Bryce Echenique premia al Cervantes con un ‘legado de amistad’ para su Caja de las Letras

Ayer el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique visitaba el Instituto Cervantes para recibir un caluroso homenaje de amigos madrileños, de nacimiento o de adopción, tan conocidos como Almudena Grandes o Joaquín Sabina.

Una cita en la que aprovechó para depositar un legado de nueve libros firmados de su puño y letra (algunos dedicados a sus amigos) que ha querido recuperar para que las generaciones futuras conozcan su obra y sus vínculos de amistad con la ciudad de Madrid y los españoles.

Desde el martes por la tarde la caja de seguridad número 1.216 de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes custodia ese ‘legado de amistad’ del autor de ‘Un mundo para Julius’ que no se abrirá hasta dentro de cien años: el 18 de julio de 2119.

“La verdadera riqueza de un país, de una sociedad, es su cultura”, explicó Luis García Montero, director el Instituto Cervantes, quien se mostró muy afortunado de que la Caja de las Letras tenga “la suerte de enriquecer” sus fondos con una nueva caja dedicada a Alfredo Bryce Echenique.

“El verdadero compromiso con el futuro es la herencia que recibimos de nuestros mayores, el legado que queremos dejar al futuro”, manifestó García Montero antes de profundizar en “el valor que Alfredo le da a la amistad”, todo un tesoro para el escritor peruano, tal y como atestiguan sus memorias.

“Dicen que las ciudades son sus gentes. Pues para mí Madrid son mis amigos”, declaró un emocionado Bryce Echenique, que agradeció profundamente a sus amigos españoles que hubiesen organizado este homenaje del que se enteró cuando aterrizó en Madrid para visitarles.

Tras su paso por la Caja de las Letras, Bryce Echenique dialogó en el auditorio del Instituto Cervantes con varias de esas amistades, entre los que se encontraban José Esteban, Almudena Grandes o Joaquín Sabina.

Todos ellos, amigos a los que Bryce considera su “patria”, recordaron varias anécdotas etílicas y curiosidades del momento en el que le conocieron o de lugares de Madrid (algunos de Chueca y Salesas como las calles Larra o Almirante) en los que han vivido momentos importantes junto a él o cómo les inspiró para iniciarse en el camino de las letras por su particular manera de escribir y su fresca visión de la literatura.

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