Las cinco polémicas que rodean la llegada de Díaz Ayuso a la presidencia de la Comunidad de Madrid
Las últimas semanas han sido difíciles para Isabel Díaz Ayuso. La candidata que preservará el feudo del PP más importante –y que ha ganado tiempo para el liderazgo de Pablo Casado con esta plaza– aterrizará en la Puerta del Sol con una mochila de polémicas que van desde el préstamo fallido concedido por Avalmadrid, una entidad semipública, a una empresa de su padre cuando estaba a punto de despedir a sus trabajadores, a su vinculación con los empresarios de la trama Púnica, que la señalan como la “interlocutora” del PP de Madrid.
De las revelaciones, que harán de la investidura una sesión más incómoda de lo previsto, emergen también sospechas de trato de favor a su progenitor y de alzamiento de bienes por aceptar la donación de un piso en peligro de embargo, además de deudas con el Ayuntamiento de Madrid y comunicaciones con directivos de Avalmadrid haciendo uso de su posición en el PP.
El préstamo a su padre. Isabel Díaz Ayuso ha tenido que responder en los últimos meses sobre las cuentas del pasado de su familia y algunos tentáculos que la involucran directamente a ella. Avalmadrid concedió en 2011 un crédito de 400.000 euros a la empresa de su padre, Leonardo Díaz, pese a las advertencias de los técnicos, que alertaron de que una de las garantías no era fiable porque se trataba de una nave que incumplía la normativa urbanística y podía ser derribada.
Cinco meses después de firmarse la operación, la empresa –una intermediaria que compraba productos sanitarios y los vendía a la administración pública– dejó de pagar a sus empleados, según infoLibre. En diciembre de ese año, MC Infortécnica SL incumplió la primera cuota de devolución del crédito. El préstamo también estaba respaldado por ocho avalistas, entre ellos el padre y la madre de Díaz Ayuso, a quienes Avalmadrid no ha solicitado aún nada ocho años después de los impagos. El dinero todavía no se ha recuperado.
Los contactos con Avalmadrid. Correos electrónicos publicados por varios medios revelan que Isabel Díaz Ayuso mantuvo contacto directo con directivos de Avalmadrid para interesarse sobre el préstamo de su padre y pedir datos haciendo uso de su vinculación con el PP.
Las comunicaciones reveladas por infoLibre destapan que la candidata sabía en septiembre de 2011 que la empresa de su padre no iba bien y también que la solicitud de datos se hizo en julio en nombre de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, según figura en el asunto del correo. Ese verano la candidata acaba de tomar posesión como diputada autonómica, aunque ya había trabajado en la campaña electoral de Esperanza Aguirre desde Génova.
Otro email publicado por El País revela que Díaz Ayuso transmitió a Avalmadrid que su familia solo quería “estar tranquila, jubilarse y tener una casa donde vivir y llevar la enfermedad” de su padre, que falleció de Alzhéimer en 2014.
Las donaciones. En la declaración de bienes presentada por la candidata en la Asamblea de Madrid el pasado mes de junio figuraba la propiedad de un piso en Chamberí adquirido a través de una donación. El inmueble en cuestión pertenecía a sus padres y quedó a salvo del embargo de los acreedores con la operación, según infoLibre, porque pertenecía indirectamente al paquete de garantías del crédito de Avalmadrid. Formaba parte de las propiedades de sus padres, que figuraban como avalistas, de manera que, ante el impago, la entidad podía recurrir para cobrar la deuda a esos bienes.
La deuda del IBI con el Ayuntamiento de Madrid. Isabel Díaz Ayuso también recibió otra donación: la mitad de las acciones de otra empresa familiar, Sismédica SL. La otra mitad está en manos de su hermano. Esta compañía no pagó durante cinco años el IBI al Ayuntamiento de Madrid por un local de 180 metros cuadrados que está a su nombre. El piso, empleado para oficinas, fue embargado por un banco tras el impago de otra deuda.
La vinculación con los empresarios de la Púnica. La inminente presidenta regional era una “cara desconocida” cuando Pablo Casado le encomendó la misión de preservar Madrid, pero no era nueva en el PP. Milita en el partido desde 2005 y durante más de una década se ha encargado de labores de comunicación y redes sociales. Trabajó en la campaña de Esperanza Aguirre de 2011 y dirigió la estrategia digital de la de Cifuentes cuatro años más tarde.
Adrián De Pedro, hermano del conseguidor de la Púnica, la sitúa como su “interlocutora” en el PP en los trabajos de mejora de la reputación de la expresidenta Esperanza Aguirre, según sus declaraciones ante el juez, reveladas por VozPópuli. El partido pagaba esos encargos, que también trabajaban sobre la imagen de Ignacio González o Francisco Granados, con el desvío de fondos públicos. Díaz Ayuso defiende que su único nexo con los hermanos es “por cuestiones técnicas”, recoge una entrevista de El Mundo, en la que la candidata asegura que no tenía “ninguna responsabilidad ni en contratar ni en elegir a esa gente”.
Isabel Díaz Ayuso no ha sido imputada por el juez ni llamada a declarar como testigo, pese a aparecer en el sumario de Púnica.
