El nuevo Citroën C3, por primera vez en versión eléctrica… y asequible
Citroën acaba de desvelar en París la versión eléctrica de su modelo más exitoso, el utilitario C3, que llega coincidiendo con la cuarta generación del vehículo. Aparte de lo que representa para la marca, que electrifica por primera vez el C3, esta variante de baterías supone una buena noticia para el segmento B, pues cada vez son más los fabricantes que se retiran de él aduciendo la pérdida de rentabilidad que conlleva esta conversión cuando se realiza en coches de poco margen.
Ante la creciente ofensiva de productos chinos, Citroën se ha propuesto como meta ofrecer un utilitario europeo que sea por primera vez asequible para buena parte de la población. Así, ha previsto dos versiones, una con 200 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP que estará a la venta (en 2025) desde 20.490 euros y otra, prevista para el segundo trimestre de 2024, que concede 320 km de alcance entre recargas y costará 23.800 euros.
Esta última incorpora un motor eléctrico de 113 caballos y un paquete de baterías de LFP (ferrofosfato de litio), más económicas, de 44 kWh de capacidad. La potencia máxima de recarga en corriente continua es de 100 kW y permite recuperar del 20% al 80% de la energía posible en 26 minutos.
En corriente alterna, esta misma operación se demora unas 4,10 horas utilizando un punto de 7 kW, o 2,50 h si se dispone de 11 kW. Acceder a este tipo de instalaciones, tanto domésticas como públicas, es fácil con el cable estándar Modo 3 suministrado, que es ideal especialmente para recargar de forma regular en casa.
Según datos aún provisionales, esta variante acelera de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y tiene la velocidad limitada a 135 km/h para asegurar una prestación adecuada de la batería.
Los clientes del ë-C3 que se suscriban a los servicios Connect Plus de la marca tendrán a su disposición un planificador de ruta específico para coche eléctrico, así como una función con la que puede usar la aplicación MyCitroën como mando a distancia del vehículo, con el fin de precalentar o preenfriarlo, gestionar los horarios de carga o controlar su estado.
De sus hermanos mayores de gama, el primer C3 eléctrico hereda dos equipamientos primordiales y estrechamente ligados entre sí: la suspensión equipada con amortiguadores hidráulicos progresivos, que persigue ofrecer a los ocupantes del vehículo una sensación única de confort en la carretera, y (en el acabado superior) los asientos Advanced Comfort, dotados de espuma adicional para proporcionar una sensación acogedora además de un apoyo firme durante los desplazamientos.
Soluciones ingeniosas
Por lo que se refiere al puesto de conducción, bautizado como C-Zen Lounge, integra un volante más pequeño y un head-up display que sustituye al cuadro de instrumentos tradicional, para evitar duplicidades en la información -según Citroën- y también naturalmente para abaratar costes.
La misma lógica se aplica al campo de la conectividad. En función de la versión del coche que se elija (solo hay dos: You y Max), el usuario dispone de un soporte donde colocar su propio smartphone, momento en el que arranca automáticamente una nueva aplicación específica, o bien una pantalla central de 10,25 pulgadas.
Esta se sirve de una arquitectura de widgets inspirada en la de los teléfonos inteligentes para dar acceso a las principales funciones de navegación, teléfono, radio, aplicaciones y multimedia. De acuerdo con la información suministrada por la firma de los chevrones, el sistema es compatible, sin necesidad de cables, con Apple CarPlay y Android Auto.
Además de lo ya mencionado, el acabado You incluye faros led delanteros, llantas de 16 pulgadas, sistema de frenado de emergencia, head-up display, retrovisores exteriores eléctricos, iluminación automática, radar de aparcamiento trasero, control de velocidad y aire acondicionado manual, así como seis airbags.
El modelo Max añade llantas de 17“, pintura bicolor, raíles decorativos en el techo, cubrecárter delantero y trasero, asientos Citroën Advanced Comfort, limpiaparabrisas automáticos, retrovisores exteriores plegables y térmicos, volante con efecto cuero, segunda fila de asientos abatible 60/40 y ajuste del asiento del conductor.
A ello se suman faros traseros de led, ventanillas posteriores tintadas, asientos mixtos TEP/tela, aire acondicionado automático, navegación 3D, carga inalámbrica, cámara trasera, retrovisor interno electrocromático y elevalunas eléctricos traseros.
El ë-C3 apenas cambia en sus dimensiones generales con respecto al modelo todavía a la venta. Si antes se quedaba unos milímetros por debajo de los cuatro metros de longitud, ahora los supera por apenas un centímetro, en tanto que la anchura pasa de 1,74 a 1,76 metros para mejorar su pisada. El maletero crece de 300 a 310 litros, el volumen que cabe esperar de un modelo que suele moverse sobre todo por ciudad y alrededores.
En cuanto al diseño de esta cuarta generación del C3, que seguirá disponible también con motores de combustión (todavía por precisar), conserva el aire fresco y juvenil que la distingue desde siempre pero adoptando el nuevo estilo visto por primera vez en el concept Citroën Oli de 2022, que combina con desenfado elementos verticales y horizontales.
En la parte delantera destaca el nuevo logo de la marca, ovalado y con los trazos de los chevrones en color rojo sobre fondo negro, al que escolta una peculiar iluminación en tres niveles con una lente vertical y dos horizontales que casi parecen aspas.