El español que se ha llevado un Óscar por 'pintar' a Mowgli rescatando a un elefante
La de este año ha sido una gala de los Óscar que dejará huella en la historia de la alfombra roja ‘hollywoodiense’. Su dramático final, con el sofoco provocado a los fugazmente galardonados representantes de ‘La La Land’ y los renglones torcidos con los que se escribió la victoria de ‘Moonlight’, será difícil de olvidar. No obstante, no fue lo único que sucedió en el Dolby Theatre.
De hecho, una de las 24 estatuillas que repartió la estadounidense Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en esta edición tiene un toque de protagonismo español. Se trata del Óscar a los mejores efectos visuales, que fue para ‘El libro de la selva’ (superando a la todopoderosa ‘Rogue One’ de Star Wars) y del que ya puede presumir en su currículum Adrián Pueyo, de profesión compositor.
No obstante, el trabajo de Adrián poco tiene que ver con la banda sonora de una película. Lo suyo es componer efectos visuales. “Si otros artistas crean los modelos, los animan, los iluminan y los renderizan para convertirlos en imágenes, mi proceso es juntar lo que se graba y lo que se crea digitalmente, de forma que el ojo no sea capaz de percibir la diferencia”, explica el propio Pueyo a HojaDeRouter.com. “Crear el conjunto de todas las imágenes”, resume.
Si bien el pasado año anduvo muy cerca de sumar un Óscar a su haber de logros con ‘The Martian’, que se quedó a las puertas del galardón, ha sido la historia de Mowgli la que le ha permitido presumir de un premio de la meca del cine. Con solo 23 años. Nacido en 1993, las imágenes son la pasión de Pueyo desde bien pequeño. “Desde los 11 años estaba ya con Photoshop y cosas así; no era un niño normal tampoco”, confiesa.
Después de dos años estudiando Ingeniería Industrial, el ahora compositor abandonó la carrera para inscribirse en un máster de efectos visuales en U-tad. “Primero tuve que buscar en Wikipedia qué era eso de VFX, porque no sabía nada”, reconoce ahora. “Vi que mezclaba justamente todas las cosas que yo había estado haciendo siempre, pero dándole una aplicación práctica y con una industria bien sólida”.
A partir de ahí, unos meses de prácticas en España y la oportunidad de viajar a Londres para trabajar en ‘The Martian’ le abrieron las puertas del cine de mayor presupuesto: de componer imágenes para ‘Mortadelo y Filemón’, Pueyo ha pasado a instalarse recientemente en Vancouver para participar en la composición de ‘Wonder Woman’, el largometraje protagonizado por la heroína de DC que verá la luz el próximo verano.
El pintor de escenas
A la hora de explicar en qué consiste su complejo y técnico trabajo, Pueyo compara sus funciones con las de un artista del pincel. “Dentro de tratar de que todo quede realista y como una pieza homogénea, es como jugar a ser un pintor que decide dónde pone las luces para darle cierto interés a la composición o para transmitir un sentimiento determinado en una escena”, comenta.
De su oscarizado trabajo, Pueyo recuerda una escena que tiene lugar en pleno amanecer, con el sol saliendo por el horizonte y una manada de elefantes. “En este plano, Mowgli aparece rescatando a un elefante pequeño y era único, porque el anterior es de noche y el siguiente de día”, explica el animador.
Su principal reto en la oscarizada película era hacer que las pocas escenas rodadas con un pequeño Mowgli en una falsa selva que, en realidad, no era más que un 'set' que hacía las veces de croma, encajaran a la perfección con todos los animales creados de forma digital. De hecho, son las apariciones del protagonista las que condicionan el resto de la imagen en cada plano: al grabarse en un 'set', cada escena está iluminada de una forma diferente y todo lo demás tiene que adaptarse a esa luz.
“Es el color de cada una de las luces que están influyendo en los sujetos de cada plano, y jugar con ellas para que salga más volumen”, explica. Pero también es mucho más: “Para mezclar lo real con lo digital también se pone cualquier elemento que ayude, ya sea lluvia, partículas…”
Componiendo la realidad
No solo de películas con un alto componente digital se nutre el currículum de Pueyo, que también ha participado en superproducciones como la próxima entrega de 'Piratas del Caribe', ‘Passengers’, ‘Un monstruo viene a verme’ e incluso la también española ‘El desconocido’, en la que su trabajo fue introducir en un plano rodado en A Coruña un helicóptero sobrevolando una plaza de la capital gallega y una multitud de personas creadas digitalmente.
La principal diferencia entre un proyecto en el que hay más escenas rodadas que imágenes generadas por ordenador, según cuenta, es el equipo necesario. De hecho, Pueyo explica que en ‘El desconocido’ los compositores visuales fueron solo cuatro, mientras que en ‘El libro de la selva’ el departamento de efectos visuales aglutinaba a más de 800 personas, de las cuales 200 eran compositores.
Además, a la hora de componer imágenes reales y digitales el reto es otro: además de lograr que nada desentone, es necesario que todo se ajuste a la realidad. Aunque parezca algo obvio, supuso un problema a la hora de mezclar los planos de ‘The Martian’, tal y como explica el propio animador: “No se aclaraba nadie con cómo querían que se vieran las nubes en el cielo, si blancas o rojizas”.
“El color hubo que cambiarlo muchas veces y había un componente artístico bastante grande”, rememora. En ‘Passengers’ sucedió algo similar. “Trabajé en los planos de la piscina, que está en gravedad cero y todo el agua flota”, explica. “Fue bastante curioso, porque nadie sabía cómo se ve esa cantidad de agua sin gravedad. Tuvo un componente artístico muy grande”.
Si la mezcla de imágenes grabadas y digitales resulta creíble en pantalla es gracias al trabajo de compositores como el ahora oscarizado Adrián Pueyo. A sus escasos 23 años, lo tiene claro: “Todo debe tener una armonía en un nivel determinado, porque en cuanto algo falla, todo se ve mal”.
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Las imágenes de este artículo son propiedad de Adrián Pueyo y Disney