Atacan una exposición sobre menores tutelados en Ourense: “Es una comprobación del estigma que sufren”

La mitad de las 15 imágenes que forman parte de una exposición sobre menores tutelados en Ourense han aparecido rajadas. Son fotografías de estos jóvenes que intentan superar los prejuicios negativos que los acompañan. Estaban instaladas en el paseo da Igualdade del campus universitario de Ourense. Carlos Rosón, el director de la ONG Igaxes, que trabaja por la inclusión y es la responsable de la iniciativa, considera que el ataque es “una comprobación del estigma que sufren”.

Rosón insiste en que socialmente se ve a estos jóvenes como personas que han hecho algo malo, cuando su realidad es que proceden de entornos en los que ellos estaban en riesgo. Ese es el estigma del que habla y contra el que Igaxes ha puesto en marcha numerosas iniciativas: desde campañas de comunicación a una obra de teatro y la exposición atacada, titulada Resalire. La muestra estuvo ya en la Alameda de Santiago y se había trasladado a Ourense porque allí organizó la ONG los actos por el 25 aniversario de su programa Mentor, que se centra en dar apoyo a estos jóvenes en su paso a la vida adulta.

Las imágenes de la exposición las hizo el fotógrafo Fuco Reyes. Las originales están expuestas en una sala cedida por la Universidade de Vigo en el campus ourensano, pero se imprimieron también en lonas para colocarlas en las farolas en el exterior, en una zona que Rosón asegura que es muy transitada. Son estas lonas las que han aparecido cortadas, posiblemente con un cúter.

Rosón admite que la situación es “muy desagradable”. Las imágenes, dice, hablan de “los sueños” de estos jóvenes, que recuerda que se ven obligados a “construir un proyecto de vida con 18 ó 19 años en un país en el que la edad media de emancipación está en los 30”. Con la mayoría de edad, los menores tutelados pierden recursos del sistema y tienen que buscar una vía de ingresos y un lugar en el que vivir.

El director de Igaxes cuenta que hace dos noches una de las fotos apareció ya doblada, pero optaron por la prudencia. “En un primer momento no piensas que alguien se sienta atacado por unas fotos así”, dice. Pero este miércoles la mitad de las lonas estaban cortadas, “con ensañamiento en las de los más racializados”.

La ONG se puso en contacto con el vicerrectorado del campus de Ourense y ha formalizado una denuncia ante la Policía. “Hablamos de un delito de odio”, recalca Rosón. A la Universidade de Vigo le han pedido que reponga la exposición -se retiró tras el ataque- y la mantenga, como estaba previsto, hasta enero. Igaxes se hará cargo de reparar las lonas. No volver a colocarlas equivaldría para Rosón a “ceder ante quienes pretenden hacer desaparecer de la sociedad la diversidad y lo distinto”.