Giacometti resucita en 'Final portrait', la nueva película de Stanley Tucci
Como congelada por los vientos árticos que cuartean la Postdamer Platz, la sección oficial de la Berlinale 2017 avanza pesadamente, sin hacer mucho ruido. Ayer fue Ewan McGregor quien no acudió al estreno oficial de Trainspotting T2, la secuela de aquella vibrante obra de juventud de Danny Boyle, y hoy es Geoffrey Rush, indiscutible protagonista de Final portrait, quien se ha ausentado de la rueda de prensa de la cinta. Sí estará esta noche en la alfombra roja de la gala en la que se la hará entrega de la Berlinale Camera, uno de los premios de honor del festival. Allí se proyectará también la película en la que da vida a Alberto Giacometti, el pintor y escultor suizo, durante el fragmento final de su vida en París.
El quinto largometraje como director del actor Stanley Tucci está basado en el libro Alberto Giacometti: Un retrato, y cuenta cómo el escritor norteamericano posó para él en los años 60. El resultado es un retrato que recientemente ha sido revendido por más de 20 millones de dólares. El escritor es el actor Armie Hammer, que en la rueda de prensa posterior al pase explicaba cómo había sido trabajar frente a Geoffrey Rush, que compone un personaje pasional y lleno de humor: “La experiencia de trabajar con Geoffrey como actor... es como tener que jugar al tenis con alguien que es mucho mejor que tú. Alguien que durante el partido eleva tu propio juego. Yo interpreto a un hombre que se sienta ante uno de sus ídolos, abrumado por verle pintar, así que todo lo que he tenido que hacer es sentarme delante de uno de mis ídolos y dejarme abrumar por su forma de actuar. Eso fue realmente fácil”.
El Giacometti de Final portrait pinta una y otra vez el mismo rostro, comienza una y otra vez el trabajo. Siempre le parece -para la desesperación del modelo- que hay algo que mejorar. “¡Me ha costado 10 años reunir el dinero para la película! Lo primero que tengo que decir es que el proceso creativo me resulta muy interesante, y cuando leí el libro, hace muchos años, todo cobró sentido”, decía el director Stanley Tucci. “Dicen que cada película contiene la propia historia de su rodaje, y eso ocurre con la mía. He podido llevar a cabo todas las imágenes que tenía en mi cabeza, pero no sin miedo, o dudas o ansiedad. Y ahora, cuando veo el producto final, me digo... que querría volver a empezar. No por los actores, sino por mí”, confesaba.
El personaje y su arte
¿Por qué Alberto Giacometti? ¿Por qué un personaje para el que ha habido que transformar a Geoffrey Rush con maquillaje, cambiar la forma de su cuerpo? “Creo que el trabajo de Giacometti es increíblemente emocionante, es antiguo y moderno a la vez. No creo que exista un artista que pueda hacer nada parecido. Hay verdad en su trabajo, que es a la vez abstracto y figurativo. Pero lo que más me gusta de él es el espacio que dispone alrededor de las figuras”, afirmaba Tucci. Y, como no hay rueda de prensa de la Berlinale en la que no se nombre, directa o indirectamente, a Donald Trump, también ha habido referencia para él por parte de Tucci...
“No creo que nuestra película pueda influir al presidente de ninguna forma o manera. Los americanos siempre han tenido una relación muy ambigua con el arte. Estoy seguro de que, si se saliera con la suya, esta administración acabaría con la financiación para el arte... y eso sería devastador en muchos niveles. Buena parte de los americanos no ve el arte como una parte importante de la educación, y es una desgracia; bueno, es posible que esta administración ni siquiera considere que la educación es importante...”, se lamentaba el director.