parte de los jóvenes, o que crezca la autoestima de esos jóvenes, sus habilidades sociales para que se valoren y sepan defenderse en el mundo laboral, mucho mejor.
-Estos años, en materia de educación, ha habido recortes, ha aumentado la ratio, la tasa de reposición; también se eliminó el transporte escolar gratuito en las enseñanzas no obligatorias. ¿Cuál es el elemento que más ha afectado al sistema educativo extremeño?
Entramos y nos encontramos con una sentencia que había tumbado al PP el tema de los contratos, y sin transporte escolar en ninguna de las áreas. Fue un choque tremendo, nos tuvimos que poner a trabajar de manera inmediata.
Los recortes de las becas en libros han afectado. Soy docente, y sé que ha sido así. En algunos centros los niños han tenido que trabajar con fotocopias. O incluso han tenido que elegir si podían seguir estudiando, a causa del final de la gratuidad del transporte escolar en las zonas rurales. O incluso en la universidad, un ámbito en el que nosotros estamos negociando para que la matrícula se pague en 10 plazos.
-¿Se comprometen a reponer el déficit de docentes?
Teniendo en cuenta los datos de la consejería, que evidentemente son públicos, este año hemos tenido 1.800 alumnos menos en el sistema educativo, a causa de la tasa de natalidad. Nos comprometemos, teniendo en cuenta eso. Este año hemos repuesto 500 docentes. Cuando acabe la legislatura, repondremos hasta los 1.000.
-Más plazas para oposiciones pedían los sindicatos. ¿Lo comparte?
Hay que buscar un equilibrio. Estoy dispuesta, y lo hemos hablado en la mesa técnica, de llegar al cien por cien de la tasa de reposición, que es lo que se nos ha permitido. Pero lógicamente, en una ley de presupuestos hay una serie de limitaciones.
A mí me encantaría también poder ofrecer más. Se ha hablado de una cifra de partida de 306, que son los que tenemos ahora. Yo estoy dispuesta reponer todas las tasas que podamos de aquí a diciembre.
Me encantaría, como docente que soy, creo que es necesario poder ofrecer un número de plazas mayores, pero tenemos que buscar el equilibrio, y hay unas leyes que nos ponen unos límites, como es la ley de presupuestos. Dentro de ahí, todo lo que nosotros podamos hacer, lo vamos a hacer. No podemos precipitarnos a decir cuántas plazas más, pero sí van a ser más de 306.
Temporalidad laboral
-La tasa de temporalidad de las contrataciones sigue siendo muy elevada. ¿Qué se puede hacer con eso?
Tenemos que ir a un empleo de calidad y reducir esa tasa de temporalidad, ese es el objetivo. Tenemos que aumentar los contratos indefinidos.
Con toda la concertación, y todas las medidas que pensamos tomar de cara a la negociación en esa concertación, vamos a intentarlo paliar. Sí quiero dejar de muy claro que nosotros tenemos responsabilidad como Consejería de Empleo, aunque evidentemente sé que no tengo la varita mágica. Yo no puedo ir de heroína, diciendo a la ciudadanía: no os preocupéis, que vamos a solucionar todo. Yo no vengo con el eslogan de 'nosotros somos la solución al empleo'.
Eso sí, creo que somos muchos más resolutivos, y con unas ideas más innovadoras, y con una concertación y un diálogo abierto a los diferentes sectores que facilitará tomar medidas que beneficien la orientación laboral de nuestra región.
-En el mes de octubre se habían batido record en cuanto al número de contratos realizados en toda la serie histórica de este mes. Pero mes tras mes se vuelve a repetir la temporalidad. Los sindicatos hablaban de que estaba habiendo fraude en la contratación.
Es lamentable, y tenemos una reforma laboral que ha fomentado todo esto. La reforma laboral ha hecho mucho daño, pero en Extremadura especialmente. Esa facilidad que se da al empresario, esa forma de engañar.
Por supuesto que estoy a favor de que se derogue completamente. Considero que los jueces también están en contra de esta reforma laboral. Ha fomentado una mano de obra mucho más barata y precaria.
-CCOO pedía medidas compensatorias para comunidades con Extremadura, que tienen una elevada tasa de desempleo. ¿Comparte esta idea? Ayuda externa para poder paliar la cifra del desempleo.
Gobierne quien gobierne queremos reclamar un plan de empleo extraordinario. No sabemos cuál será la decisión a nivel estatal, aunque sé que ya el PP ha dicho que no quiere planes de empleo. Creo que el agravio comparativo con otras comunidades autónomas que tienen un tejido productivo y empresarial importante y por la situación en que nos encontramos, con unos índices tan elevados junto a otras comunidades. Necesitamos un guiño por parte de la administración central.
Nosotros ya hemos comenzado a elaborar ese plan, viendo los diferentes objetivos que podemos poner encima de la mesa, y compartimos esa preocupación con los sindicatos.
-Algo que ha sido aplaudido: que las empresas que no cumplan según convenio se queden fuera de la contratación de la Junta. Parece positivo.
Eso combate el empleo precario. Algunos de los problemas que nos están trasladando algunos de los ayuntamientos grandes en cuanto al plan de empleo social, es que ellos no pueden hacer frente a ese porcentaje para llegar al convenio.
Estoy totalmente en contra. Si ellos tienen que hacer el esfuerzo, y ese trabajador tiene que cobrar por ocho horas más que el importe total de la subvención, lo tienen que hacer por responsabilidad y solidaridad.
-Políticas de empleo para el mundo de la cultura. ¿Puede ser otro soporte para la generación de empleo?
Tenemos el compromiso de que en todas aquellas convocatorias que se saquen, haya un porcentaje que cubra la parte cultural. Por ejemplo, en ayuntamientos, para que se abran las casas de cultura, o se dé utilidad a las bibliotecas, porque en estos cuatro años muchos ayuntamientos han tenido dificultades y lamentablemente han optado por echar el cierre en las bibliotecas.
Uno de los compromisos es que a través de los planes de empleo que afecten al mundo rural y a la administración, pues tengan en cuenta la parte cultural.
-En ocasiones, cuando llegan las ayudas de la UE, ya está cerrado el concepto al que se tienen que destinar. Y no dejan mucho margen de maniobra.
Por ejemplo, las ayudas a la garantía juvenil vienen con una serie de requisitos, pero a nivel estatal desarrollan unos objetivos. No estoy de acuerdo con que las políticas activas de empleo a nivel estatal, por ejemplo, en unos de los ítems, contemple la persecución o el seguimiento al desempleado.
Aquí se ha perseguido a los desempleados, y nosotros no estamos para eso. Nosotros estamos para facilitar e insertar a los desempleados, no para perseguirlos. Creo que nosotros, dentro del ítem que nos marcan a nivel nacional, a través de nuestros decretos podemos facilitar que nuestros esfuerzos sean para poner en marcha políticas con la gente, no de espaldas a la gente, dando soluciones.
En cuatro meses hemos movido más de 75 millones de euros en ayudas necesarias. Era precipitado, no nos daba tiempo a sacarlas y la gente se quedaba expectante, y lo hemos tenido que hacer con las mismas condiciones que marcaba el decreto que puso en marcha el PP.
Pero tenemos claro de que se van a hacer muchísimos cambios. Te puedo decir que es una vorágine mover 75 millones, y que nada más llegar hemos movido más que el resto de año.