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Análisis. Kholat, un survival horror “real”

Kholat

Álvaro Alonso

Puede que hayas oído hablar del Incidente del Paso Diatlov. El 2 de febrero de 1959, un grupo de nueve estudiantes aficionados al esquí decidieron acampar en los montes Urales, una gélida zona entre la República de Komi y el óblast de Sverdlovsk. Fueron hallados muertos poco después, en extrañas circunstancias.

Los excursionistas fueron encontrados alrededor de su tienda de campaña, de la que habían salido rasgando la tela. Según los forenses, habían andado descalzos y con ropa ligera sobre la nieve a una temperatura de -30ºC, como si estuvieran huyendo de algo. Los cadáveres mostraban signos de lucha, y dos de ellos presentaban importantes fracturas en el cráneo y las costillas. A una joven le faltaba parte del rostro, mientras que otros cuatro tenían unos niveles de radiación excesivamente altos.

Nadie pudo discernir las causas de estas muertes, y el lugar permaneció cerrado durante tres años a los excursionistas. La montaña acabó recibiendo el hombre de Jolat Siail, o “Montaña de la Muerte”...

En este terrorífico trasfondo se basa Kholat, la nueva propuesta del estudio Imgn Pro. Como podéis imaginar se trata de un survival horror al uso, en el que tendremos que descubrir que oculta la temible Montaña de la Muerte. Sin embargo, Kholat es mucho más que “otro juego” de terror, ya que nos ofrece un espectacular mundo abierto en el que el peligro acecha tras cada roca, arbusto o sombra.

Explora la Montaña de la Muerte a tu manera

Explora la Montaña de la Muerte a tu maneraEn Kholat controlamos a un investigador que se dirige a Jolat Siail para descubrir los secretos de la montaña e intentar desentrañar la causa de las muertes de los estudiantes, ocurridas hace años. Visto en perspectiva, es un claro caso de “cuidado con lo que deseas”.

No tardamos en perdernos durante una ventisca. Después de eso lo único que podemos hacer es dar vueltas por la nieve hasta encontrar un campamento abandonado que se convertirá en nuestro primer asentamiento. Una vez allí tendremos que empezar a investigar, equipados únicamente con una linterna, una brújula y un mapa. Y mucho coraje, de paso, porque enseguida empezaremos a encontrarnos con sucesos paranormales que pueden helarnos la sangre.

Lo bueno de Kholat es que no se trata del típico juego lineal en el que hay que seguir un camino recto. Desde el primer momento nos dan completa libertad, pudiendo explorar el bosque y la montaña en la dirección que deseemos. En función de a dónde nos estemos dirigiendo irán apareciendo toda clase de terroríficos eventos, que se irán intensificando a medida que encontremos notas de los estudiantes muertos y pistas sobre lo que ocurrió esa noche.

Kholat tiene una gran ventaja, y es que ninguna partida será igual a la anterior, ya que el recorrido no es fijo. Si una vez no dirigimos al norte en busca de respuestas, la siguiente podemos vagar por el sur hasta que empecemos a toparnos con sucesos paranormales. Nos encontramos ante un mundo totalmente abierto, con ligeros toques de sandbox. Y eso, por desgracia, también tiene un lado negativo.

Avanzar y descubrir los secretos de la montaña es mucho más complicado de lo que parece, ya que en ningún momento el juego nos da pistas sobre lo que tenemos que hacer a continuación. Comparémoslo, por ejemplo, con Outlast, otro survival-horror con el que podemos encontrar algunas similitudes. En éste se nos van marcando objetivos con los que podemos avanzar en la historia, pero en Kholat no, la continuidad del juego queda totalmente en nuestras manos. Y eso en una gran montaña nevada puede ser complicado. Más de una vez nos encontraremos dando vueltas, perdidos, intentando encontrar un nuevo evento.

Poco podemos decidir de la jugabilidad de Kholat, ya que lo único que se nos permite es caminar, enfocar con la linterna, centrar nuestra vista en algún punto específico e interactuar con objetos especiales que encontremos durante el camino. Al igual que en el ya mencionado Outlast, no podemos luchar ni defendernos de los ataques de los enemigos que se crucen en nuestro camino, sólo huir e intentar que no descubran nuestro escondite.

Un portento artístico

Un portento artísticoEl principal atractivo de este título son sus escenarios, espectaculares paisajes montañosos llenos de árboles, nieve y hielo, con una calidad técnica que muchos títulos envidiarían. No en vano utiliza el motor gráfico Unreal Engine 4, con todo lo que eso significa. Hay veces en que nos encontramos con paisajes que son auténticas obras de arte, cubiertos por luces de lo más realistas, y otras en las que nos perdemos en cuevas y rincones siniestros, donde las sombras parecen vivas a nuestro alrededor.

El apartado sonoro también merece una mención especial, ya que toda nuestra exploración va acompañada por suaves melodías que pueden pasar de relajantes a aterradoras de un momento a otro. La música que suena en nuestros oídos servirá para alertarnos de cuando nos acercamos a un potencial peligro, consiguiendo que se nos pongan los pelos de punta y nos sintamos dentro del juego, algo fundamental en un título de este género.

El doblaje también merece un aplauso, no sólo por la labor de Sean Bean como narrador, que consigue ponernos de los nervios, sino por la del resto de actores, que principalmente leen el contenido de las notas que vamos encontrando y poco a poco cambian su tono hasta convertirse en súplicas desesperadas de ayuda.

Lo mejor:

  • Nos encontramos ante un título gráficamente sobresaliente, con unos paisajes que quitan el aliento y una iluminación muy realista.
  • Para los amantes de la exploración, éste es su título. Podemos pasar horas caminando por las montañas, descubriendo sus secretos.

Lo peor:

  • Puede ser complicado avanzar en la trama principal. Muchas veces nos perderemos y daremos vueltas hasta encontrar el evento que continúa la historia, y eso puede agotar.

Conclusiones

ConclusionesAnálisis. Kholat, un survival horror “real”

Kholat es un gran título de terror, capaz de ponernos la piel de gallina a medida que avanzamos y exploramos la Montaña de la Muerte. Que esté basado en una historia real no hace más que añadir intriga al juego, preguntándonos qué es lo que pasó ese día, hace tantos años, en los Urales.

Se trata de un gran juego, pero en nuestro opinión tiene un problema importante, y ese es el ritmo. Hay momentos de “acción”, es cierto, donde el corazón nos latirá a mil por hora mientras intentamos huir de un ente diabólico o sobrevivir a un suceso sobrenatural, pero el resto del juego es lento, tranquilo... Básicamente todo se reduce a caminar, caminar, caminar, buscar alguna nota, esquivar trampas, caminar... Para los amantes de la exploración esto no será un problema en absoluto, pero para los que necesitamos un juego más equilibrado suele suponer un problema.

Por: Álvaro Alonso

Análisis. Kholat, un survival horror “real”

06/05/2015

7 / 10 estrellas

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