El derrumbe de la casa de Carvalho Calero como símbolo de la decadencia de Ferrol Vello
El derrumbe de una pared medianera en la casa natal de Ricardo Carvalho Calero -primer catedrático de Lengua y Literatura gallega de la historia-, el pasado lunes, saltó a las portadas de los medios por la significación histórica del escritor e intelectual ferrolano, pero es solo una muestra más de la situación de decadencia que vive la zona más antigua de la ciudad, el barrio marinero de Ferrol Vello (Ferrol Viejo). Desde hace años, se suceden las noticias de fachadas desprendidas, calles cortadas (la de Carmen Curuxeiras lleva meses vallada), edificios abandonados y traslado de vecinos y comercios de un barrio declarado Bien de Interés Cultural y que se degrada día a día.
El desplome de una parte importante de la vivienda en la que nació Ricardo Carvalho Calero no ha sido un accidente más, por su carácter simbólico y por el hecho de ser una propiedad del Ayuntamiento de Ferrol en la que la administración local ha gastado 435 mil euros en los últimos años. El proyecto de convertirla en un centro cívico para el barrio y, en cierta forma, un núcleo a partir del cual iniciar una rehabilitación integral de la zona, está sobre la mesa desde hace años, pero nunca ha llegado a ponerse en marcha. Ahora, en respuesta a las denuncias públicas realizadas por fuerzas políticas y entidades sociales desde el lunes, el Ayuntamiento reitera su promesa de que las obras de recuperación de la vivienda se iniciarán tras la aprobación definitiva del Plan Especial de Protección y Rehabilitación, prevista para finales de año.
Es cierto que en los presupuestos para 2014 figura una partida de 168 mil euros para el inicio de estas obras, pero ello no evita las críticas de los partidos de la oposición, desde el PSdeG-PSOE, que le pidió al concejal de Urbanismo que “hable más de lo que hace o deja de hacer y menos de los gobiernos anteriores”, hasta IU y BNG, con iniciativas en marcha en el Parlamento gallego. Izquierda Unida demanda que “el debate sobre el Plan especial de Protección y Rehabilitación de Ferrol Vello no sea un mero trámite” y afirma que “la regeneración urbana” debe estar “ligada a la recuperación económica del barrio y a su conservación patrimonial”. “Ahora bien” –añaden– “esto significa inversión pública y participación ciudadana en la toma de decisiones”. De igual manera, el BNG ha registrado una iniciativa en el Parlamento para “exigir que la Xunta de Galicia se implique en la recuperación y conservación de Ferrol Vello”, al tiempo que considera “alarmante” la “pasividad con la que el gobierno local enfrenta los problemas de deterioro urbano y arquitectónico de la ciudad”.
En cualquier caso, faltan muchos meses aún para la aprobación del mencionado Plan Especial de Protección y Rehabilitación de Ferrol Vello, y en la ciudad son cada vez más las voces que reclaman una actuación “urgente”, mientras siguen cortadas varias calles y el aspecto general de espacios tan importantes como la Praza Vella es de un completo abandono, casi el de una ciudad fantasma. Diario de Ferrol publicó un editorial este martes en el que concluye que “el Ayuntamiento debe actuar ya” y recuerda que “la cuantiosa inversión del Ayuntamiento de Ferrol, tanto en la adquisición de la casa natal de Ricardo Carvalho Calero como en la anexa de cara a su futura conversión en un centro público cívico y cultural, así como en las obras de apuntalamiento y mantenimiento realizadas con posterioridad, hace recaer en la institución municipal toda la responsabilidad”. Asimismo, la Fundación Artábria denunciaba este martes las “promessas incumplidas y escasas concreciones” del Gobierno municipal y señalaba que el estado general del barrio de Ferrol, Vello “que sufre una decadencia insoportable” es “ilustrativa de la situación general del ayuntamiento de Ferrol”.