El “grave déficit” de las estructuras sanitarias en el municipio de Murcia
La Consejería de Salud ha incorporado en sus previsiones para 2018 la construcción de un nuevo centro de salud en la pedanía murciana de Corvera para dotar al área de “las mejores infraestructuras sanitarias”.
Este departamento del Ejecutivo regional, según ha informado hoy a través de un comunicado, ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Murcia para iniciar los trámites de cesión de un solar en las inmediaciones del actual centro para que el Servicio Murciano de Salud (SMS) acometa un proyecto de creación de un nuevo espacio para atender a los pacientes de la zona.
A pesar de que han calificado esta medida como positiva, desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad Pública han recordado que el municipio de Murcia cuenta con otras prioridades y deficiencias en materia de infraestructuras sanitarias; entre ellas, dispone de un solo servicio de urgencias de pediatría en la Arrixaca, “es grave porque estamos hablando de un hospital regional que da cobertura a 500.000 personas”.
No es el único déficit sanitario del municipio, que ha experimentado en los últimos años un fuerte incremento poblacional. “El más emblemático es del centro de Santiago y Zaraiche, para el que el Ayuntamiento cedió unos terrenos en 2001 y todavía sigue sin construirse”.
Este núcleo se encuentra dentro de las áreas básicas de salud y “a pesar de que cada área debe tener un centro, ésta sigue sin tener uno en marcha”.
Por otra parte, recuerdan desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad, “hay otro centro del que poca gente está hablando y que se encuentra en unas condiciones lamentables, que es el de Algezares”.
Se trata de un centro “muy antiguo, y donde los médicos y demás cuadro profesional está desesperado; está también presupuestado pero siguen sin aprobarse las obras”.
La lista no termina ahí. A pesar de que se aprobó de forma urgente la puesta en marcha de un Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) en Murcia -una de las zonas con más urgencias de la Región-, sigue sin estar operativo a día de hoy. Una carencia que afecta a la UME que tiene que atender todos los casos que deberían derivarse al SUAP.
La Asociación de Usuarios de la Sanidad recuerda que hace ya más de un año que reunieron a todos los pedáneos del municipio de Murcia “porque en materia sanitaria se habla de muchas zonas, pero casi nunca de Murcia y detectamos un grave déficit”.
Poco después, “las autoridades de la Región se hicieron una foto en el solar del centro de Santiago y Zaraiche y se comprometieron a construir el centro”, presupuestado con un millón de euros en las cuentas de la Comunidad de 2017, “donde también se aprobó la reforma del centro de Algezares”.
En julio de 2016, además, se presentó una moción en el municipio de Murcia en la que se exigía al Ayuntamiento que defendiera sus recursos sanitarios. “Por ejemplo, el Hospital Morales Messeguer cuenta con un problema de falta de quirófanos, y los que tiene hay que adecuarlos; hay un proyecto de hace cinco años que sigue sin ejecutarse”.
La Asociación de Usuarios de la Sanidad, en este sentido, ha mostrado su “satisfacción” por el anuncio de un nuevo centro en Corvera, “porque es necesario y esperamos que se abra, igual que es necesario que se abra el centro de salud de Santiago y Zaraiche o se renueve el centro de salud de Algezares y el SUAP de la zona norte”.
Sin embargo, la experiencia “nos hace dudar que cumplan ya que aunque cedieron el suelo para el centro de salud de Santiago y Zaraiche y hay una partida de un millón de euros está todavía sin construir”.
Derivaciones
En los dos últimos años, el Sistema Murciano de Salud (SMS) gastó 277,6 millones de euros en derivaciones de los hospitales públicos a las clínicas privadas (142,6 millones en 2016 frente a los 135 de 2015).
Lo que representa entre un 6,7 y un 7 por ciento de la factura sanitaria total de la Región; mientras que en la mayoría de Comunidades este mismo capítulo se sitúa entre el 4 y el 6 por ciento del gasto.
Para la Asociación de Usuarios de la Sanidad “cuantos más conciertos se establecen, mayor va siendo la lista de espera para las pruebas diagnóstico-terapéuticas, que no solo no se reducen, sino que aumentan”.
Según la asociación, el exceso en los tiempos de espera ha sido la justificación del Gobierno regional para aplicar el “buque insignia” de su política sanitaria: la colaboración público-privada. Frente al aumento de la inversión pública, señalan, el Partido Popular ha desarrollado una política de conciertos con la sanidad privada para cubrir las necesidades no cubiertas en la pública.
“Y lo ha hecho sin cortapisas, con poca prudencia y excesiva intención para adelgazar y deteriorar lo público fortaleciendo y lucrando el negocio privado con el dinero de todos los ciudadanos”.
Se están pagando unas pruebas a unos precios que el Servicio Murciano de Salud “desconoce cuánto le cuestan cuando las hace con sus propios medios y, además, sin supervisar su calidad ni la seguridad al paciente con las que se realizan”.
En 2016, fueron derivados a la sanidad privada un 28 por ciento de los pacientes en lista de espera quirúrgica (33.339), un 1,1 por ciento menos que en 2015; sin embargo, un 16 por ciento de los pacientes en lista de espera para pruebas diagnósticas fueron atendidos en clínicas privadas, un 15 por ciento más que en el ejercicio anterior.
En 2015 se efectuaron más de 676.000 pruebas diagnóstico-terapéuticas, de las que 219.093 se hicieron en centros privados concertados lo que supuso una facturación de 14.091.212 euros. Es decir, estos centros recibieron 10.009,38 euros por cada 1.000 habitantes de la Región.
Pero “no hubo un reparto ajustado” a la población de cada área sanitaria; mientras que en Cartagena apenas alcanzó los 3.543,50 euros por mil habitantes, en la comarca del Noroeste se llegó a los 18.865,38.
Las diferencias también se presentaron en los distintos centros privados. Uno de ellos (Resonancias Magnéticas del Sureste) recibió el 26,36 por ciento del total del dinero facturado (3.715.007 euros).
Cuando se analizan los datos, la pregunta esencial sería cuánto se podría ahorrar el SMS si en lugar de desviar recursos económicos a la privada, invirtiera en recursos propios, se plantean desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad.