Chueca, Gran Vía, Bilbao, Tribunal, Colón y Alonso Martínez, estaciones pesadilla en accesibilidad
De las 276 estaciones que conforman el trazado del Metro de Madrid, 124 no cumplen con la normativa de accesibilidad y todas las que pasan por el barrio de Justicia (Chueca, Gran Vía, Tribunal, Bilbao, Colón y Alonso Martínez) están clasificadas como «estaciones pesadilla» por el propio suburbano madrileño.
Aunque la Comunidad de Madrid ya ha comenzado con su Plan de Accesibilidad de Metro de Madrid 2016-2020, que instalará ascensores en las estaciones de Bilbao, Gran Vía, Tribunal o Alonso Martínez (entre otras once) y mejorará la accesibilidad en 29 estaciones, no podrán cumplir con la fecha límite fijada por el Real Decreto que obliga a las comunidades autónomas a tener sus estaciones de Metro accesibles a partir de diciembre.
Los ascensores tan solo solucionarán el 10% del problema. 35 estaciones (en amarillo en el mapa inferior con la leyenda “No cumple con el Real Decreto”) presentan otros problemas de accesibilidad más allá de la movilidad, como la ausencia de megafonía. Una problemática de la que hablaba recientemente www.eldiario.es y que recuerda que no solo afecta a las casi 200.000 personas con silla de ruedas de Madrid, sino también a personas mayores, padres y madres con carritos de bebé o lesionados puntuales.
Alonso Martínez, estación concurrida con problemas de accesibilidad
El Real Decreto 1544/2007 que regula las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad requería a las administraciones públicas que las estaciones de más de dos líneas y todos los intercambiadores fueran accesibles en un plazo inferior a cuatro años desde su aprobación.
Es decir, todas deberían ser accesibles desde noviembre de 2011. Pero, a día de hoy, cuatro intercambiadores (Méndez Álvaro, Plaza Elíptica, Ciudad Lineal y Canillejas) y tres estaciones (Alonso Martínez, Avenida de América y Diego de León) de estas características todavía no lo son.
También es un auténtica «pesadilla» en materia de accesibilidad la estación de Chueca que, a pesar de haber estado cerrada por obras en toda la línea 5 este verano, no ha incorporado ninguna mejora en materia de accesibilidad salvo las dos escaleras mecánicas que se estrenaron en abril. La única estación renovada de la L5 que es accesible para personas con discapacidad es Aluche, mientras que Canillejas, Torre Arias y Suanzes solo han podido beneficiarse de pavimentos tacto visuales y encaminamientos.
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