Queman 90.000 prendas falsificadas que las ONG pedían entregar a personas sin recursos
90 mil de las 110 mil prendas de ropa falsificadas incautadas por la policía en el mercado vigués de A Pedra en los últimos meses han sido quemadas este lunes en la planta incineradora de residuos de la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama). Distintas entidades sociales habían solicitado que estas prendas fueran entregadas a ONG para que llegaran a personas con grandes necesidades en todo el planeta. De la misma opinión era la jueza encargada del caso. Sin embargo, marcas como Hugo Boss, Bikkembergs o Adidas ejercieron una fuerte presión para que estas prendas fueran destruidas, como así exigió la Fiscalía, y evitar así que regresaran al circuito comercial, perjudicando sus intereses y engrosando las cuentas de las mafias.
La Asociación Nacional para la Defensa de la Marca señaló que “en aquellas ocasiones en que los productos falsificados han sido entregados con fines humanitarios sin que previamente se hubiesen eliminado los logotipos, esos productos ilícitos volvieron al mercado como consecuencia del aprovechamiento que ciertos individuos hicieron de la buena voluntad de las instituciones benéficas”, añadiendo que detrás del negocio de las falsificaciones hay grupos criminales que controlan todas las rutas. Y encontramos casos en que unas partidas supuestamente destinadas al Sáhara estaban a los diez días en mercados de Madrid“.
La Operación Tron, iniciada en diciembre de 2013, acabó con la venta ilegal de ropa en este mercado vigués, decomisando prendas con un valor total de 2,25 millones de euros, y con un negocio que fabricaba en Portugal imitaciones de gran calidad, que después distribuía a once comunidades autónomas de toda España. Tras la negativa de la Fiscalía a aceptar una donación a una ONG internacional, para evitar que las mafias le siguieran la pista, de modo que al menos una parte de estas prendas no fuera destruida, la jueza del caso ordenó en octubre de 2014 que fueran quemadas.
Con todo, el pasado mes de diciembre otra sentencia aceptó una donación simbólica de dos docenas de prendas. En septiembre habían sido detenidos dos jóvenes vigueses por comprar y revender piezas de ropa falsificadas de las marcas Bikkembergs, Adidas, Levitas S.P.A. y Hugo Boss. Les fueron incautadas 200 prendas, que la jueza recomendó que fueran entregadas al albergue de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis, “dado su ínfimo valor”. Adidas, Levitas S.P.A. y Hugo Boss presentaron un recurso para exigir que estas piezas de ropa fueran también destruidas. Sin embargo, su recurso (que no contaba con el apoyo de la Fiscalía) fue desestimado, procediéndose a la donación previo borrado de los logotipos de las marcas con tinta imborrable, para que así perdieran su hipotético valor en el mercado, en el caso de ser revendidas.
Quedan todavía 20 mil prendas de las requisadas en A Pedra, que fueron recogidas en la última redada practicada, el pasado mes de octubre en el marco de la Operación Cuarzo. La entidad Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, que recibió hace unas semanas la mencionada donación simbólica, solicitó también recibir una parte de este depósito. La Ley de Marcas de 2001, reformada en 2011, prevé “la destrucción o cesión con fines humanitarios, si fuese posible, a elección del actor, y a costa siempre del condenado, de los productos ilícitamente identificados con la marca que estén en posesión del infractor, salvo que la naturaleza del producto permita la eliminación del signo distintivo sin afectar al producto o la destrucción del producto produzca un perjuicio desproporcionado al infractor o al propietario”, al igual que también lo hace la Ley de Enjuiciamento Criminal. Pero habitualmente se opta por su destrucción directa.