Luz verde a la remodelación de seis plazas cercanas a la Gran Vía
La consulta sobre las aceras de Gran Vía del pasado febrero dejó, además del respaldo ciudadano a la propuesta municipal de recudir el tráfico en la zona, la aprobación de otra iniciativa que el Ayuntamiento todavía no ha hecho público, pero en la que ya está trabajando. Se trata de la reforma paralela de “las plazas traseras vinculadas a la Gran Vía” para convertirlas en lugares aptos para el “descanso o la estancia”. El 88,25% de los votantes apoyaron la medida relativa a las plazas y dieron luz verde al Ayuntamiento para la reforma global.
Las plazas sobre las que se actuará serán la de los Mostenses, Santa María Soledad Torres Acosta (plaza Luna), Pedro Zerolo (antigua Vázquez de Mella), San Martín (las Descalzas), el Carmen y Santo Domingo. Todas guardan un punto en común: se levantan sobre aparcamientos y actualmente presentan una arquitectura de “plaza dura”, con pocos elementos, espacios diáfanos y mucho granito cubriéndolas. La de Luna, además, cuenta con presupuesto para iniciar su reforma este mismo año, según el acuerdo al que llegó el PSOE con Ahora Madrid.
La herramienta que utilizará el Ayuntamiento de Madrid para la reforma de estos espacios será la que facilita el Europan, un concurso de proyectos europeo al que concurren jóvenes arquitectos, paisajistas, urbanistas o ingenieros de todo el continente y que en cada edición cuenta con una temática. Este año todas las intervenciones giran en torno a la idea de ciudades productivas y -además de Madrid- participan otros 49 lugares, entre ellos ciudades como Amsterdam, Múnich, Helskinki y otras cinco localidades españolas.
El consistorio madrileño ha encajado su propuesta en la categoría De infraestructura funcional a ciudad productiva, que busca mejorar la relación entre ciudad y producción a través de la movilidad. Con ese enfoque el Ayuntamiento plantea actuar sobre unos espacios “que presentan signos evidentes de degradación espacial, económica y social”, indica en el texto de su plan. Madrid considera que “la mayor parte fueron construidos sin tener en cuenta las necesidades del espacio público de superficie, atendiendo principalmente a la lógica técnica y económica de la infraestructura subterránea”.
Párkings con nuevos usos
Párkings con nuevos usos
Por todo ello el Ayuntamiento propone intervenir en estas plazas, en sus párkings e incluso proponer nuevos usos en las plantas superiores de los aparcamientos, implantando “actividades productivas de todo tipo (terciario, micrologística, comercio, artesanía, espectáculos) en un espacio urbano para compartir y disfrutar por los ciudadanos y visitantes”. Los proyectos que se presenten también pueden redefinir los usos de las actuales plazas de aparcamiento y combinar espacios para residentes como puntos de recarga de vehículos eléctricos, párking para coches de alquiler... e incluso crear un nuevo modelo para la carga y descarga en el centro de Madrid.
Los estudios de arquitectura de toda Europa que concurran a este concurso podrán planear actuaciones sobre los más de 32.000 metros cuadrados de superficie que acumulan estas plazas (la mayor es la de Santo Domingo y Luna es la más pequeña). El proyecto ganador del concurso para Madrid recibirá 12.000 euros, mientras que el jurado del concurso puede elegir también un segundo premio, al que se le otorgarían 6.000 euros. El Ayuntamiento podrá después ejecutar estos proyectos o bien tomar alguna de sus ideas para acometer las reformas.
En el caso de la Plaza Luna, el consistorio ya ha guardado una partida presupuestaria para empezar este año los trabajos de remodelación del espacio, que será acometido por medio de un proceso participativo con el entorno vecinal. También entrará dentro de esta partida la Plaza Carlos Cambronero, en virtud del acuerdo al que llegó el PSOE con Ahora Madrid.
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