El entorno protegido del Mar Menor, convertido en un macrobotellón los fines de semana: “Fondean mal y tiran basuras”
“Isla del Ciervo, sábado por la tarde, para cerrar el verano”, así se ha anunciado a través de redes sociales un botellón en la Isla del Ciervo, en el entorno protegido del Mar Menor. Una tradición ilegal que se repite cada fin de semana en este enclave y en la ribera este de la laguna salada, en territorio perteneciente a La Manga: “No hay registros de estas fiestas, por lo que no sabemos cuántos barcos se pueden llegar a reunir, pero son una constante”, ha señalado Rubén Vives, de Ecologistas en Acción.
Vives ha recordado que estas fiestas acarrean diversos problemas medioambientales: “En ocasiones fondean mal, se juntan mucho y tiran basuras”, ha enumerado. En el entorno del Mar Menor hay especies protegidas como la nacra o el fartet, que pueden verse perjudicadas por el arrastre del fondo marino: “Allí hay Cymodocea nodosa, una fanerógama marina frágil que es vital en el ecosistema de la laguna salada”, ha detallado.
La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, ha advertido de que dicha convocatoria es ilegal y se actuará de manera preventiva para evitar la concentración y fondeo de embarcaciones en esta zona de especial sensibilidad medioambiental.
“Confiamos en que el trabajo preventivo que Guardia Civil y Capitanía Marítima realizarán mañana disuada a las embarcaciones de concentrarse en la Isla del Ciervo, porque, en caso contrario, cualquier incumplimiento de la ley, y esto lo es, será sancionado oportunamente”, ha manifestado.
La delegada del Gobierno ha recordado que este trabajo coordinado no es un operativo puntual como consecuencia de esta convocatoria, sino que se realiza durante todo el verano y se ha traducido en setenta denuncias por fondeos ilegales e incluso precinto de embarcaciones desde el pasado 1 de junio. Sobre cómo han podido organizarse fiestas el resto del verano, Vives ha detallado que aunque se hacen patrullas por la zona, “tienen sus limitaciones” en un entorno de las dimensiones del Mar Menor.
“Es inadmisible que se anuncien estas fiestas, que se sepa qué va a pasar y no se pongan los medios necesarios para evitarlo”, ha denunciado José Luis Álvarez-Castellanos, diputado por IU-Verdes en la Asamblea regional. “Después de la crisis que hemos tenido este verano en el Mar Menor, en el que casi se ha producido un episodio de hipoxia, celebrar este tipo de actividades es un sinsentido”, ha abundado. Para IU, “este evento no es más que el síntoma del desinterés por parte tanto del Gobierno regional de López Miras como de la Capitanía Marítima de Cartagena a la hora de hacer cumplir la legislación que protege las islas e islotes del Mar Menor”.
El responsable de Medio Ambiente de IU, Ginés Mirón, ha detallado que este verano han recibido decenas de denuncias por fondeos ilegales: “Embarcaciones de todo tipo utilizan nuestro mar como un parque de atracciones o un circuito de carreras, por lo que exigimos a López Miras que además de monitorizar el Mar Menor también se preocupe por algo muy sencillo: que se cumpla la legislación que lo protege”, ha exigido.
La mayor infraestructura portuaria del Levante
Las fiestas ilegales en barco son una muestra de un problema mucho más grave que pesa sobre la laguna. En sus 180 kilómetros cuadrados de superficie el Mar Menor aloja, entre puertos deportivos y clubes náuticos, once estructuras portuarias: “Tenemos la mayor densidad de infraestructuras portuarias náuticas de Levante, tal vez de la Península”, ha recordado Vives.
“El Mar Menor tiene una dinámica litoral bastante escasa, es un sitio prácticamente cerrado con una capacidad de regeneración muy baja. A esto se le añade la gran cantidad de infraestructuras portuarias que tiene, que contribuyen a que se enfangue y colapse la costa”, ha abundado el ecologista.
“En 2020 se modificó la regulación de la circulación marítima y el tratamiento de puertos, donde se rebajaron las exigencias en su conservación”, ha recordado Álvarez-Castellanos.
“Habría que repensar este modelo cuanto antes. Aunque la agricultura y ganadería han sido los principales contribuyentes del deterioro y la contaminación del Mar Menor, los puertos deportivos no ayudan”, ha señalado Vives, quien ha añadido que “los puertos deberían ser pantanales flotantes, para permitir la circulación por debajo y las corrientes marinas, además de evitar la sedimentación”.
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