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Las kellys rechazan la conclusión de un estudio que señala el sobrepeso como factor de baja: “Enfermo por sobrecarga”

Una trabajadora prepara una habitación.

Nicolás Ribas

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De su esfuerzo físico depende que las habitaciones de los hoteles estén impecables. Pueden dejar impolutas entre 20 y 30 en una jornada laboral normal. Unas diez en el caso de las trabajadoras de un hotel cinco estrellas o superior. La media puede estar en una habitación cada veinte minutos. Además, se encargan de limpiar las zonas comunes. Pese a formar parte de una de las industrias más rentables del archipiélago balear, apenas han tenido mejoras de sus condiciones laborales en los últimos años, mientras su estado físico se deteriora.

“La única medida positiva ha sido la implantación, en algunos hoteles, de las camas elevables”, afirma Sara del Mar García, presidenta de Unión Kellys Baleares. Sin embargo, incluso este es un asunto de debate dentro de las camareras de piso. “Hay compañeras que dicen que no les va bien: en unos casos porque son más altas o más bajas”, afirma. En lo que hay consenso es en la enorme carga laboral que sostienen, reconocida por un nuevo estudio realizado por el Clúster Biotecnológico y Biomédico de Balears (Biobip), que ha detectado que un 90% de ellas sufren esta sobrecarga. Además, un 75% reportan insomnio y estrés. “El estudio pone de relieve la sobrecarga tan exagerada que llevamos las camareras de piso a lo largo de la temporada”, denuncia García.

La representante sindical recuerda que esta es la causa por la que hay tantas trabajadoras “con diferentes tipologías de enfermedades” derivadas de la sobrecarga laboral. Muchas de las bajas, afirma García, son consecuencia de este exceso de trabajo. “Debería haber más prevención en riesgos laborales”, indica y lamenta que las empresas hoteleras solo hacen una charla de entre media y una hora por temporada para hablar de salud laboral. El día en que se realicen esas formaciones, además, hay que reducir la carga de trabajo. “Deberíamos de llevar menos trabajo para que podamos realizar las formaciones sin tener que terminar el día corriendo porque no llegamos”, insiste.

El estudio relaciona bajas con falta de ejercicio

El estudio realizado por Biobip ha sido presentado este viernes por Isabel Ruiz, fisioterapeuta y CEO de una clínica privada, en el cual han participado hasta 40 profesionales del sector. Entre los datos arrojados, destacan que el 70% de las trabajadoras “no hace ejercicio”, lo que, según el estudio, derivaría en que el 85% “padecería sobrepeso”. Esto habría generado que entre el 35 y el 40% de la plantilla analizada habría estado de baja en algún momento a lo largo de 2025, según el estudio.

El 70% de las trabajadoras 'no hace ejercicio', lo que, según el estudio, derivaría en que el 85% 'padecería sobrepeso'

“Vuelvo otra vez a lo mismo: yo no tengo por qué estar en forma porque mi trabajo no es de riesgo”, critica García. La presidenta balear del sindicato de las camareras de piso lamenta que es la sobrecarga de trabajo la que convierte el trabajo en riesgo y que las bajas laborales se derivan de ahí, además de las consiguientes enfermedades profesionales que desarrollan. “Es la sobrecarga de trabajo la que nos hace enfermar, y si los empresarios no entienden eso, pues vamos mal”, asegura García.

Es la sobrecarga de trabajo la que nos hace enfermar, y si los empresarios no entienden eso, pues vamos mal

Sara del Mar García Presidenta de Unión Kellys Baleares

Por otro lado, critica que se llame “absentismo laboral” a lo que en realidad son bajas laborales. “Una persona que está enferma no está haciendo absentismo. Una persona que no va a su puesto de trabajo y no puede llevar un justificante porque no ha acudido a su trabajo está haciendo absentismo, pero una persona que está enferma, está de baja”, explica. Además, recuerda que quienes no justifican su ausencia laboral ven ese día descontado de su nómina. “Deberían dejar de usar esa palabra para referirse a bajas laborales justificadas”, asevera.

Ruiz, la fisioterapeuta que ha presentado el estudio de Biobip, afirma que la situación de falta de ejercicio físico en buena parte de las camareras de piso está motivada por la “falta de tiempo”, que sumado a la “sobrecarga física” y el “estrés” forman un tándem que provoca que en el organismo de las trabajadoras “salten las alarmas en algún momento”. Sin embargo, ha alegado que “falta conciencia por ambas partes” porque, en su opinión, aunque una empresa introduzca un servicio de fisioterapia, si no se permite que una trabajadora lo use con un recorte de la jornada “no sirve”.

Niegan tener servicio de fisioterapia

La representante balear de las camareras de piso responde que no conoce ninguna empresa hotelera donde se esté ofreciendo este servicio a las trabajadoras. “No lo puedo valorar porque no lo hay. Yo no sé qué empresa lo hace. Nosotras tenemos un grupo (en una red social) en la que somos 4.000 camareras y en ninguna se realiza ningún tipo de fisioterapia”, aclara García. “Si la hay, me gustaría saber qué métodos utilizan y cómo quieren implantar el servicio”, asegura.

La empresaria fisioterapeuta niega que las camareras de piso no necesiten hacer deporte debido a que ya realizan una actividad laboral exigente. Así, Ruiz ha puntualizado que el cuerpo de una persona adapta sus mecanismos a su actividad diaria y, si siempre es la misma, “no causa efecto”. De este modo, ha subrayado que hace falta estimular el corazón, el pulmón y la circulación y esto se tendría que hacer con “hábitos distintos”.

Los hoteleros: “Defendemos la salud laboral”

Durante la jornada de la presentación del estudio, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha reconocido el valor del estudio. María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la patronal, subraya que desde la FEHM “siempre se ha defendido que la salud laboral es prioritaria”, un compromiso que, según explica, se refleja en “hechos, análisis, formación y acompañamiento a las empresas”.

Aguiló admite que aún hay margen de mejora y valora que cada estudio permite “identificar realidades y desmontar apriorismos”. En concreto, señala que el absentismo laboral “no es inevitable” y que suele derivar de un sistema de atención y organización que todavía no está “suficientemente alineado”.

Para reducir el dolor musculoesquelético y garantizar plantillas más estables, la patronal plantea clarificar los circuitos asistenciales, equilibrar las cargas de trabajo según las reservas hoteleras, reforzar la prevención y la coordinación entre los distintos actores y revisar la normativa turística incorporando criterios ergonómicos y de sostenibilidad.

García, sin embargo, lamenta este enfoque. La representante sindical recuerda que en todos los trabajos hay personas con sobrepeso y no por ello está teniendo lugar este debate. “Creo que en nuestro caso tampoco se debería debatir”, zanja. Reconoce que incluir la fisioterapia en el trabajo de las camareras de piso puede ser positivo, pero como podría serlo también en cualquier otro trabajo, y no por ello está teniendo lugar dicho debate.

“Nos da pena no haber podido estar durante la jornada porque lo hubiéramos argumentado”, remarca. Valora, en cualquier caso, haber podido tener este debate, a través de la participación en el estudio, con la patronal. “Hemos coincidido en que la sobrecarga de trabajo es algo que ya debería de estar puesto en práctica”, afirma. Y, para concluir, exige más inspecciones para que las empresas de la industria hotelera cumplan con la legislación, que ya regula la carga laboral en Balears.

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