Nissan X-Trail, la polivalencia bien entendida
Con el Nissan Qashqai como modelo referencial del segmento crossover, el Nissan X-Trail (29 centímetros más largo que aquel y con opción de albergar 7 plazas interiores) es por méritos propios la alternativa más polivalente de la marca japonesa, ideal para convertirse en el vehículo principal de una familia. Cómodo y espacioso como el mejor de los monovolúmenes, su puesto de conducción elevado y su transmisión configurable evocan al todoterreno clásico.
A efectos de producto, el X-Trail de última generación cubre el espacio dejado por el Nissan Qashqai+2. Sin embargo, el X-Trail es mucho más que un Qashqai con una tercera fila de asiento, distinguiéndose por capacidades 4x4 superiores y mecánicas más potentes para competir en el segmento D-SUV con rivales como los Mitsubishi Outlander, Renault Koleos, Honda CR-V o Mazda CX-5, entre otros.
A pesar de sus dimensiones totales (4,69 metros de largo por 1,71 de alto), el Nissan X-Trail combina un manejo cómodo y solvente por ciudad gracias al arsenal de asistentes a la conducción que equipa (a destacar las cámaras que dan una imagen cenital del coche para aparcar) con una dinámica en carretera confortable y refinada gracias al dúo formado por unas amables suspensiones y una notable insonorización del habitáculo.
Además, el motor más potente de la gama, un bloque diésel de dos litros de cilindrada y 177 caballos de potencia se asocia a la transmisión Xtronic, un cambio automático con la tracción total inteligente 4X4-i, con la que a través de un selector giratorio en la consola central el conductor puede mandar el cien por cien de la tracción al eje delantero o bien bloquear el reparto de potencia en un 50-50.
El conjunto motor-transmisión del X-Trail cumple con las expectativas de un vehículo de su tamaño y peso: la respuesta al acelerar es suave y progresiva, la sonoridad es baja, las prestaciones suficientes y el consumo muy contenido, alrededor de los 8 litros cada cien kilómetros combinando el tránsito por ciudades, autovías y carreteras secundarias.
En suma, todos estos aspectos posicionan al Nissan X-Trail como un modelo ideal para viajar. Suave, aplomado y silencioso, un chasis bien trabajado y unas suspensiones puestas a punto con esmero dan con la receta perfecta para que largos trayectos no resulten fatigosos para conductor y pasajeros. Lógicamente con lo comentado hasta aquí, sus flaquezas llegan en vías con curvas cerradas, donde las inercias de la carrocería son inevitables si forzamos el ritmo.
Como vehículo de tamaño mediano-grande que es, va sobrado de espacio en su interior. Las dos primeras filas son realmente amplias para cinco ocupantes. Si se opta por las versiones de 7 plazas, las dos últimas son más escuetas y recomendables para usos ocasionales. Además, el maletero queda reducido de 565 a 445 litros (135 con los 7 asientos levantados), una cifra mejorable para sus dimensiones.
Por lo demás es un coche bien equipado, especialmente en el acabado superior Tekna, destacando los cómodos asientos forrados en piel y con calefacción. A nivel de materiales y acabados, ni una tacha, destacando la implementación del nuevo volante de corte deportivos de los últimos modelos de Nissan. Su punto débil, su sistema de info entretenimiento, basados en una pantalla táctil algo lenta e imprecisa y la cartografía de la navegación desfasada, al igual que la botonería de alrededor.
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