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The Order: 1886 - Avance PS4

the order 1886 E3 2014

David Lebrato / David Lebrato

Madrid —

La época victoriana representada en The Order 1886 resulta familiar, pero sólo se necesita un breve vistazo para confirmar que éste no es el Londres que todos conocemos, no es la ciudad del siglo XIX que tan fuertemente idealizada ha estado durante décadas. Dirigibles que ensucien el horizonte de humo, y el sonido de una ametralladora en la distancia confirman dicha sospecha.

La basura acumulada y la alta línea de escombros de las calles, o un edificio en puntiaguda aguja, más grande que cualquier otra cosa que exista en este otro lado de la realidad, se eleva sobre el paisaje urbanístico. Es Londres en 1886, pero sumergido bajo una gruesa capa de fantasía steampunk que lo embadurna todo a ojos vista. Es un mundo de monstruos y sociedades secretas (ésto en realidad sí existe, todo sea dicho), un lugar donde un pequeño grupo de aventureros conocidos como The Order (La Orden, pera los no anglófilos) ha estado en la vanguardia de una brutal guerra durante siglos.

El desarrollador Ready at Dawn se había recluido durante los últimos años, quedando por debajo de la vista del radar. Pero al destapar The Order: 1886 la cosa ha tomado otro cariz. El estudio de videojuegos con sede en California, fundado en 2003, es más conocido por su trabajo con los God of War creados directamente para la primera portátil de PlayStation, pero queda claro que ha estado trabajando, y muy duro, en la oscuridad en este título para PlayStation 4 desde 2010.

Con motivo de la feria E3 en Los Ángeles, los desarrolladores han mostrado el trabajo realizado hasta la fecha. Queda claro que es una versión temprana tomada directamente del equipo de desarrollo, no como otros que presentan imágenes preparadas para verse más espectaculares, pero con esto en mente hemos presenciado algo que no se ve todos los días. Incluso nos atreveríamos a decir que siendo una especie de alfa tenía mayor calidad que otros juegos ya terminados. Los poseedores de PS4 tendrán algo que hará ponerse verdes de envidia a sus colegas con Xbox One, ya que The Order es una exclusiva de la consola japonesa.

El mundo en que The Order: 1886 se desarrolla es una alternativa al que conocemos. Más de 1000 años (hay que ver lo que gustan las cifras redondas) antes del desarrollo de los acontecimientos que veremos en el juego, los híbridos mitad humanos/mitad bestias comenzaron a hacer su aparición sobre la faz del planeta. La Humanidad, como era de esperar, no se lo tomó muy bien, y comenzó una cacería que terminó en guerra entre las dos especies. Cierto es que los humanos superan a los mestizos, pero la naturaleza medio animal de la nueva casta le confiere ventajas físicas que nivelan la contienda.

Tras largos siglos de lucha, el Rey Arturo (flipad, colegas) dio forma al valeroso equipo de héroes que se conocen como los Caballeros de la Tabla Redonda en un intento de acabar con todos. En un momento dado, los Caballeros descubren un místico líquido que llamaron Agua Negra, que les otorga vidas más largas y curación más rápida que el resto de mortales. Después de esto eligieron a sus sucesores para revelarles el secreto, que son los que se conocen como La Orden.

El juego comienza en 1886 con la guerra aún en curso, La ley marcial está estrangulando a las clases más bajas, creando involuntariamente una nueva amenaza con la que La Orden también deberá lidiar, por si no tuviesen bastante con los mestizos. Pero aunque la ancestral guerra contra éstos es la principal preocupción de La Orden, la rebelión no puede ni debe ser ignorada, como se pudo ver en la demo de Whitechapel, donde tanto rebeldes como mestizos viven en su particular Underworld. La Orden está llamada a investigar estos lugares para encontrar una caja de armas de alta tecnología (teniendo en cuenta la época) que se ha perdido.

Todo se centra en cuatro miembros de la sociedad secreta, todos ellos con nombres en clave artúrica como Galahad o Percival. Grayson, un experimentado guerrero es el que toma el apodo de Galahad. El mentor de Grayson, Sebastian Mallory, descendiente del novelista experto en el Rey Arturo, Thomas Mallory, es el que recibe el sobrenombre de Percival. Isabeau D’Argyll, protegida de Grayson y aspirante a ser su compañera sentimental de no ser por la llamada del deber, opera bajo el nombre de Lady Igraine. Por último, el marqués de Lafayette, el oficial francés famoso por su ayuda durante la revolución americana, y que es un simple aprendiz en el inicio del juego. Éste todavía tiene que ganarse un nombre oficial.

The Order: 1886 es un shooter en tercera persona en la misma lína que ya hemos visto diez docenas. El uso de las coberturas es una característica importante, al menos en el nivel que todos hemos visto ya en los vídeos mostrados. Como miembro de La Orden tendremos acceso a armas que combinan tecnología con un toque ocultista. Por supuesto que la parte tecnológica de ellas está muy por delante de lo que existía realmente en la época, pero no se ven fuera de lugar dado el entorno de realidad alternativa.

El juego mezcla la acción drecta con las cinemáticas, llegando a confundirse ambas dada la intrusión de QTEs. En el ejemplo mostrado, Galahad se encuentra cara a cara con un miembro de la rebelión. En el fragor de la lucha, éste es apuntado con un cuchillo, lo que inmediatamente pone en marcha una cuenta atrás invisible en la que habrá que pulsar el botón adecuado. De hacerlo se saldrá victorioso con algún rasguño y pérdida de sangre, pero si no se consigue la lucha tomará otra dirección distinta, dando lugar a otra oportunidad de conseguirlo. El touchpad del mando de PS4 también está integrado en el juego, como pudimos ver en el uso del mismo para enviar un mensaje en código Morse a una aeronave. En realidad se podía haber hecho lo mismo con un botón, pero esto nos da esperanzas a que se le dé más uso, que no es que hasta ahora lo hayan hecho demasiado.

Ready at Dawn se ha apresurado a señalar que, aunque el juego no es una mirada exacta a la realidad del siglo XIX en Londres, sí que existen coincidencias con lo que nos es conocido. Por ejemplo, Whitechapel fue uno de los barrios más pobres de la ciudad, y han hecho un esfuerzo por que así aparezca. Los edificios modelados individualmente parecen diferentes unos de otros, con detalles únicos en ventanas o en las pintadas en las paredes. Las chimeneas cubiertas de hollín o los ladrillos astillados y agrietados pueden no ser suficiente, pero quedan convincentes y crean una atmosfera inmersiva.

Este nivel de detalle lo convierte en un juego muy bien parecido, que es completado por expresivos rostros, texturas complejas y grandes maniobras teatrales con las luces y sombras. La ciudad de Londres es un organismo vivo más dentro del juego, un personaje más.

The Order: 1886 nos ha ofrecido en su presentación todo lo que cabe esperar de la nueva generación de consolas, que parece que se conforma con poco visto lo visto hasta la fecha en los juegos que ya han salido. Esperemos que la calidad que hemos vislumbrado no se precipite hacia el nivel de los estándares que se manejan por el momento, y que no le ocurra como a otros juegos que prometían gráficamente la luna y se han quedado en una simple canica (ejem, ¿alguien ha dicho Watch Dogs?) Pero para ver lo que nos depara, además del goteo de información que por supuesto estaremos encantados de serviros, habrá que esperar hasta el 20 de febrero del año que viene.

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