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De las calles a la televisión: la activista trans que combate el acoso con tecnología

Angelica Ross, explicando en qué consiste TransTech

José Manuel Blanco

Un estudio del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero de los Estados Unidos afirma que una de cada diez personas transexuales han sido maltratadas por sus familiares, y un 8 % expulsadas de sus casas, tras revelar su identidad de género. Un 30 % de los participantes habían sido despedidos de su trabajo, no habían podido ascender o habían sufrido algún tipo de acoso en el último año. Además, el 29 % de los miembros de este colectivo admitía vivir en la pobreza, bastante por encima de la media estadounidense (un 12 % de la población). Para ellos, TransTech es una solución laboral a través de la tecnología.

TransTech nació en junio de 2014 y tiene oficinas en Chicago y Miami. Aunque su foco es la población trans, busca empoderar a personas de toda la comunidad LGBTI. La organización las pone en contacto con empresas o entidades que necesitan sus servicios, desde diseñar una página web hasta desarrollar una app. Además, organizan cursos en los que enseñan estas destrezas o talleres para redactar un currículum o afrontar una entrevista de trabajo. Además, sus oficinas funcionan como espacio de coworkingcoworking a disposición de todos los miembros. A cambio, pagan una cuota mensual o un porcentaje de lo que ganan a través de la plataforma.

En la actualidad son 350 participantes “y creciendo”, cuenta su promotora, Angelica Ross, a HojaDeRouter.com. Muchas son mujeres trans blancas y negras, con experiencia en el sector tecnológico, que cuentan cómo durante su transición “se sintieron aisladas del mercado laboral”. También hay jóvenes de género fluido en busca de un empleo y de una comunidad inclusiva. “Cuando las entrevistaban para un trabajo, se sentían discriminadas”. La propia Ross fue despedida en varias ocasiones durante su proceso de transición de género.

TransTech es la forma que Ross tiene de ayudar a otros que están en la misma situación, transmitiéndoles todo su conocimiento y experiencia. Y no solo en transición de identidad de género, sino también en transición para introducirse en un nuevo campo laboral o para comenzar una nueva vida. Algunos de los que han pasado por sus oficinas han montado luego sus propios negocios. De este modo, Ross permite a las personas trans tener una vida mejor de la que tuvo ella en su adolescencia.

“Siempre he sido una persona muy tecnológica”, recuerda Ross. “Desde muy pequeña me han atraído los aparatos, los vídeos, los ordenadores y todos los electrodomésticos. Siempre era la elegida para instalarlos”. También aprendió ella sola a tocar el piano, cantaba en el coro de una iglesia cristiana (aunque a día de hoy es budista) y se apuntaba a las obras de teatro que organizaban en el colegio o en el centro comunitario. Pero al llegar a la pubertad, algo cambió: “Empecé a ver la grieta entre quién sentía que era y quién decía el mundo que debía ser”.

Su entorno la rechazaba: criada en una pequeña ciudad de Wisconsin, fue expulsada de casa y de la comunidad religiosa cuando decidió pedir ayuda para entender lo que empezaba a sentir. En 1998, con 17 años, un terapeuta le dijo a su madre que era gay y que eso no se iba a poder cambiar. La noticia disgustó a su madre y la propia Ross intentó quitarse la vida. Una noche tomó pastillas y despertó varias horas después, vomitando en el cuarto de baño. En ese momento se dio cuenta de que quería vivir.

Al cabo de un año se mudó a Nueva York. Allí trabajó como camarera y drag y con el tiempo ingresó en la Marina y fue destinada a Japón, donde sufrió el acoso de algunos compañeros. De allí salió para regresar a Estados Unidos y comenzar su transición de género, allá por el año 2000. Se mudó a Florida, donde comenzó a trabajar para una web de contenido para adultos y llegó a prostituirse para conseguir el dinero que necesitaba para los implantes y las hormonas. En aquellos momentos, la tecnología volvió a su vida para ayudarla.

En internet encontró tutoriales para aprender a crear páginas web. Comenzó a dominar WordPress y Joomla (un gestor de contenidos), HTML y CSS. Al mismo tiempo, aprendió a desarrollar aplicaciones. Aquello le ayudó a rediseñar por completo la web de la empresa en la que trabajaba. También, para darse cuenta de que podía entrar en un mercado laboral lleno de freelancersEsa conexión con la tecnología le ayudó en el camino de su propia transición de género: “Descubrí un camino que me permitió llegar a otras personas, los desafíos de trabajar con otra gente”.

A lo largo de diez años fue haciéndose un porfolio de trabajos autónomos, diseñando webs para personas de todo el mundo, retocando fotografías para modelos… Cuando la lista era lo suficientemente extensa, había llegado el momento de ayudar a otras personas. Ese fue el germen de TransTech.

Su relato es poderoso: “Me echaron de casa, me echaron de la iglesia, pero aún estoy aquí para decirte que se puede hacer”. Las dificultades que ella ha superado pueden ser una valiosa enseñanza para el resto, pues todavía, aunque se han logrado grandes avances, quedan muchas cosas por hacer. “Tendemos a mirar hacia otro lado cuando pensamos que las cosas se han conseguido”, pero aún, recuerda, son muchas las personas trans que sufren la misma discriminación.

“Te estoy ofreciendo una oportunidad para salvarte”

En los últimos años, Ross también ha recuperado aquella afición por el teatro que tenía de pequeña y ha vuelto a trabajar de actriz y cantante. Hizo un pequeño papel en Transparent,Transparent la serie de Amazon y Jill Soloway conocida por visibilizar la transexualidad. En 2015 protagonizó Her Story, una webserie nominada al Emmy protagonizada por mujeres trans y queer que buscan el amor en Los Ángeles, y el año pasado prestó su voz a un personaje de Danger & Eggs, una serie de animación infantil de Amazon con enfoque LGBTI.

También es una de las protagonistas de PosePose, la nueva serie musical de Ryan Murphy (American Horror Story, Glee). Ambientada en la comunidad drag del Nueva York de los años 80, Pose cuenta con el mayor reparto fijo de actores trans de una serie estadounidense y tiene previsto su estreno para este verano.

“El mensaje más grande que tengo que comunicar a los miembros [de TransTech] es que estoy ofreciendo una oportunidad para descubrir cómo salvarte a ti mismo, cómo descubrir tu valor y cómo comunicar tu valor a otros”, sentencia Ross. “Persigue tus sueños”. Sin duda ella seguirá haciéndolo, ayudando a mejorar la vida de muchas personas discriminadas a través de su plataforma y de la interpretación. 

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Las imágenes que aparecen en este artículo han sido cedidas por Angelica Ross

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